La industria del vino en 2025: aumento de costes, consumidor enfocado al precio y vinos con menos alcohol
El ProWein Business Report 2025, que muestra las conclusiones de las encuestas realizadas a más de 1.300 expertos de 30 países sobre la situación general del sector del vino, señala los principales desafíos a los que se enfrenta esta industria en medio de la persistente crisis económica: el aumento de costes y el cambio en el comportamiento de los consumidores siguen siendo las grandes preocupaciones.
“La industria vinícola se halla en un momento crucial. Si bien parecen haber sido superados, en la mayoría de países, los efectos más graves derivados del aumento de costes, los productores y los distribuidores de vino se hallan ahora ante el reto de prepararse para el rápido cambio en las preferencias de los consumidores”, explica la Prof.ª Simone Loose, directora del Instituto del Vino y las Bebidas de la Escuela Superior de Geisenheim, responsable del ProWein Business Report.
“El desarrollo de nuevos productos y estrategias de comunicación innovadoras será decisivo para que el vino siga siendo competitivo frente a otras bebidas”, añade Loose. “Para la creación de valor del sector es importante transmitir a los consumidores de hoy y de la próxima generación las ventajas de los productos premium”.
Los retos económicos y el cambio de comportamiento de los consumidores dominan las preocupaciones del sector
Aunque las presiones sobre los costes han disminuido ligeramente, pasando de un índice de 73 a 65, siguen planteando retos importantes, sobre todo para los productores de Alemania, Estados Unidos, el Nuevo Mundo y España, así como para los minoristas del Reino Unido e Irlanda.
La reducción del poder adquisitivo de los consumidores y la recesión económica mundial siguen afectando al comercio mundial del vino. Aproximadamente la mitad de los productores y expertos del sector señalan como retos críticos el descenso del consumo de vino debido a problemas de salud y el cambio hacia bebidas alternativas. Este problema es especialmente pronunciado en Norteamérica y entre los productores de Austria, Portugal y Alemania.
La concienciación sobre políticas más estrictas en materia de alcohol también ha crecido significativamente en las dos últimas encuestas, con un aumento de la preocupación del sector de unos diez puntos cada año. Tanto es así que el 43% de los expertos considera que estas políticas más estrictas en materia de alcohol son un reto fundamental. Esta preocupación es especialmente revalente entre los minoristas de Bélgica y el Reino Unido/Irlanda, así como entre los productores del Nuevo Mundo, Austria y Portugal. Para hacer frente a estos retos será necesario coordinar los esfuerzos del sector, mejorar la comunicación y adaptar estratégicamente las carteras de productos.
Mientras tanto, las restricciones comerciales internacionales siguen siendo una preocupación constante. El próximo presidente de EE UU y las políticas comerciales globales de China se consideran riesgos importantes, especialmente por parte de los productores de vino de Francia, que ven estas cuestiones como retos significativos en los próximos años.
Mezcla de perspectivas para 2025 según el país
La situación económica en 2024 presenta un panorama desigual para los productores y el comercio. Mientras que la mayoría de los países productores experimentaron un ligero descenso en comparación con 2023, esta tendencia fue especialmente pronunciada en Alemania. Por el contrario, los productores de Portugal y del Nuevo Mundo informaron de una mejora significativa de sus condiciones económicas. De cara a 2025, los productores de Portugal, el Nuevo Mundo, España y Francia se muestran optimistas, mientras que los de Italia, Austria y Alemania prevén unas perspectivas económicas menos favorables.
Para los minoristas y el sector hostelero, la mayoría de los países experimentaron una modesta mejora de su situación económica en 2024 en comparación con 2023, con Alemania como notable excepción. Las expectativas para 2025 son más positivas en el sur de Europa, los Países Bajos y el Reino Unido/Irlanda, donde se prevén nuevas mejoras. Sin embargo, Austria y Suiza, Europa del Este y Alemania se muestran más cautos y menos optimistas de cara a 2025.
Descenso del volumen de ventas e inclinación hacia precios bajos
La mayoría de los productores comunicaron un descenso del volumen de ventas en 2024, especialmente pronunciado entre los elaboradores de Alemania, Francia y Austria. Portugal fue el único país en el que un mayor porcentaje de productores comunicó un aumento del volumen de ventas.
En cuanto al comercio, los minoristas de los Países Bajos y el sur de Europa consiguieron aumentar su volumen de ventas. Sin embargo, otras regiones, especialmente Norteamérica, Austria, Suiza y Alemania, experimentaron notables descensos.
