Movilidad Inteligente, innovación y tecnología al servicio del transporte

Esta realidad genera una enorme cantidad de datos que, gestionados adecuadamente, pueden servir para ayudar a la propia movilidad o incluso generar nuevos negocios.

Se basa en la integración de sensores IoT, análisis de datos, inteligencia artificial, conectividad 5G y electrificación.

Los principales objetivos de la movilidad incluyen la reducción de la congestión mediante la gestión en tiempo real del tráfico y de las emisiones contaminantes, gracias a la electrificación y la optimización de rutas. Por otra parte, se busca una mayor seguridad vial con sistemas avanzados de asistencia al conductor y comunicación V2X; así como una mejor experiencia para el usuario con opciones de movilidad intermodal y servicios personalizados a través de aplicaciones.

Esta estrategia se alinea con las de descarbonización y digitalización que están impulsando gobiernos y empresa a nivel mundial.

En nuestro país encontramos diversas iniciativas que están transformando la movilidad. Un ejemplo es la red de autobuses inteligentes de Barcelona, que optimiza los recorridos gracias a la digitalización. Este sistema de autobuses de altas prestaciones (BRT) incluye sensores que ajustan la frecuencia según la demanda, preferencia en semáforos mediante comunicación con la infraestructura e integración en una plataforma en modo Mobility as a Service (MaaS) con el resto del transporte público.

Otra iniciativa la encontramos en Madrid, ciudad que ha implementado múltiples sistemas de micromovilidad como BiciMAD, una red de bicicletas eléctricas públicas con prestaciones inteligentes, o los patinetes compartidos. Empresas como Bolt y Lime operan flotas con GPS y gestión a través de apps.

Málaga por su parte ha sido pionera en la implementación de proyectos piloto con vehículos autónomos, entre los que destaca la lanzadera autónoma del Puerto de Málaga o el uso de 5G y sensores para mejorar la interacción del coche con la ciudad.

Valencia también cuenta con su propia iniciativa en movilidad inteligente. Su Ayuntamiento ha desplegado un sistema de aparcamientos inteligentes con sensores IoT que indican las plazas libres en tiempo real a través de una app, reduciendo la circulación innecesaria y las emisiones.

Madrid ha implementado múltiples sistemas de micromovilidad como BiciMAD, una red de bicicletas eléctricas públicas con prestaciones inteligentes.

Un ejemplo más es el túnel inteligente de Lugo. En esta provincia se sensorizó y dotó de cobertura 5G el túnel de Cereixal en un avance hacia la carretera inteligente que se comunica con los vehículos conectados, ofreciendo asistencia a la conducción.

Este túnel inteligente envía a los conductores información sobre cuáles son las condiciones meteorológicas a la salida, la presencia de obras, accidentes o vehículos lentos… Gracias a las capacidades específicas para comunicaciones vehiculares C-V2X y la sensorización IoT y el Edge computing de la red 5G, se monitoriza el estado del túnel, se genera información y se envía a una herramienta de monitorización para que los gestores de la infraestructura visual disponga de toda la información recogida.

En Lugo sensorizó y dotó de cobertura 5G el túnel de Cereixal en un avance hacia la carretera inteligente que se comunica con los vehículos conectados, ofreciendo asistencia a la conducción.

La ciberseguridad para la movilidad inteligente o conectada es esencial para garantizar que los sistemas interconectados en vehículos, infraestructuras y dispositivos IoT operen de forma segura y eficiente. Con el aumento de la digitalización y la integración de tecnologías en el transporte, se vuelve imprescindible proteger tanto la integridad de los datos como la privacidad de los usuarios, previniendo accesos no autorizados y ataques cibernéticos.

La ciberseguridad en la movilidad inteligente se centra en la protección de la interconexión entre vehículos, infraestructuras y dispositivos IoT mediante protocolos avanzados de autenticación y encriptación.

En un entorno donde los sistemas V2V (vehicle-to-vehicle) y V2I (vehicle-to-infrastructure) facilitan la comunicación en tiempo real, es crucial implementar soluciones de seguridad que prevengan la manipulación de datos, la interceptación de comunicaciones y ataques de denegación de servicio. Esto implica la adopción de medidas como la segmentación de redes, el uso de firewalls específicos para entornos automotrices y la integración de sistemas de detección de intrusiones basados en inteligencia artificial, garantizando así la integridad y disponibilidad de la información crítica para una movilidad conectada y segura.

La movilidad inteligente juega un papel primordial en las Smart Cities, que buscan la sostenibilidad y la optimización de recursos a través de la tecnología, al integrarse con otros sistemas urbanos.

En la Smart City encontramos diferentes elementos de movilidad inteligente como:

• Gestión inteligente del tráfico. Sensores y algoritmos de IA analizan datos en tiempo real para ajustar semáforos y desviar tráfico cuando es necesario.
• Transporte público eficiente. Las plataformas de Mobility as a Service permiten planificar rutas combinando autobuses, metro, bicicletas o vehículos compartidos en una sola aplicación.
• Electromovilidad y reducción de emisiones. Infraestructuras de carga para vehículos eléctricos y zonas de bajas emisiones reguladas digitalmente.
• Integración con sistemas de IoT urbanos. Parkings inteligentes que informan sobre plazas disponibles en tiempo real, entre otros ejemplos.
• Seguridad vial con V2X. Comunicación entre vehículos, peatones e infraestructuras para evitar accidentes y mejorar la circulación.

Para el futuro, se prevé la expansión de vehículos autónomos y eléctricos, conectados entre sí y con la infraestructura urbana a través de sistemas V2X, lo que facilitará una gestión del tráfico más eficiente y segura.

Aún en sus primeros pasos, el futuro de la movilidad inteligente se perfila como una revolución en el transporte, impulsada por la integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas y las comunicaciones en tiempo real.

Se prevé la expansión de vehículos autónomos y eléctricos, conectados entre sí y con la infraestructura urbana a través de sistemas V2X, lo que facilitará una gestión del tráfico más eficiente y segura.

No obstante, la movilidad inteligente requiere de importantes inversiones en redes 5G, sensores urbanos y estaciones de carga eléctrica, por lo que muchas ciudades aún están en fases iniciales de despliegue.

Por otro lado, la recopilación de datos en tiempo real plantea desafíos en privacidad y ciberseguridad. Se necesitan regulaciones claras para proteger la información de los ciudadanos.

Uno de los mayores desafíos es cambiar los hábitos de movilidad. En este sentido, las políticas de incentivo al transporte público y la concienciación ambiental jugarán un papel clave.

Como perspectiva, se espera que en los próximos años la movilidad inteligente evoluciones con la expansión de vehículos autónomos en entornos urbanos; ciudades 100% libres de emisiones con movilidad eléctrica total; mayor integración de IA y big data en la gestión del tráfico y movilidad aérea urbana con drones y taxis voladores.