"Tenemos especial cuidado con el control del ciclo del agua: todos nuestros centros logísticos disponen de una depuradora propia"
Entrevista a Pedro Sas, gerente de Aragón Plataforma Logística (APL)
Los operadores logísticos exponen una vez más su visión sobre el año que está transcurriendo ahora mismo: 2025. La digitalización, la automatización y la sostenibilidad son la punta de lanza de toda estrategia logística que se precie de cabalgar las últimas tendencias. En la presente entrevista, toma la palabra Pedro Sas, gerente de Aragón Plataforma Logística (APL).

Pedro Sas, gerente de Aragón Plataforma Logística (APL).
¿Qué tendencias dirigirán el sector este 2025?
Por otro lado, los criterios ESG están revolucionando el sector inmobiliario, fomentando la adopción de tecnologías de energía renovable y la implementación de estándares de sostenibilidad en todas las tipologías de naves.
Desde el punto de vista del sector logístico en general, podría añadir que la última milla sigue siendo uno de los mayores desafíos logísticos, especialmente con el aumento del comercio electrónico. Los altos costes y las expectativas de entregas rápidas y gratuitas representarán un reto constante para la logística en 2025 y en los años siguientes.
¿Problemas? Los que venimos arrastrando en los últimos tiempos: la escasez de mano de obra y las dificultades para retener el talento.
En cuanto a sostenibilidad, ¿qué estrategias está implementando su empresa?
Por otro lado, toda la iluminación de las calles de nuestras plataformas logísticas en Zaragoza (Plaza), Huesca (Plhus) y Teruel (Platea) ya es tipo led, con un consumo energético mínimo.
Además, tratamos de seguir potenciando la infraestructura verde de nuestras plataformas a través de la plantación de árboles, arbustos y mantenimiento de zonas verdes. Por ejemplo, la infraestructura verde de Plaza compensa un total de CO2 equivalente al emitido por un camión de transporte de mercancías durante 22.259.500 km.
También trabajamos en la mejora de los accesos que ahorran diariamente kilómetros de recorrido a los trabajadores que llegan a las plataformas y, por tanto, también se reducen las emisiones de CO2.