Plataformas elevadoras: seguridad, estética y personalización
Con un mercado que se podría situar en “unas 4.500 unidades anuales, englobando las plataformas verticales y de tramos inclinados”, según nos indican desde Acros by Hidral, desde donde no ocultan, no obstante, que “actualmente es difícil establecer un volumen del mercado existente en cuanto a plataformas salvaescaleras se refiere a nivel nacional, una información relevante en la que estamos trabajando y en la que se requiere la colaboración de los distintos fabricantes tanto nacionales como europeos para recopilar la máxima información”, desde esta firma estiman que esto podría suponer un 40% sobre el total de soluciones de accesibilidad, que engloban “sillas salvaescaleras, plataformas verticales, salvaescaleras en tramos inclinados rectos o curvos, elevadores cabinados y elevadores para piscinas”.
HeartHome Elevator, de Morispain.
A lo que desde Morispain hacen una interesante reflexión, que pone de manifiesto la situación del sector: “el mercado de plataformas que debería estar ya instalado es muy superior a la capacidad de instalarlas durante los dos próximos lustros. Nuestra posición en materia de supresión de barreras arquitectónicas está todavía muy lejos de lo que debería ser deseable”. Y añaden que “si tenemos en cuenta que las plataformas verticales, tal y como se recoge en el código técnico de edificación de España, deberían ser la primera opción antes que cualquier sistema de plataforma inclinada, las verticales deberían representar cerca del 60% de las actuaciones”.
Obstáculos no solo físicos
Cuestionados sobre cuáles los principales obstáculos que enfrenta el mercado ¬–y que explicarían la notable diferencia entre las necesidades reales de accesibilidad y la instalación de soluciones–, desde Acros by Hidral no dudan en achacar buena parte de ellos a las “administraciones públicas: desde ayudas muy pocas y tardías hasta plazos para obtener las licencias de obra por parte de los ayuntamientos muy largos, pasando por el hecho de que los recursos no están dimensionados en función de los tamaños de las ciudades”.
“Capacidad técnica y productiva hay suficiente”, ratifican desde Morispain, para añadir que los “obstáculos son los derivados de la manera que tienen los usuarios de poder financiar la instalación”.
Modelo PH-400 de Acros by Hidral para intemperie instalado en Suiza.
Soluciones totalmente adaptadas
Si bien las soluciones más populares son las que todos vemos en los portales de las fincas para llegar a los rellanos donde están los ascensores, lo cierto es que “el abanico de soluciones para hacer un itinerario accesible va mucho más allá, dado que el punto de instalación ya se encuentra construido con anterioridad y los desarrollos y diseños han ido ‘aprendiendo’ de las diferentes casuísticas”, como nos explican desde Morispain.
“Falta mucho terreno de mejora a la hora del asesoramiento y prescripción del producto que cumpla con accesibilidad universal”, puntualizan en este sentido desde la división de accesibilidad de Hidral. “Tenemos que ser conscientes que las discapacidades a solventar son amplias –movilidad, visual, auditiva…– y los productos deben cubrir esas necesidades, por lo que desde Acros damos absoluta prioridad a las soluciones que doten al usuario final de autonomía plena, con los máximos requisitos de seguridad”, continúan.
Tendencias de futuro
“Tenemos que ser conscientes de que las discapacidades a solventar son amplias, movilidad, visual, auditiva… y los productos deben cubrir esas necesidades. Es fundamental que la operatividad a la hora de los accesos a las plataformas y su movimiento sea lo más universal posible a todas estas capacidades que estamos hablando, y pasa por desarrollar aplicaciones en un dispositivo móvil que tengas capacidad de uso”, dicen desde Acros by Hidral al preguntarles por los últimos desarrollos en este mercado.
Y desde Morispain ponen el foco en el punto de vista estético y proponen “huir de instalaciones que, por su diseño, estén estigmatizadas como para discapacitados. Este es un término ya obsoleto. Los elevadores tienen que estar desarrollados para personas con movilidad reducida y ahí entra una cantidad ingente de personas, como puede ser una mujer embarazada, una persona lesionada y así una larga lista en la que nos podemos ver cualquiera de nosotros. Nuestra capacidad de diseño que hace que seamos capaces de cubrir gamas de medidas y configuraciones más allá de las comunes”.
Por último, técnicamente, proponen “aumentar más la seguridad tanto para las personas que viajan dentro como para las que están fuera. Nosotros tenemos por bandera la incorporación de la tecnología del ascensor a los elevadores. Por ello estamos en una posición de liderazgo en cuanto al uso de componentes de seguridad acordes a la norma EN81-20 y 50”.