Además de la disminución de los volúmenes de venta, la mayoría de los productores observaron un cambio hacia precios más bajos, sobre todo en Portugal, Francia y el Nuevo Mundo. Esta tendencia coincide con los informes del sector comercial. Mientras que en los Países Bajos, Alemania y Austria se registraron subidas de precios, en los mercados del Reino Unido e Irlanda, Escandinavia y Norteamérica los consumidores se decantaron por productos más baratos, lo que refleja cambios en el comportamiento de compra.
Tendencias en los distintos segmentos de precio
Los minoristas prevén una continuación de las tendencias actuales en el mercado del vino, aunque con notables diferencias regionales. Sólo los minoristas de los Países Bajos y Alemania prevén un crecimiento de la cuota de mercado de vinos premium y superpremium. Por el contrario, los minoristas de Norteamérica, Austria, Suiza y Escandinavia prevén un retroceso en estos segmentos.
En cuanto a los vinos de gama media, los minoristas de los Países Bajos, el sur de Europa y Escandinavia prevén predominantemente un aumento de la cuota de mercado, mientras que los de Norteamérica y Europa del Este prevén un descenso.
Por otro lado, la mayoría de los minoristas y del sector hostelero prevé un crecimiento de la cuota de mercado de los vinos de gama baja. Esta previsión es especialmente fuerte en Austria/Suiza, Reino Unido/Irlanda, Escandinavia y Alemania.
Premiumización: un reto para el futuro del sector
En las dos últimas décadas, la premiumización ha impulsado el éxito del sector vitivinícola, permitiendo el crecimiento del valor comercial incluso cuando los volúmenes mundiales de vino se estancaron. Sin embargo, los expertos del sector se preguntan cada vez más si esta estrategia puede seguir siendo sostenible en el futuro.
Sólo la mitad de los expertos cree que los vinos premium y superpremium son resistentes a las recesiones económicas. Además, el 50% del sector reconoce que los precios actuales de los vinos superpremium han alcanzado niveles insostenibles, lo que limita su potencial de crecimiento.
A la luz de estas preocupaciones, la industria vitivinícola debe innovar y desarrollar estrategias para atraer a las generaciones más jóvenes, que acabarán sustituyendo a los actuales consumidores de vinos premium. La mayoría de los expertos del sector coinciden en que la adaptación de las estrategias de marketing y comunicación será vital para atraer a nuevos segmentos de consumidores. Establecer vínculos más sólidos entre los productos de calidad superior y la sostenibilidad, la integración de estilos de vida y las experiencias únicas será crucial para mantener la relevancia y garantizar el crecimiento a largo plazo en un mercado competitivo.
Tendencias de producto para 2025
En 2024, los minoristas y el sector hostelero observaron un cambio notable en el comportamiento de los consumidores, con un aumento de las compras de vino espumoso, vino blanco, vino rosado y vinos con o sin alcohol. Los expertos prevén que estas tendencias persistan en los próximos años.
Los vinos espumosos y blancos encabezan la lista de productos de moda en todos los mercados internacionales. Sin embargo, las preferencias por los vinos bajos en alcohol y desalcoholizados muestran importantes variaciones regionales. Los vinos bajos en alcohol son especialmente apreciados en el sur y el este de Europa, así como en Escandinavia, mientras que los vinos sin alcohol o desalcoholizados tienen un gran potencial de crecimiento en los Países Bajos, Alemania y Austria.
Curiosamente, otras bebidas sin alcohol, como el té espumoso y la kombucha, siguen de cerca a los vinos desalcoholizados en popularidad, especialmente en el Reino Unido/Irlanda, Bélgica y los Países Bajos.
En general, los vinos tintos se perciben como menos de moda que los vinos sin alcohol en muchos mercados, salvo en el sur y el este de Europa, donde siguen siendo más populares. Los vinos naturales y anaranjados destacan con más frecuencia como de moda en el Reino Unido/Irlanda, el sur de Europa y los Países Bajos.
Los vinos generosos, los aromatizados y los de representación rara vez se consideran productos de moda. Sólo los vinos aromatizados gozan de una popularidad ligeramente superior en Europa del Este, donde se consideran más de moda que la media.
La rápida evolución de las preferencias de los consumidores representa un reto importante para productores y distribudires, que deben adaptar sus carteras y desarrollar nuevos productos para satisfacer estas demandas.