Empresas: el comercio B2B y los préstamos
El ambiente financiero actual no se asemeja al de hace años atrás. Con el paso del tiempo se fueron creando modelos, estrategias y herramientas para hacer que el crecimiento patrimonial y la efectividad de funcionamiento de las empresas llegue a niveles óptimos, permitiendo así la expansión de la influencia de las compañías, la construcción de su fiabilidad y la multiplicación de sus actividades.
B2B: una breve introducción al modelo
Las relaciones comerciales B2B, también conocidas como las 'Business to Business', se refieren a la conexión laboral de una empresa con otra. En muchas ocasiones, una compañía necesita de otro organismo para adquirir productos, solucionar problemas o saciar otra clase de necesidades. Esencialmente, las B2B se diferencian de las B2C (Business to Consumer) porque no se trata de negocios hechos con el consumidor final de un producto o servicio.
En otras palabras, se trata de una transacción entre una empresa con otra u otras sociedades. Un claro ejemplo de negocios B2B sería el de una compañía especializada en creación de contenidos online para que otra firma tenga mejor posicionamiento en buscadores, redes sociales, mejor diseño web, etcétera. Mediante estas relaciones, se espera que los negocios B2C sean más fructíferos y rentables para cualquier compañía.
Los negocios B2B suelen obtener financiaciones de forma más sencilla que aquellas B2C ¿Por qué? Básicamente, son más estables y confiables. En el primer modelo, el cliente al que se apunta, está mucho más definido, lo que hace que segmentarlo y localizarlo sea más sencillo. Además, una vez que los consiguen, los riesgos de perderlos son mínimos. Finalmente, estos clientes suelen ser más constantes y confiables en los pagos. Todo esto, hace que hasta haya casos en los que empresas B2B, consiguen préstamos rápidos sin papeleo o con mínimos, facilitando muchísimo todo el proceso.
Los principios básicos del B2B
La característica más importante de esta clase de negocios se basa en tener en cuenta ciertos aspectos sobre las empresas con las que pretendemos cooperar (su 'target'): su ubicación geográfica, las actividades a las que se dedican, la cantidad de trabajadores que poseen y su financiación. Una compañía siempre hace cálculos y utiliza la lógica antes de hacer negocios con otras compañías.
Existen, a su vez, ciertas señales objetivas y racionales a tener en cuenta sobre las cosas con las que se quiere operar: costos, precios, plazos, garantías, especificaciones, homologaciones y capacitación. Las sociedades, sobre todo las PyMEs, necesitan asegurar su funcionamiento dependiendo de todos estos aspectos de la empresa con la que se va a trabajar.
El B2C, por otra parte, se trata de la clase de negocios más clásica de la historia. De forma básica, hablamos de una estrategia empresarial dedicada a utilizar recursos y donde más han invertido las compañías. Esta profesión se basa en dirigir a los consumidores que adquieran un producto o servicio nuestro utilizando las emociones, la psicología e intentando que el impulso de los clientes a la hora de comprar sea alto.
B2B: la importancia de los préstamos
Muchas pequeñas y medianas compañías en algún momento de su existencia temprana necesitarán financiarse de forma tal que su negocio no se venga abajo. Para ello existen en la actualidad dos vías posibles: los bancos o las B2B dedicadas a préstamos.
Las diferencias entre una y otra son muy influenciables en las empresas:
- Mientras una entidad bancaria suele tardar más tiempo para proveer del crédito que necesitamos, otras asociaciones se encargan de que ese financiamiento sea prácticamente inmediato.
- A la vez que los métodos oficiales de préstamos requieren un turno, un lugar físico y un horario para hacer dichos préstamos, las empresas B2B se manejan de manera totalmente online y durante las 24 horas todos los días permitiendo que, ante urgencias, otra compañía pueda hacer su pedido financiero.
- En el caso de las firmas B2B, la burocracia, el papeleo y los horarios no tienen lugar alguno. Estas se encargan de agilizar los trámites mediante la tecnología, minimizando los documentos requeridos, evitando fraudes y protegiendo los haberes de las empresas con las que trabajan.
- Al mismo tiempo, las B2B ofrecen garantías de pago sin importar el préstamo acordado. A su vez, no cobran por transferencias, mantenimiento de cuentas, comisiones por acuerdos, etcétera.
Los negocios B2B cada día pisan más fuerte en el mundo del financiamiento empresarial, presentándose como una tentadora alternativa que ofrece muy pocos riesgos, pero mucho por ganar.