Soluciones como las cisternas empotradas que reducen el volumen de descarga de agua y los grifos inteligentes contribuyen a este objetivo
Un baño 360 para el consumo responsable de agua
Alfredo Cabezas. Director de comunicación y marketing de Geberit Iberia
14/02/2020Cada vez que se hace uso de esta estancia, se está gastando agua. Sin ir más lejos, solo al darse una ducha rápida de cinco minutos se consumen unos 100 litros. También el simple gesto de ‘tirar de la cadena’ supone un gasto de 10 litros en cada uso. Así, al cabo del día, no sorprenden datos como que una quinta parte del consumo diario se va por el inodoro.
A tenor de estos datos, y en un contexto donde la disponibilidad de agua per cápita cada vez es más reducido, poner freno a este ‘derroche’ de recursos debe situarse como un objetivo prioritario ya no sólo en las grandes políticas medioambientales sino también a nivel particular, en la rutina diaria de los hogares.
Para hacer más fácil esta tarea, la tecnología se ha puesto al servicio de la sostenibilidad, promoviendo un cambio de paradigma hacia un baño inteligente caracterizado por su eficiencia en el consumo. Así, ya existen soluciones que incorporan la última tecnología para que no solo sea el usuario quien haga un uso responsable de la estancia, sino que también sea la propia solución la que incorpore un mecanismo de ahorro que contribuya a un consumo eficiente de los recursos.
Cisternas que ahorran más de 6.000 litros
Existen soluciones tan innovadoras como las cisternas empotradas que pueden reducir a más de la mitad el volumen de descarga de la cisterna del inodoro, consiguiendo un ahorro de más de 6.000 litros de agua al año. Precisamente, ahorrar esta cantidad -suficiente para llenar una piscina familiar- es posible gracias a sus pulsadores de doble descarga, capaces de rebajar a tan sólo 3 litros el agua utilizada en cada uso. Asimismo, los modelos de pulsadores con volumen de descarga interrumpible permiten al propio usuario decidir cuánto caudal de agua quiere gastar cada vez que utiliza el inodoro.
Una solución eficiente que no solo destaca por el ahorro, sino también por la sensación de amplitud que aporta a una estancia tradicionalmente reducida como el baño. La cisterna empotrada esconde toda su tecnología tras la pared y queda a la vista únicamente el pulsador, permitiendo ganar al menos 15 cm de espacio. Y, lejos de lo que se pueda pensar, su mantenimiento es sencillo, no necesita obras, ya que al mecanismo de la cisterna puede accederse fácilmente a través del hueco del pulsador que activa la descarga y sin necesidad de utilizar herramientas.
Además, su diseño y funcionalidad van más allá, ya que también incorporan funciones complementarias como el módulo que atrapa los malos olores desde el interior del inodoro, los purifica a través de un filtro de panal cerámico y devuelve el aire completamente limpio al baño, garantizando un ambiente fresco y agradable.
Grifos inteligentes contra los derroches innecesarios
La eficiencia en el consumo de agua en el baño no está limitada únicamente a las cisternas, ya que existen otras soluciones tecnológicas como los grifos electrónicos inteligentes, que detectan la presencia del usuario y se activan con un sensor infrarrojo, lo que resulta muy práctico y, sobre todo, sostenible al permitir controlar los derroches innecesarios.
Y es que esta tecnología activa el flujo de agua al detectar las manos del usuario, evitando que quede encendido más tiempo del necesario. Esto, aunque pueda parecer banal, es muy importante teniendo en cuenta que un gesto tan cotidiano como lavarse las manos al llegar a casa, o los dientes antes de dormir, supone un gasto de 1,5 litros de agua -que pueden llegar a 30 litros si no se cierra el grifo-.
Su aportación a la sostenibilidad del baño no se queda ahí, ya que esta tecnología también cuenta con un diseño que integra el ahorro de energía a la hora de producir la electricidad gracias a un sistema autónomo con un generador que utiliza la propia potencia del flujo del agua para producir la electricidad necesaria para su funcionamiento.
A esto se añade un diseño que nada tiene que ver con el de los grifos tradicionales ya que, normalmente, los mecanismos de control electrónicos se instalan dentro o detrás del grifo. En este caso, estos elementos de control están separados del cuerpo del grifo, consiguiendo estilizar los modelos y hacerlos más elegantes.
Un diseño versátil que permite que estos grifos puedan adaptarse a todo tipo de baños y de gustos, pues son adecuados para el montaje en el propio lavabo, sobre encimera o en la pared y pueden combinarse con todo tipo de lavabos. A esto se suma que la salida del chorro de agua está a una altura muy superior que en los modelos tradicionales, lo que deja más espacio para lavarse las manos, evita el contacto con el grifo y, por tanto, mejora la higiene y la comodidad a la hora de usarlo.
Todo ello hace que su mantenimiento sea rápido y sencillo. Al estar el cuerpo del grifo separado de toda la tecnología, los circuitos eléctricos quedan totalmente protegidos de la humedad y la corrosión del agua, por lo que el riesgo de averías se reduce al mínimo. Además, la caja de registro con los componentes electrónicos está debajo del lavabo y es de fácil acceso tanto si se empotra en la pared como si se monta por delante de ella.
En definitiva, las ventajas que suponen para el usuario estas soluciones han hecho que la grifería sanitaria, en particular, y el sector del equipamiento del baño, en general, incluyendo las cisternas empotradas -que recordemos ya están presentes en uno de cada diez hogares- estén en un momento álgido. De hecho, según datos de Andimac, la patronal de la reforma, el baño es una de las estancias de la casa que más se reforma. Solo el año pasado el 46% de los hogares realizó algún tipo de obra de mejora.
Los usuarios han dejado de demandar los mismos elementos de siempre y buscan soluciones que hagan evolucionar el concepto tradicional del baño, respondiendo a necesidades como el ahorro de agua y de energía o la combinación de funcionalidad y diseño. Así, han nacido soluciones 360 que hacen de esta estancia un espacio más sostenible, más elegante y mucho más práctico en nuestro día a día.