El reto del ascensor inteligente

Las nuevas tecnologías M2M/IoT abren un mundo lleno de posibilidades que permite desplegar nuevas funcionalidades antes totalmente impensables. Funcionalidades ideadas, por un lado, para mejorar el servicio final —de cara a conseguir una mejor experiencia de usuario— y, por otro, para optimizar todas las labores de operación y mantenimiento del propio ascensor.

Carlos Valenciano, director general de Alai Secure.

El ascensor conectado supone toda una revolución en la forma de entender el servicio y en la forma de gestionar el negocio. La experiencia del ascensor conectado en España vino provocada por la nueva regulación –1 de agosto de 1998– que venía a exigirle al sector que los ascensores debían estar conectados para poder realizar llamadas de emergencia en caso de quedarse atrapados. Las primeras comunicaciones que se desplegaron para conectar el ascensor fueron vía RTC (red telefónica conmutada), lo que se conoce coloquialmente como línea de telefonía fija, y permitían que el usuario pudiera realizar una llamada de emergencia en caso de que el ascensor se quedara parado entre dos pisos y fuera totalmente imposible salir de la cabina.

La llegada de las comunicaciones M2M/IoT, apenas unos años más tarde, va un paso más allá, permitiendo a los fabricantes y empresas mantenedoras de servicio realizar llamadas bidireccionales y poder controlar la operación del ascensor en remoto y en tiempo real, sin necesidad de que se tenga que desplazar un técnico físicamente, con el consiguiente ahorro de costos derivado.

El ascensor conectado obliga a todos los actores del sector —fabricantes, instaladores, conservadores, integradores y al mismo operador de telecomunicaciones— a trabajar conjuntamente, y de manera coordinada, para dotar de conectividad al ascensor de forma integrada y segura.

El operador de telecomunicaciones entra ahora en escena con una doble función: por un lado, facilitar la integración con el sistema del ascensor y con los diferentes periféricos/fabricantes involucrados; y, por otro, garantizar las comunicaciones. El papel del operador se convierte en determinante garantizando la conectividad del ascensor para asegurar su correcto funcionamiento y reaccionar rápidamente en caso de incidencia de servicio.

Pero, ¿cuáles son realmente las ventajas del ascensor conectado? Además de la función de llamada de emergencia, que en definitiva es la que impulsa a través de la regulación a dotar de conectividad al ascensor, hay una serie de ventajas que marcan un antes y un después en la forma de cómo se entiende el ascensor hoy en día.

Disponer de información del ascensor en tiempo real, permitir al técnico ascensorista tener visibilidad y poder controlar en remoto las distintas maniobras del ascensor –apertura y cierre, subida, bajada, etc.–, reducir drásticamente el tiempo de atención de incidencias y el número de desplazamientos del personal técnico, realizar llamadas de testeo, de forma automática y aleatoria, para comprobar el correcto funcionamiento del ascensor... El potencial que ofrece la conectividad al ascensor en cuanto a nuevas funcionalidades es muy grande.

A estas ventajas se suman otras, no menos interesantes, que pueden aportar valor al ascensor y, en definitiva, al edificio, como son: gestionar contenidos audiovisuales –publicidad, vídeos musicales, mensajes informativos, etc.– o sensorizar las variables de confort de la cabina –niveles y calidad del aire, temperatura, TVOC (compuestos orgánicos volátiles totales) y CO2 y poder monitorizarlo y controlarlo en remoto y en tiempo real; esta última ventaja, si cabe, cobra más protagonismo en este momento de pandemia a nivel mundial que estamos atravesando, para garantizar la integridad física del usuario.

En la era del ascensor conectado, el papel del operador de telecomunicaciones es, como decíamos antes, fundamental. El objetivo final del operador debe ser garantizar la conectividad del ascensor, para asegurar todas las llamadas de emergencia y las labores de telemetría y telecontrol entre el ascensor y los sistemas centrales del cliente. Adicionalmente a esta misión, el operador debe velar porque esta conectividad se lleve a cabo en todo momento de forma segura frente a usos fraudulentos y ataques malintencionados de terceros. El número de ciberataques a empresas, instituciones e infraestructuras críticas que vivimos diariamente hace que garantizar la seguridad en las comunicaciones M2M/IoT sea crítico para el servicio. El operador debe trabajar estrechamente con los fabricantes y con las empresas conservadoras conjuntamente en este sentido.

Alai Secure gestiona actualmente en España las comunicaciones de algo más de 106.000 ascensores –distribuidos por todo el país– integrados con algunos de los principales fabricantes y empresas mantenedoras del servicio como Schindler o Nayar Systems. Su SIM Global multi-cobertura, especial para comunicaciones M2M/IoT, permite conectarse, de forma automática, a la mejor red disponible en cada momento, con la ventaja añadida de que, en caso de caída de la red móvil, la SIM busca automáticamente conectarse a otra red disponible para garantizar la disponibilidad del servicio.

Acerca de Alai Secure

Fundada en 2005 y con sede central en España, Alai Secure ofrece servicio como operador M2M/IoT especializado en la gestión de comunicaciones de misión crítica. Cuenta con presencia en España, Colombia, Chile y Perú. Pertenece a Grupo Ingenium Tecnología, holding de empresas del sector de las telecomunicaciones que opera desde el año 1996.

Alai Secure es socio tecnológico de más de 150 centrales de monitoreo, opera más de 300.000 conexiones de alarma y gestiona más de 3 millones de eventos mensuales. Ofrece servicios en verticales como la sociosanitaria, seguridad privada, vending, ascensores, control de accesos, telemetría, Finance (cajeros, TPC), etc.

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