SIPI, el sistema de inodoro que reduce el mantenimiento
Francisco Ramos, profesional de largo recorrido en los ámbitos de la electricidad, fontanería y gas, creó en 1989 la empresa Instalaciones F. Ramos, aunque ya venía desarrollando su labor profesional desde 1975. Además, colabora con ENA Espacios Sanos,empresa creada por su hija Silvia Ramos. A lo largo de su trayectoria profesional, ha tenido una dilatada experiencia en trabajos de mantenimiento en locales de pública concurrencia dependientes de ayuntamientos u otras administraciones, como colegios o institutos. El mantenimiento de los sanitarios generaba un continuo derroche de agua y una larga espera, de días, en el suministro de los imprescindibles recambios. Muchas de estas reparaciones estaban causadas por problemas de vandalismo, manipulación incorrecta o un uso continuado excesivo.
Para reducir estos incidentes, el jefe de mantenimiento de uno de estos equipamientos sugirió a Ramos idear un sistema que permitiera reducir el volumen de mantenimiento, con el consiguiente ahorro derivado en tiempos y recursos. Así, utilizando métodos mecánicos, desarrolló un primer sistema que sería el embrión del actual sistema patentado SIPI.
“El gran problema cuando hay intervenciones recurrentes de mantenimiento es el derroche de agua que conlleva. En instalaciones domésticas se evita cortando el agua hasta que se puede realizar la reparación, pero en establecimientos públicos a veces pasan horas hasta que se detecta el problema e incluso algunos días hasta que el técnico acude y resuelve la incidencia. Esto supone un considerable gasto innecesario de agua. Además, existe el problema de los recambios, que no siempre están disponibles porque cada marca tiene sus propias referencias y su política de recambios. El sistema SIPI resuelve estos problemas”, explica Francisco Ramos.
Las ventajas de SIPI
SIPI mejora el proceso de evacuación del inodoro y no precisa de cisterna, haciéndolo más efectivo, con la posibilidad de regulación del tiempo de evacuación y caudal de agua necesario para la descarga. En caso de reutilización, no necesita tiempo de espera como en el caso de las cisternas, y así se puede proceder a una nueva descarga inmediata.
El sistema SIPI evita, además, la posible manipulación incorrecta del accionador de la descarga y los problemas de vandalismo que conlleva, con lo que se reduce en gran medida el mantenimiento de la instalación. Su tecnología básica contribuye a la robustez del sistema y que sea fácilmente reparable con piezas compatibles con las de cualquier otro inodoro sin cisterna del mercado.Por otra parte, al no depender de la cisterna se gana espacio y se mejora como consecuencia la accesibilidad y la movilidad en el baño o aseo.
Pensando también en personas con movilidad reducida, la activación del sistema puede realizarse mediante una botonera, contemplando diversas opciones de personalización que se puede instalar en cualquier lugar de la estancia. La activación es posible, incluso, mediante el empleo de un mando a distancia. La gran ventaja es que se utiliza una tecnología muy básica, sin necesidad de ningún software ni tarjeta electrónica, con lo que su mantenimiento es muy accesible a prácticamente cualquier fontanero.
Gestión de la aplicación
La instalación de SIPI se gestiona tras atender las necesidades del cliente para así definir las prestaciones de cada instalación. Primero se realiza una visita técnica para hacer un estudio de las necesidades concretas según el entorno y los usuarios, acompañado de un presupuesto orientativo; a continuación se confecciona un proyecto más personalizado con un presupuesto ya definitivo y tras su aceptación se planifica el proceso para la ejecución de la obra.
Dependiendo de la ubicación de ésta, el proceso lo ejecutará la propia empresa SIPI o bien se contactará con industriales de la zona para su ejecución: “Contactamos con estos profesionales para facilitarles una formación en el sistema y toda la documentación que precisarán durante el proceso de la obra, con esquemas y detalles técnicos para la comprensión y manipulación del sistema. También duplicamos la misma información para el usuario. Así, éste podrá elegir en el futuro cualquier técnico que sea de su confianza sí, con el transcurso del tiempo, fuera necesario hacer alguna intervención técnica. En el caso de instalaciones domésticas, incluso un usuario mínimamente hábil puede hacer el mantenimiento si fuera necesario”, explica Francisco Ramos.
Un funcionamiento contrastado
A pesar de tratarse de un sistema innovador, su rendimiento viene avalado por la garantía de funcionamiento a largo plazo sin incidencias en diversas instalaciones que cuentan con este sistema instalado. “Tenemos cuatro sistemas funcionando desde hace seis años en un instituto con 500 alumnos y en todo ese tiempo no ha sido necesario ningún mantenimiento. En este centro, antes de la instalación de SIPI, yo me encargaba del mantenimiento y cada semana teníamos que atender diversas incidencias. Desde que entró en funcionamiento SIPI, no hemos vuelto a intervenir en esos dispositivos y ya se está planteando instalar nuevos sistemas. Tenemos varios vídeos disponibles en la web con testimonios de usuarios de ésta y otras instalaciones, donde ellos mismos aseveran que no se ha tenido que realizar ninguna tarea posterior de mantenimiento”, asegura Ramos.
Un proyecto surgido de experiencias profesionales complementarias
Francisco Ramos inició su carrera profesional en 1975, en las especialidades de la fontanería y la construcción. Posteriormente, en 1989 creó la empresa familiar Instalaciones F. Ramos, cuya actividad principal fue el mantenimiento y ejecución de nuevas instalaciones, en las especialidades de electricidad, fontanería y gas, tanto en el ámbito industrial como doméstico. Posteriormente, su hija Silvia Ramos crearía la empresa ENA Espacios Sanos, proyecto en el que Franciso también está involucrado. Siliva es licenciada en arquitectura, especialista en arquitectura e interiorismo saludable, que forma parte del grupo de asesores de bioconstrucción, en el ámbito del diseño interior, del Instituto Español de Baubiologie (IEB). De la colaboración de ambas experiencias surgió el desarrollo de SIPI.
La última incorporación al equipo ha sido la colaboración de Sandra Martínez, licenciada en biología, una persona dedicada al sector comercial y con un alto compromiso con este proyecto.