Cómo ahorrar en las salas de calderas industriales
La industria es un sector clave en el conjunto de la actividad económica en todos los países desarrollados por su impacto positivo sobre la balanza comercial y su capacidad para estimular a otros sectores y generar empleos de calidad. En España, el sector industrial es la segunda rama de actividad más importante de la economía, tras el sector servicios, tanto por su contribución al PIB, como en términos de empleo. Con motivo del Día Mundial del Ahorro, celebrado el 31 de octubre, Bosch Industrial ha elaborado una serie de recomendaciones para conseguir ahorrar en las salas de calderas industriales.
Según datos de IDAE, el sector industrial es el responsable del 31% del consumo de energía de nuestro país lo cual evidencia la importancia de la eficiencia energética en este sector.
En mucho de los procesos industriales se requiere de la aportación de calor en diferentes estados, (vapor, agua sobrecalentada, fluido térmico), de forma que se antoja imprescindible la presencia de calderas para su producción. Estas calderas suponen uno de los puntos de consumo más elevados de un establecimiento industrial, por lo que se considera de suma importancia buscar medidas para aumentar el ahorro energético y, en consecuencia, mejorar la competitividad de la industria en cuestión.
La esperanza de vida de un sistema de calderas es de entre 20 y 40 años. Una vez que los equipos se quedan antiguos es imprescindible reemplazarlos o modernizarlos ya que, de esta forma, se puede conseguir un aumento en la eficiencia energética de entre un 10 y un 30%. Sin embargo, hay una gran cantidad de medidas que se pueden tomar desde el principio para optimizar la eficiencia energética de la caldera y así, conseguir un mayor ahorro económico:
1. Optimización de los sistemas de combustión. De esta forma se consigue un aumento del rendimiento de la combustión que permite un incremento en la eficiencia y una reducción de las emisiones.
2. Aprovechamiento del calor residual de los gases de escape. Esto se puede conseguir conectando economizadores o condensadores de gases de escape a las calderas que aprovechen el calor de los gases de combustión todavía calientes consiguiendo un ahorro de hasta un 7% en los costes de combustible a plena carga. También puede ser de gran utilidad el uso de un módulo de enfriamiento del agua de alimentación, aprovechando este calor para calentar agua a proceso y al mismo tiempo aumentando el rendimiento en caldera. En los casos de los nuevos sistemas con economizador, el precalentamiento del aire es una opción ideal para aumentar la eficiencia si no se puede integrar un condensador de gases de combustión por razones relacionadas con el proceso.
3. Evitar las pérdidas de calor en las purgas. Un contenido excesivo de sales en el agua de caldera puede causar la formación de excesiva espuma en el agua y en consecuencia afectar a la calidad del vapor y a los arrastres. Por ello, es necesario realizar un control exhaustivo de la salinidad del agua en caldera, para evitar purgar en exceso, lo que provoca pérdidas considerables de calor y tener que reponer agua fresca.
4. Reducción del consumo de energía eléctrica gracias al variador de velocidad del motor del ventilador del quemador. Para conseguir una combustión completa se necesita una mezcla óptima de combustible y aire. Sin embargo, es necesario modular la velocidad del ventilador ya que de esta forma el consumo de energía se reduce significativamente hasta un 75%, principalmente a cargas parciales.
5. Optimización de la eficiencia energética de la caldera mediante el cuidado, el mantenimiento y la supervisión regular del equipo. El cuidado y el mantenimiento efectivo de los sistemas de calderas es muy importante para evitar el deterioro gradual de la eficiencia, mejorar su funcionamiento y aumentar su vida útil.
6. Optimización de la eficiencia energética con el uso de sistemas de control de última generación y con la ayuda de asistentes digitales. Al utilizar este tipo de sistemas inteligentes es posible realizar un seguimiento de las salas de calderas industriales con el fin de optimizar su funcionamiento. Herramientas como el asistente digital para el control de la eficiencia MEC Optimize permiten mejor la eficiencia energética, el aumento de la vida útil de la planta y mejorar la seguridad en los procesos.
Para Alejandro Baschwitz, jefe nacional de ventas de Bosch Industrial, “gracias a nuestros años de experiencia, tenemos un conocimiento único de los requisitos específicos de los diferentes clientes e industrias. Ya sea para la industria de la alimentación y de bebidas, la industria manufacturera, grandes complejos de edificios e instalaciones públicas o proveedores de energía: ofrecemos soluciones energéticas personalizadas para todas las aplicaciones”.