ACTAS FORO OVINO 2024 – Seminario HIPRA: 10 años avanzando juntos en la prevención de mamitis
El futuro en la prevención de mamitis: puntos claves
¿Cómo ha evolucionado la calidad de leche en los últimos diez años?
¿Cómo se produce la transmisión de los gérmenes que provocan las mamitis en las ovejas?
¿Cuáles son los principales microorganismos implicados en las mamitis en ganado ovino?
Básicamente son los Staphylococcus aureus, Staphylococcus coagulasa negativos y micoplasmas. Todos ellos tienen un comportamiento contagioso.
¿Qué puntos son primordiales para la prevención?
Por lo que respecta a la máquina de ordeño, ¿cuáles son los parámetros clave que hay que revisar?
Lo primero que se debe considerar es de qué manera la máquina de ordeño promueve o limita la transmisión. Cuando se observa congestión en el canal del pezón, se retrasa el cierre del canal de ordeño, por lo que hay vía libre para los gérmenes.
Es importante considerar el nivel de vacío del sistema y estabilidad de vacío, ya que el vacío debe ser adecuado y estable, para lo que se necesita una bomba con capacidad suficiente y un sistema de regulación que permita mantener el vacío constante. Es importante saber el vacío que se tiene en la punta del pezón, ya que puede haber mucha variación entre los diferentes puntos de una sala de ordeño, algo que depende del recorrido que haga la leche desde la ubre hasta la línea de leche. Además, si se tiene un vacío inestable en el sistema, la leche sube y baja en la pezonera, por lo que baña los pezones de leche. Otro aspecto importante es el relativo a los gradientes negativos de presión, por lo que se tiene un vacío más alto en la base del pezón que en la punta del pezón. Si ocurre esto, la leche lleva el camino inverso que debería.
También son fundamentales los retiradores automáticos, ya que el ordeño puede ser traumático porque llevar un pezón a vacío durante mucho tiempo puede facilitar la entrada de gérmenes. Deben estar bien regulados y chequeados, teniendo en cuenta que no es adecuado tener un nivel de vacío demasiado bajo. Por último, se debe analizar la pulsación. Aunque los estudios científicos dicen que no hay diferencias estadísticas entre las diferentes configuraciones de pulsación, mi experiencia dice que una pulsación a 180, con 50-50, no se llega a una fase de ordeño del 30% que marca la norma ISO.
¿Cuáles son los problemas que puede acarrear una mala pulsación?
¿Cómo van a evolucionar las máquinas de ordeño en el futuro? ¿Se podría pensar en la llegada de robots de ordeño en el ovino?
¿Cómo debe ser una correcta rutina de ordeño?
La máquina de ordeño debe ser la que saque la leche, no el ordeñador… Es cierto que hay razas que, por su morfología de ubre, necesitan un mayor vacío. Existen muchas prácticas adquiridas durante años para sacar al animal hasta la última gota de leche en cada ordeño. Es una práctica perjudicial para el animal. Los apurados bruscos promueven los reflujos de leche y las infecciones. Por lo tanto, lo ideal es una manipulación mínima.
En explotaciones con cierto volumen, se debe establecer un orden de ordeño, con las corderas en primer lugar, animales sanos en segundo lugar y animales crónicos al final de ordeño, ya que se reducen los niveles de contagio. En ocasiones, un orden de ordeño no se puede llevar a la práctica, pero existen otras soluciones como la desinfección de pezoneras, ordeñar con guantes y una adecuada preparación de ubre con un predipping. Aunque aumenta la carga de trabajo en la granja, las pocas explotaciones que lo hacen tienen grandes resultados en el recuento de células somáticas. Por otro lado, en las explotaciones que no hay retirada automática, se debe cortar el vacío antes de retirar la pezonera. Por último, está la desinfección de pezones después del ordeño.
¿Qué papel juegan los animales crónicos?
¿Qué aspectos de higiene deben cuidarse?
¿Cómo debe ser el manejo y el tratamiento de secado?
¿Qué resultados tiene la vacunación en un programa de control?
Un porcentaje muy alto de las infecciones mamarias son por Staphylococcus, por lo que vacunar reduce la clínica, los animales de reposición y la excreción de los animales positivos, por lo que se reducen las probabilidades de contagio. Se debe combinar la vacunación con otros aspectos de un programa de control de mamitis.