Fibreship presenta su demostrador
El consorcio responsable del proyecto Fibreship ha presentado en el astillero de iXblue en La Ciotat (Francia) el demostrador con el que concluye una parte esencial de una de las iniciativas más innovadoras del sector naval europeo, planteada como la mejor alternativa para garantizar la sostenibilidad y competitividad de la construcción naval en Europa; al tiempo que permitirá una optimización del mercado de transporte marítimo desde el punto de vista de emisiones y consumo de combustible.
El objetivo principal de Fibreship es superar el gran desafío técnico y normativo que significa sustituir el acero utilizado actualmente en la construcción naval convencional de buques de gran eslora por materiales FRP (polímeros reforzados con fibra).
El demostrador presentado es un bloque de un buque oceanográfico de aproximadamente 11 x 11 x 8,6 metros y 20 toneladas construido en fibra de distinto tipo en función del elemento estructural. En dicho demostrador se está verificando el resultado de los estudios desarrollados en el proyecto y se realizarán diferentes pruebas finales para ratificar la viabilidad del mismo.
Alfonso Jurado, coordinador de Fibreship, explicó durante la presentación que llevan trabajando cerca de dos años en un proyecto que permitirá contar con el primer marco de referencia, hasta ahora inexistente, para diseñar, construir y operar embarcaciones de FRP de gran eslora. “Supone un gran desafío técnico y normativo- señaló- que marcará el futuro de la industria de construcción naval europea al combinar tecnología, innovación, sostenibilidad y aceptación por el mercado”. También anunció que Fibreship será presentado en la Organización Marítima Internacional (OMI), dependiente de la ONU, con la idea de mostrar la viabilidad de esta tecnología en el sector naval y tratar de producir una modificación o adecuación en la normativa actual.
El demostrador que se empezó a construir a finales de 2018 en los astilleros de iXblue, socio del consorcio especializado en construcción de buques en materiales compuestos, es el resultado de numerosos estudios y ensayos experimentales, con diferentes tipos de resinas y fibras, para encontrar los materiales y conexiones estructurales en FRP más adecuados para su construcción.
Con el demostrador no sólo se ha conseguido establecer la viabilidad técnica del proyecto sino también la económica mediante el desarrollo de métodos de construcción industrializables reales. En paralelo, Fibreship ya ha desarrollado una metodología de selección de materiales y ha realizado comprobaciones sobre propiedades mecánicas, simulaciones de comportamiento a fatiga y ensayos de fuego de los materiales propuestos, entre otras actividades, como es el caso del diseño de programas de cálculo específicos de alta precisión para facilitar el diseño de la estructura, teniendo en cuenta diferentes esfuerzos tanto estáticos como dinámicos.
Desarrollo de la normativa
A su vez, se está elaborando simultáneamente, según van desarrollandose herramientas y metodologías, guías de diseño específicas y recomendaciones por parte de las sociedades de clasificación europeas (BV, LR y RINA), miembros también del consorcio, con la idea de desarrollar en el futuro normativas concretas.
El proyecto, que finalizará en junio de 2020, incluye el estudio de la producción y desarrollo de técnicas de montaje modular en astilleros existentes y su adaptación a esta tecnología; el desarrollo de estrategias de monitorización de salud estructural y control de daños a largo plazo; el desarrollo de procedimientos de inspección, reparación y mantenimiento y el análisis de gestión de la generación de residuos, ciclo de vida y desmantelamiento de buques de gran eslora.
El demostrador integra la mayoría de estos avances y, tras su validación, se espera poder asegurar la viabilidad de este tipo de construcción en FRP para las tres categorías de buques de más de 50 metros de eslora planteados en el proyecto y considerados como los más prometedores para interesar al mercado en el futuro: buque de transporte de carga como portacontenedores de 240 metros de eslora; buque de transporte de pasajeros y ocio, como es el caso de un ROPAX de 230 metros; y en la tipología de buque de servicios especiales, un oceanográfico de 85 metros de eslora, que es en el que se ha basado el demostrador.
Innovación con múltiples beneficios
En esta fase de Fibreship se han constatado los beneficios que reportará la utilización de FRP en la construcción naval y en el sector del transporte marítimo:
- Una significativa reducción de peso estructural que implica un ahorro de combustible y una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, por ser necesaria una menor planta propulsora.
- Un mejor rendimiento del ciclo de vida y disminución de costes de mantenimiento debido a la ausencia de corrosión.
- Mejor firma acústica submarina y menor propagación de vibraciones.
- Creación de un nuevo mercado de construcción naval que permitirá mantener la competitividad de los países europeos con respecto a otros países de otros continentes.
Fibreship
Fibreship es uno de los proyectos de innovación de mayor alcance financiados por la CE en este ámbito, con un presupuesto total estimado de algo más de 11 millones de euros, de los cuales 9 provienen de los fondos del Programa Horizonte 2020 (H2020) de la Comisión Europea.
Lo integra un consorcio internacional formado por 18 entidades de 11 países (Chipre, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Reino Unido, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia y Rumanía); cuatro compañías especializadas en arquitectura e ingeniería naval, en soluciones avanzadas y desarrollo de software para arquitectura naval (Ateknea, Compass IS, TSI y TWI); tres sociedades de clasificación europeas y certificación (Bureau Veritas, Lloyd’s Register y Rlna); tres astilleros europeos de tamaño medio (iXblue, Navship y Tuco); tres centros de investigación e innovación elegidos por su experiencia y capacidades de experimentación (CIMNE, SOERMAR y VTT); una universidad (ULIM) y cuatro armadores (Anek Lines, Danaos, Foinikas e IEO) .
