El poder transformador de la lectura en el aprendizaje de idiomas y matemáticas
La lectura sigue siendo un hábito mayoritario entre la población, especialmente, entre los más jóvenes. Según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) en colaboración con el Ministerio de Cultura y Deporte, el 86% de los niños y niñas de entre 6 y 9 años leen en su tiempo libre de forma frecuente. Además, el 20,5% de los lectores jóvenes suele leer en inglés y más del 43% en dos o más lenguas.
Al sumergirse en las páginas de libros y textos en la lengua propia o en otros idiomas, los jóvenes no solo adquieren vocabulario nuevo, sino que también desarrollan habilidades lingüísticas sólidas y una profunda comprensión cultural. Este enfoque, avalado por la investigación pedagógica, está respaldado por The British School of Barcelona (BSB), colegio internacional de referencia, donde la lectura es un pilar fundamental en el aprendizaje de los estudiantes.
La lectura como pilar fundacional en la adquisición de la primera lengua
Desde BSB destacan que la lectura desempeña un papel fundamental en el proceso de adquisición del lenguaje: “Este comienza cuando son bebés y continúa hasta la adolescencia. Los beneficios de la lectura compartida e individual en los niveles de alfabetización de los niños incluyen la ampliación del vocabulario, las habilidades lingüísticas orales y la capacidad de comprensión”, explica Margaux Katona, profesora de Primaria en BSB.
Para fomentar el desarrollo de estas habilidades es importante que los niños estén inmersos, desde la infancia hasta la adolescencia, en una rica variedad de libros cuidadosamente seleccionados. Optar por textos de alta calidad, en función de las reglas de ortografía, puntuación y gramática que incorporan, así como integrarlos dentro del enfoque pedagógico, enseñando el vocabulario clave previamente y reforzándolo a través de ayudas visuales expuestas en el aula, son algunas de las recomendaciones de la experta.
Asimismo, convertir la lectura en una rutina placentera diaria facilita el proceso: “En todas las clases dedicamos al menos 20 minutos, 4 veces a la semana, en los que un adulto lee a los niños en voz alta, lo cual les ayuda a desarrollar su habilidad para leer con expresión y entonación. Al comienzo del día, durante el tiempo de ‘Entrena tu Cerebro’, incluimos actividades centradas en la lectura, entre las que se incluyen leer noticias de actualidad a través de la app First News”, añade Margaux. Además, disponer de una biblioteca en el aula y reservar un tiempo para que los niños exploren los libros, los comenten y se los recomienden mutuamente es otra forma de enriquecer la experiencia de la lectura. En este sentido, explica la profesora, “la conversación alrededor de los libros está cuidadosamente estructurada y pautada”.
La lectura como puente al multilingüismo
En un entorno internacional como el de BSB, la lectura se convierte en un puente hacia el dominio del idioma tanto para los hablantes nativos como para los alumnos de inglés como segunda lengua. Las prácticas pedagógicas de calidad garantizan que todos los niños se integren perfectamente en las experiencias de aprendizaje, mediante el trabajo en parejas y la disposición estratégica de los asientos para facilitar la inmersión lingüística. Las tareas de lectura se complementan con oportunidades de práctica oral, mientras que una variedad de materiales visuales, el entorno de aprendizaje, con pantallas de referencia rápida de las reglas gramaticales, y el acceso a libros en dos idiomas favorecen la adquisición de vocabulario nuevo.
“En BSB celebramos el multilingüismo. Por ejemplo, invitamos a los niños a traer libros escritos en su lengua materna. Llevamos a cabo un programa de aprendizaje de inglés como lengua adicional que está centrado en la comunicación y la comprensión orales con el objetivo de que los niños alcancen un nivel que les permita participar plenamente en las actividades orales y de lectura de toda la clase”, explica Margaux. A través de prácticas inclusivas y un entorno de apoyo, cada niño puede prosperar en su viaje de aprendizaje lingüístico.
Fomentar el amor por la lectura
En esencia, el proceso de adquisición del lenguaje se entrelaza con el placer de la lectura. Para fomentar este interés, es importante generar un discurso y un estilo de vida alrededor de los libros: Compartir opiniones, indagar sobre los géneros y temas que interesan a los niños, reservar un tiempo para la lectura en clase, modelar comportamientos de lectura, leer en pequeños grupos o individualmente, reforzar las sesiones de lectura con la participación de alumnos de mayor edad, son algunos de los recursos que ayudan a construir esa pasión por la lectura.
“En BSB, nos aseguramos de que haya una amplia gama de textos y de alta calidad que reflejen las necesidades y los intereses de los niños, y los animamos a leer. Celebramos la lectura otorgando puntos por el tiempo dedicado a leer en casa, y los niños tienen la oportunidad de compartir los libros que les gustan en nuestra asamblea semanal”, explica Margaux. Y añade: “Este año celebraremos la Semana del Libro, coincidiendo con la Diada de San Jordi, con la visita de autores, representaciones teatrales y una Feria del Libro.”
Innovando en la lectura: Aprender matemáticas a través de los libros
En BSB han implementado una innovadora iniciativa que tiene como objetivo dar vida a los conceptos matemáticos a partir de la lectura, lo que ayuda a los niños a descubrir que esta asignatura puede ser apasionante y divertida. “Los libros inspiradores pueden ayudar a comprender conceptos que, de otro modo, serían abstractos, lo que resulta especialmente útil para los alumnos con dificultades”, asegura Rosalyn Oxley, también profesora de Primaria de BSB.
La iniciativa de fusionar la lectura y las matemáticas surge de su enfoque pedagógico en la etapa de Infantil, donde los niños aprenden 9 conceptos clave a lo largo del año para aprender los números. Este método tiene como objetivo establecer los principios para un aprendizaje matemático más formal en las etapas posteriores. Siguiendo los principios del libro The Big Ideas of Early Mathematics, los profesores seleccionan textos específicos para apoyar la comprensión conceptual de los niños y fomentar la conversación matemática.
“Crear una biblioteca para compartir estos libros en casa era el siguiente paso obvio, ” explica Rosalyn. “Hemos recibido comentarios muy positivos por parte de los padres y madres y un gran entusiasmo por poder tener una manera de participar y apoyar la experiencia de aprendizaje con sus hijos. Esto dio lugar a la ‘Maths Home Library’, una biblioteca de libros de matemáticas en casa, que incluye textos cuidadosamente seleccionados para apoyar los conceptos que se enseñan en cada grupo de edad.”
Pero el objetivo de la nueva biblioteca va mucho más allá: está concebida para que los niños tengan la oportunidad de leer sobre personas increíbles, que fueron capaces de superar obstáculos para hacer contribuciones vitales en el mundo de las matemáticas, o de descubrir dónde les llevó su interés por las matemáticas a lo largo de su vida y los descubrimientos que hicieron.
“Por encima de todo, la Biblioteca se creó con la idea en mente de que las familias tuvieran un libro nuevo y emocionante que poder compartir en casa cada semana”, concluye Oxley.