Los sectores productor y transformador de leche de cabra se unen para pedir ayudas por la baja rentabilidad
La Organización Interprofesional Láctea (Inlac) ha lanzado un comunicado avisando de que la situación del sector del caprino de leche no es fácil, “si para los ganaderos ni para sus industrias, que temen por su viabilidad”, según señala en una nota. “Se han disparado los costes laborales, de la electricidad, en prevención sanitaria durante la pandemia y en general todos los insumos para ganaderos y fabricantes, a lo que se suman otros factores adversos como el cierre de miles de hoteles y restaurantes y el colapso del turismo -un canal muy importante para las ventas de queso de cabra- o los aranceles impuestos al queso por la anterior Administración Trump, en Estados Unidos, aunque finalmente revocados de forma provisional”, continúa.
Por su parte, el número de granjas no deja de caer en los últimos años, tal y como reconocen las estadísticas oficiales: de algo más de 9.000 en 2007 a tan sólo 6.133 en 2021, lo que supone una drástica reducción del 32%. Además, en los últimos meses, el encarecimiento de los precios de los piensos para la alimentación del ganado ha agravado la situación.
En este contexto, Inlac ha creado un nuevo grupo de trabajo específico para analizar al detalle la situación actual y explorar salidas que aseguren su viabilidad y sostenibilidad. Se trata de un sector imprescindible para el tejido económico y social del medio rural -buena parte de los ganaderos se sitúan en áreas de montaña o vulnerables sin otras alternativas- y también para el medio ambiente, dada su importancia para limpiar los montes y evitar los incendios forestales. Ganaderos, cooperativas e industrias solicitan el compromiso del resto de eslabones de la cadena y de las administraciones para garantizar la viabilidad del sector.
En general, la cadena de producción, transformación y comercialización del sector lácteo (vacuno, ovino y caprino) factura en torno a 13.000 millones de euros al año y genera más de 60.000 empleos directos. Las industrias lácteas suponen más de 9.500 millones de euros al año de volumen de negocio y emplean a más de 30.000 personas. Mientras tanto, alrededor de 21.700 ganaderos, entre las tres especies, mantienen entregas de leche actualmente.