El Clúster de la Edificación presenta un modelo de financiación para impulsar la construcción industrializada
Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente del Clúster de la Edificación y de la Corporación Vía Ágora, junto con Enrique Martín, director asociado de AFI han expuesto un nuevo modelo español de financiación para impulsar la construcción industrializada que establece dos líneas: un instrumento para impulsar la capacidad instalada y otro de apoyo a la capacidad de circulante.
El estudio ‘Financiación para impulsar la Construcción Industrializada’ elaborado por AFI busca el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas del sector, a través del acceso a otras vías de financiación.

Una necesidad de vivienda y para eliminar barreras
La base de este informe se fundamenta, tal y como expuso Juan Antonio Gómez – Pintado, en que en la actualidad la demanda de vivienda supera con creces la oferta. Fuentes del Banco de España hablan de una necesidad de 600.000 viviendas, mientras que la necesidad de creación de hogares prevista por el INE se sitúa en el entorno de los 300.000 al año. Sin embargo, los visados de vivienda de nueva construcción apenas se elevan por encima de las 100.000 unidades anuales. Esta tendencia, señaló, se mantendrá los próximos años si el sector no es capaz de eliminar las barreras que le limitan: financiación, excesiva burocracia y falta de mano de obra que propicie el relevo generacional.
Para Gómez-Pintado “la construcción industrializada, que se presenta como una solución innovadora para afrontar los desafíos que enfrenta el sector de la construcción residencial en España, no termina de arrancar porque cada vez que surge una empresa de construcción industrializada, su CNAE se enmarca en una actividad de vivienda lo que dificulta su financiación. Al menos hemos conseguido, a través del Ministerio de Economía, que existan tres nuevos CNAE para empresas productoras de sistemas con madera, hormigón y acero”.
Y ha añadido que: “Debemos entender que el sector de la construcción industrializada está integrado por pequeñas y medianas empresas de componentes, que tienen dificultades para acceder a los instrumentos financieros públicos previstos en las etapas iniciales. Esta situación implica un fallo de mercado”, asegura Gómez-Pintado.
Otro aspecto que destacó el presidente del Clúster de Edificación es que, a través del mismo se han definido conceptos como industrialización versus prefabricación y se han establecido grados de industrialización de una promoción, dado que es difícil que todo sea industrializado, por lo que se están poniendo los mimbres para pensar en las herramientas que lo desarrollen.
Tampoco la modificación de la Norma ECO ha facilitado la financiación de la industrialización, por lo que se pensó en avanzar hacia la independencia y autonomía económica en el sector de la industrialización y proponer a la Administración y al ICO un conjunto de ideas y propuestas para solventar, especialmente, el problema de financiación de la construcción industrializada; para ello se han apoyado en AFI.
Estudio sobre Financiación para impulsar la Construcción Industrializada
El director asociado de AFI, Enrique Martín, señaló que el informe lo han abordado con equipos multidisciplinares y con dos análisis: entender el sector (que no estaba acotado) y luego dotar de instrumentos financieros existentes y ejemplos en otros países.
El ‘Instrumento Financiero para la Capitalización de la Construcción Industrializada’, que impulsaría el crecimiento del sector con la aparición de nuevos actores, introduciría mejoras en el proceso productivo y generaría actividad económica en otros entornos. Es una herramienta que estaría dirigida a pequeñas y medianas empresas, situadas en España y que hayan probado su solvencia financiera, pudiendo cubrir entre un 80%-90% de la financiación del proyecto –hasta un máximo de 15 millones de euros–.
Establece dos instrumentos para desarrollar el sector y resolver el problema de financiación, poniendo el foco en dos vías:
Un instrumento para impulsar la capacidad instalada, para desarrollar la inversión en nuevas fábricas, la compra, construcción, ampliación o adecuación de naves industriales e instalaciones; la compra o renovación de equipos de producción; los activos fijos intangibles como software específico, patentes, licencias, etc., y los gastos de circulante asociados a las inversiones productivas realizadas. Este instrumento debe contemplar un volumen de financiación pública que se estima entre 300 y 600 millones de euros (dependiendo del momento temporal en el que el sector público saldría y la iniciativa privada reemplazaría su posición para asumir la posición de capital al 100%), permitiendo así cubrir la inversión necesaria para la creación de nuevas instalaciones y equipamiento.

“Se trata de un modelo de riesgos compartidos entre el sector público y el privado, mediante operaciones de coinversión en capital, sujetas a la normativa de ayudas del Estado o mediante operaciones de cuasicapital en un esquema similar al de otras iniciativas públicas”, apunta Enrique Martín.
La segunda vía es la de apoyo a la capacidad de circulante de los fabricantes, para la compra de materiales, la fabricación de componentes estandarizados o de proyectos contratados, además de otros gastos generales. Basándose en las estimaciones del estudio se prevé que el instrumento cubra entre 3.000 y 4.000 millones de euros para atender a las necesidades de financiación de materias primas y producción de componentes en función del grado de industrialización.
Objetivo: acelerar el ritmo constructivo hasta las 200.000 viviendas
“En paralelo, algunos ajustes en la actividad de las administraciones podrían apoyar el desarrollo del sector incorporando criterios de contratación pública o de financiación de proyectos que tuviesen en cuenta las ventajas que aporta este modo de construcción”, concluyen desde AFI.
Asimismo, han subrayado el carácter único e innovador del modelo propuesto y cómo la puesta en marcha de estos mecanismos de financiación podría acelerar el ritmo constructivo hasta las 200.000 viviendas, abaratando el precio y contribuyendo a solucionar el problema de la vivienda es España. “Hay que buscar soluciones que permitan consolidar el sector, incentivando la industrialización para alcanzar objetivos”, finalizó Gómez-Pintado.
El informe completo, que ha contado con la colaboración de ACR, Actia, Ávita, Casais, Culmia, Finsa, KronosHomes, Lignum Tech y Treehood, se puede consultar en la página web del Clúster de la Edificación: https://clusteredificacion.com/financiacion-para-impulsar-la-construccion-industrializada/