QBE prevé perspectivas positivas para la industria de la construcción en España
QBE, en su más reciente informe, destaca los desafíos y las perspectivas positivas que enfrenta la industria de la construcción en España. Aunque la economía española se contrajo en el primer trimestre, se espera un continuo crecimiento en el sector de la construcción, liderado principalmente por la construcción no residencial.
A pesar de los retos macroeconómicos, España se encuentra en una posición relativamente favorable en comparación con otros países europeos en términos de retos geopolíticos. Sin embargo, la crisis energética ha generado un aumento estructural en los precios de la energía, lo que ha impactado en la economía del país.
La construcción residencial continúa enfrentando desafíos significativos, como la disminución de los salarios reales y el alto coste de los préstamos hipotecarios, lo que dificulta la accesibilidad a la vivienda. Se espera que el gobierno, independientemente del partido ganador en las próximas elecciones, tenga dificultades para mejorar significativamente la asequibilidad de la vivienda.
La interrupción de la cadena de suministro ha sido un problema importante para las empresas de construcción en los últimos dos años. Según una encuesta realizada por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) a más de 300 empresas constructoras españolas, el 76% de ellas ha experimentado escasez o retrasos inusuales en los últimos tres meses. Esto ha afectado a materiales de construcción esenciales como madera, acero y aluminio. Se estima que alrededor de 287.000 empresas constructoras españolas sufren de escasez o retrasos en la cadena de suministro. De las empresas afectadas, el 22% tuvo que paralizar sus trabajos y el 12% retrasó sus plazos de finalización.
La interrupción de la cadena de suministro también ha provocado un aumento significativo en los precios de los materiales de construcción afectados por la escasez. La madera, la piedra y el cobre son los materiales que han experimentado los mayores incrementos en los últimos tres meses. Esto ha llevado a que el 40% de las empresas constructoras cancelen o paralicen sus proyectos.
QBE destaca la importancia de abordar los desafíos en la cadena de suministro y mejorar la accesibilidad a la vivienda para impulsar la recuperación y el crecimiento sostenible de la industria de la construcción en España. Además, se resalta la vulnerabilidad de la cadena de suministro cuando se depende de insumos importados y se concentra en un solo país o en unos pocos. Por ejemplo, España depende en gran medida de Italia para las piezas de calderas de calefacción central y de China para las lámparas y otros accesorios de iluminación.
La compañía también destaca el riesgo de huelgas de transportistas, ya que el 55 % de los insumos de construcción importados llegan por carretera. En el pasado, las huelgas de transportistas han provocado la paralización de proyectos de construcción en España.
En cuanto a las perspectivas futuras, QBE estima que la producción de la construcción en España aumentará gradualmente, pero se mantendrá un 5% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia en 2025. Se espera un crecimiento en la construcción no residencial y en la ingeniería civil, mientras que la construcción residencial enfrentará desafíos debido a la disminución de los salarios reales, el alto coste de los préstamos hipotecarios y el aumento del desempleo.
QBE reitera su compromiso de apoyar a la industria de la construcción en España y trabajar en colaboración con las empresas del sector para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades de crecimiento. La compañía se mantiene atenta a los desarrollos económicos y en la cadena de suministro que puedan impactar en la industria, y continúa brindando soluciones de seguros y asesoramiento especializado para ayudar a las entidades de construcción a proteger sus operaciones y mitigar los riesgos.