Aspern, un modelo de arquitectura saludable
Se trata del barrio número 20 de Viena y aunque se encuentra a cerca de unos 20 minutos del centro, Aspern Seestadt es un auténtico referente internacional en materia de desarrollo urbano sostenible. Ya se proyectó con el firme propósito de implementar sistemas constructivos innovadores que optimicen la eficiencia energética y reduzcan su impacto ambiental, pero también se planificó para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Para unos es un laboratorio a escala real de una ciudad saludable; para otros, un auténtico paradigma edificatorio que combina sistemas híbridos con madera, pero siempre con el objetivo puesto en la sostenibilidad y minimizar el impacto medioambiental.
Y para sus habitantes es una auténtica suerte pertenecer a este selecto grupo de habitantes de Aspern, ya que no es apta para todos. Una de las exigencias para adaptarse a estas normas de convivencia es residir cerca de 10 años en Viena o disponer de unos ingresos mínimos. Solo así se consigue perpetuar este ‘City Lab’.
Retos constructivos
Aspern se encuentra rodeado de un entorno verde, de grandes avenidas peatonales (de hecho, acceder al centro en vehículo privado es complicado) y una gran diversidad de edificios singulares que dan respuesta a las necesidades actuales, para alinearse con los ODS, tanto para uso residencial como de oficinas –ya que existen varios coworkings-, pero también centros educativos.
Pero estas construcciones también se convierten en agentes ‘vivos’ de energía positiva (Plus Energy Buildings), ya que además de satisfacer su propia demanda, generan excedente que se inyecta en la red eléctrica. Esto se posible gracias a la implementación de energía renovable como paneles fotovoltaicos, paneles solares térmicos y bombas de calor, combinados con estrategias de diseño pasivo y soluciones de alta eficiencia energética.
Uno de los materiales que mejor responden a esta premisa es la madera tanto estructural como en interiores que, además, proporciona confort por sus prestaciones aislantes y acústicas. Pero también se emplean sistemas híbridos con hormigón y acero, sobre todo para las edificaciones con mayor altura, siendo la fachada uno de los elementos clave para cumplir con los objetivos propuestos con estas construcciones NetZero.
Al tratarse de un laboratorio a escala real, se han probado distintos sistemas desde fachadas ventiladas hasta paneles prefabricados o muros cortina. Pero también ‘se ha experimentado’ con tecnologías inteligentes de edificación. Solo así puede comprenderse la rapidez de crecimiento de esta zona a las afueras de Viena en poco más de una década.
El barrio del presente
Cuando uno llega a Aspern tiene la sensación de vivir en una zona irreal. Necesitas tocar, mirar, sentir… que toda la pedagogía en seminarios, congresos, talleres… es alcanzable. Ser trata de un ‘experimento’ de éxito que ha atraído a grandes arquitectos como Zaha Hadid, entre otros.
Pero en Aspern también se encuentra el edificio de madera más alto de Austria, el Hoho Tower, y está en fase de finalización un campus universitario. Pero también existen centros educativos, coworkings, hoteles... una espacio con todos los servicios para ser vivible.
Sus calles peatonales, su entorno natural y la amplia red de comunicación en transporte público (por metro y bus) convierten a Aspern en una utopía realizable y un modelo a seguir por las ciudades del mundo, para contribuir a la descarbonización de los entornos urbanos. Nada es imposible.