Muebles de baño con un plus de espacio
El mueble –concretamente, su diseño, material y acabado– influye de forma decisiva en la concepción del baño. Éste puede ser suspendido o con patas y, además, puede incorporar un espacio para guardar determinados utensilios de forma ordenada.
Pero la elección correspondiente al tipo de mueble de baño no es sólo una cuestión de gusto: los muebles suspendidos son, por un lado, visualmente más ligeros, a la vez que ofrecen facilidades para la limpieza del suelo. Y los muebles, con patas, por otro lado, destacan por su amplio espacio de almacenamiento y son, al mismo tiempo, una alternativa en paredes que no permiten una fijación segura.
En esta línea, y después del éxito del mueble con patas L-Cube, Duravit ha lanzado una serie de espaciosos muebles de baño con dos o cuatro patas para Vero, X-Large y Happy D.2, satisfaciendo así las peticiones de múltiples clientes. Esta ampliación del portfolio de la empresa comporta para el usuario final más espacio de almacenaje en el baño.
Las patas de estos muebles –de fundición de cinc maciza– convencen por su acabado moderno y reducido. Éstas pueden ser colocadas sólo por la parte delantera o también por la trasera para proporcionar así un apoyo más estable. Según la apariencia deseada, estos apoyos pueden ser colocados de diferentes formas: se puede mostrar la superficie amplia hacia delante, o bien el lado estrecho y fino que visualmente casi desparece. Además, la fijación obligatoria del mueble en la parte posterior proporciona una sujeción adicional.
Todos los muebles de Duravit, ya sean con patas o bien con fijación a la pared, disponen de diferentes opciones de ajustes que buscan adaptarse a las particularidades de cada espacio. Las patas son ajustables en altura y pueden ser también adaptadas a las juntas de azulejos en el suelo. De este modo, las irregularidades de suelo o pared pueden ser visualmente corregidas. Adicionalmente, los muebles son fácilmente accesibles en lo que a limpieza respecta.