Los altos costes empujan a un descenso del 10% en la producción de leche de cabra en verano
La subida de costes en la producción de caprino lechero está teniendo una importante incidencia en la producción de leche de cabra en España, que continúa descendiendo en el presente ejercicio de una forma significativa, según se van conociendo los datos mensuales del ‘Informe sobre declaraciones de entregas de leche a los primeros compradores de ovino y caprino’, elaborado por la Subdirección General de Producciones Ganaderas y Cinegéticas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
La producción de leche de cabra en España continúa descendiendo a niveles difícilmente imaginables hace unos meses. Según los últimos datos oficiales, en el mes de agosto se produjeron un total de 34,86 millones de litros de leche de cabra en el campo, lo que significa un espectacular descenso del 10,6% respecto a los 39,02 millones del mismo periodo de 2021.
De esta forma, los datos en verano son suficientemente elocuentes. Si se juntan los datos de julio a agosto, se ha pasado de 84,99 millones de litros de leche de cabra en el pasado año a 76,45 millones en el periodo actual. Por lo tanto, se trata de un descenso porcentual del 10% en esos dos meses.
Por lo que respecta a las comunidades autónomas con una mayor producción, Andalucía prácticamente calca la media nacional en la suma de los meses de julio y agosto, al caer un 9,9% tras pasar de 39,67 a 35,73 millones de litros. Peores son los datos en Castilla-La Mancha, que ha evolucionado de 13,90 a 12,19 millones de litros, lo que significa una reducción porcentual del 12,3%.
Además, la reducción en el cómputo global del año comienza a tener niveles altamente significativos, a pesar de que en los meses de enero y febrero todavía hubo incrementos en la producción. En los ocho primeros meses del presente año, se han producido un total de 328,99 millones de litros de leche de cabra, lo que indica una reducción del 6,1% respecto a los 350,45 millones del mismo periodo del pasado ejercicio. Se trata de más de veinte millones de litros menos en términos absolutos.