Aluval es pionera en facilitar la huella de carbono de cada uno de los pedidos de sus clientes
Hacia el residuo cero: un compromiso ineludible
Manuel Ponce. CEO de Aluval
11/12/2024Para hacerlo posible, debemos reducir el uso de artículos de un solo uso, reutilizar los sobrantes en la fabricación de productos y producir los artículos con energías sostenibles. Innovaciones en el sector como productos fabricados con baja huella de CO2 (por ejemplo, Hydro Reduxa) y con material proveniente de chatarras o de chatarras de post-consumo (la denominada ‘minería urbana’), así como la capacidad de medir y cuantificar la huella de carbono en todas las etapas del producto están marcando el camino.
En este contexto, las herramientas para evaluar el impacto ecológico de las operaciones en tiempo real ofrecen claridad y control sobre los efectos medioambientales, elementos clave en este cambio. En Aluval, somos conscientes de ello y, desde hace ya unos años, ofrecemos y comercializamos productos que tienen baja huella de carbono en el tocho de aluminio, también ofrecemos la posibilidad de suministrar artículos donde la materia prima provenga de chatarra de post-consumo. Además, somos pioneros en facilitar la huella de carbono de cada uno de los pedidos de nuestros clientes.
A pesar de ello, todavía encontramos obstáculos en el camino. Los residuos no metálicos, como las escorias, representan un desafío complejo. Convertir estos subproductos en materiales útiles para industrias como la construcción protege el medio ambiente y genera nuevas oportunidades comerciales.
La digitalización también es fundamental. Herramientas de trazabilidad y tecnología inteligente ayudan a tomar mejores decisiones de manera más ágil. Estas tecnologías impulsan el avance hacia prácticas más limpias y sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
El objetivo de residuo cero requiere no solo innovación, sino también un enfoque dedicado y sostenido. Esta tarea es importante para todos los actores involucrados, desde los fabricantes hasta los usuarios finales, pero sus beneficios van mucho más allá de las cuestiones económicas.
Esta iniciativa garantiza un modelo de fabricación que no solo reduce el impacto ambiental, sino que también refuerza la confianza de los consumidores en las empresas comprometidas con un futuro más sostenible. Lograr este objetivo no es una opción; es una responsabilidad compartida hacia las generaciones venideras.