Estudio y resultado sobre las causas de la escasa formación en eficiencia energética de profesionales del sector de los cerramientos y propuestas de solución
Esto ocurre cuando el actual Edificio de consumo casi nulo (ECCN) imposibilita ignorar el impacto de la ventana en la edificación eficiente. La ventana representa una media del 12% de la superficie del edificio y de ella depende el 50% de sus pérdidas y ganancias térmicas. Este es un dato incontestable: o la ventana es eficiente o no habrá ECCN. Quien fabrica e instala tiene que tener la competencia que se deriva de esta exigencia.
¿Por qué existe este déficit en algo tan vital?
Por tres razones;
- La falta de contenidos suficientes relacionados con la eficiencia energética en la formación profesional y ocupacional pública analizada. Estando identificada esta necesidad por el propio SEPE.
- El perfil actual del ocupado. Con 75% de contratos temporales y formación mayoritaria de ESO (datos SEPE, 2022). Siendo evidente que, si la prioridad es fabricar e instalar para dar continuidad a la actividad de la empresa, es complejo plantearse la adquisición de formación avanzada.
- La estructura del sector. Atomizada, con media de menos de cinco trabajadores y dependiente de las grandes marcas. Caracteriza un modelo de negocio de arriba/abajo (top-down). Produciéndose un tipo de mercado que, más que de servicio y consumidores, es industrial. Siendo, en todo caso y gracias a estas grandes marcas, que se difunde activamente la formación en eficiencia energética, con la lógica limitación de su alcance.
¿Cuál es la solución que se propone en esta comunicación al Congreso?
Una acción institucional para la formación en eficiencia energética. Que disponga, aumente o acelere esta capacitación en los profesionales y sea de uso inmediato. Basada en tres pilares:
- Que sea institucionalmente abierta. Colaborativa, no competitiva. Financiada con pequeñas aportaciones público/privadas y mínima de los propios participantes. Programa de 3 años de duración. Organizativamente simple, fácil y no burocrática.
- Ejecutada a través de talleres formativos presenciales, cortos, en la misma empresa. Incluyendo contenidos en red. Y evaluación del impacto obtenido.
- Coordinado e impartido por profesionales acreditados y experiencia en el sector.
Solo una solución así elevaría los conocimientos indispensables para la profesión, cuya falta se traduce en un déficit que no es posible ya por más tiempo aceptar.