10 principios para un uso ético, justo e inclusivo de la IA en la educación
El papel de los docentes, la colaboración entre expertos de diversos campos y la alfabetización en IA de todas las partes interesadas dentro del sistema educativo son fundamentales para aplicar la IA de manera que enriquezca y flexibilice la experiencia de aprendizaje y evaluación. Garantizar el acceso a estas nuevas tecnologías para democratizar su uso y aprovechar todo su potencial para personalizar las experiencias de los estudiantes con diversas necesidades educativas también son áreas clave exploradas en el trabajo del British Council.
Sobre la importancia de adoptar una perspectiva más humana, profesional y racional hacia la IA en la educación, el Dr. Mariano Felice, autor del informe, investigador principal y científico de datos para la evaluación del idioma y el aprendizaje del inglés en el British Council, afirma: “No podemos dejar decisiones cruciales, como la educación, en manos de una máquina, ya que hay asuntos regulatorios y legales que abordar. Tampoco podemos separar la moral y la ética del campo de la educación. La tecnología debe utilizarse como una herramienta de ayuda, pero los expertos siempre deben supervisar su uso para prevenir y corregir cualquier desviación”.

10 principios para un enfoque de la IA centrado en el ser humano
- Aprovechar las posibilidades. La IA puede transformar la enseñanza del inglés al hacerla más personalizada, eficiente y atractiva. Las organizaciones que no se adapten a los tiempos y aprovechen este potencial tendrán cada vez más dificultades para seguir siendo relevantes.
- Uso con propósito. La IA debe usarse con un objetivo claro y basado en la investigación para mejorar el aprendizaje y evitar su implantación sin estrategia.
- El ecosistema es clave. La IA debe integrarse de forma coherente con el currículo, la enseñanza y la evaluación, priorizando siempre al estudiante.
- Alfabetización en IA para todos. Es fundamental que docentes y alumnos comprendan cómo funciona la IA para tomar decisiones informadas y evaluar sus herramientas de manera crítica.
- Los humanos antes que la tecnología. El enfoque hacia la IA debe centrarse en el ser humano y priorizar las necesidades y el bienestar de los estudiantes. La tecnología, incluida la IA, solo debe aplicarse si realmente mejora la experiencia educativa.
- Los educadores son esenciales. Las capacidades inteligentes de la IA generativa, y más precisamente de los grandes modelos lingüísticos como ChatGPT, no pueden barrer con el conjunto de conocimientos y experiencias que los educadores y expertos en idiomas han acumulado a lo largo de los siglos. La IA no reemplaza el conocimiento y la experiencia docente, sino que debe complementarlos para optimizar la enseñanza.
- Colaboración con expertos. La educación debe incorporar diversas disciplinas para mantenerse actualizada en los avances tecnológicos.
- Compromiso ético. Las consideraciones éticas deben ser una prioridad para los proveedores y usuarios de sistemas de IA, ya que animan a utilizar la tecnología de forma justa, segura e inclusiva al considerar los principios éticos desde su diseño.
- Soluciones accesibles. Los sistemas educativos deben garantizar que las aplicaciones de IA estén disponibles en dispositivos y en formas que sean ampliamente accesibles.
- Apuesta por la inclusión y la diversidad. La IA tiene la capacidad de apoyar a los alumnos personalizando el proceso de aprendizaje y evaluación según sus necesidades, en particular para aquellos con discapacidades cognitivas y físicas.