El proceso constructivo en el diseño
La complejidad inherente al entorno actual requiere un enfoque flexible y adaptable. La adopción de enfoques iterativos y experimentales se vuelve esencial para encontrar soluciones efectivas en este contexto de proyectos complejo.
El proceso constructivo es una fase esencial en el ciclo de vida de un proyecto arquitectónico, abarcando desde la planificación hasta la entrega mantenimiento y reciclado del edificio. La planificación previa es crucial para establecer objetivos claros y definir los recursos necesarios. Esta etapa incluye la fase de estudio de factibilidad, el diseño y la preparación para la construcción.
El diseño de fachadas, en particular, es una parte vital del proceso constructivo, que se ha vuelto cada vez más industrializado. La industrialización no implica renunciar a la singularidad arquitectónica, sino optimizar los tiempos, los recursos y la calidad. La prefabricación, modularización y la utilización de sistemas constructivos industrializados son enfoques que permiten eficiencia y estandarización sin sacrificar la originalidad.
La funcionalidad, la estética, la eficiencia y la innovación deben ser prioritarias. Además, se debe tener en cuenta la integración de soluciones sostenibles y energéticamente eficientes, así como el ciclo de vida de los materiales y la gestión del agua.
El proceso de diseño abarca desde el establecimiento del concepto central hasta la elaboración de bocetos, documentación y planos detallados. La colaboración con consultores de fachadas en esta etapa amplía las perspectivas y asegura una mayor consideración de variables críticas.
La construcción, por su parte, se beneficia de la industrialización y la estandarización de técnicas y procesos. La prefabricación y modularización permiten reducir los tiempos y mejorar la calidad de resultados.
El control de calidad es crucial en cada etapa del proceso constructivo, asegurando que las especificaciones técnicas y de diseño se sigan meticulosamente. Este control se extiende incluso hasta la etapa de entrega y mantenimiento, ya que un seguimiento continuo es necesario para garantizar la durabilidad y el rendimiento a largo plazo de las envolventes.
La optimización integral del proceso constructivo y diseño de fachadas en arquitectura requiere una visión holística y colaborativa. La complejidad del entorno actual demanda flexibilidad, adaptabilidad e innovación en todas las etapas del proceso. La industrialización, la sostenibilidad y la atención al detalle son elementos clave para lograr obras arquitectónicas de alta calidad que sean funcionales, estéticas y respetuosas con el entorno. La combinación de estos factores asegura que los proyectos arquitectónicos no solo sean exitosos en el presente, sino que también perduren en el futuro.
Edificio Landmark, Barcelona. Arquitectos: BCA + Blanch + Conca Arquitectura. Detalle de Fachada Entinema. Fachadista: Construcciones Metálicas Barceló. Foto: Leonel Francisco De la Pava Pulecio.