El futuro de la IA está aquí
Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal
25/09/2023De igual medida que esta tecnología avanza para ayudar a los usuarios, también permite que los ciberataques se vuelvan más sofisticados y peligrosos. La ciberseguridad ha experimentado una evolución sin precedentes gracias a la IA, una herramienta ya clave para contrarrestar estas amenazas y proteger los sistemas digitales.
Una de sus aplicaciones más notables en ciberseguridad es la detección de amenazas. Los algoritmos de aprendizaje automático serán capaces de analizar grandes volúmenes de datos en busca de patrones y anomalías para detectar los ataques incluso antes de que se materialicen, y dar una respuesta proactiva para evitar potenciales brechas.
Aunque los adversarios también aprovechan la IA para perfeccionar sus técnicas. Ya se han visto usos para falsificar voces y vídeos para engañar a los usuarios, con ataques como el ‘Timo del CEO’, uno de los más peligrosos bajo el uso de estas técnicas. A medida que la IA automatiza y acelera su creación, los ataques dirigidos serán más sigilosos y difíciles de detectar, lo que también aumentará la escala de las ofensivas.
Otro de los principales desafíos del futuro será el uso ético de la IA. Si bien la automatización es valiosa, el riesgo de decisiones erróneas o discriminación involuntaria es real. Garantizar la transparencia y responsabilidad de los sistemas será crucial para evitar posibles consecuencias negativas.
En conclusión, el futuro se presenta como un escenario de crecimiento exponencial: la IA se está convirtiendo en una herramienta indispensable para detectar, prevenir y mitigar las amenazas. Prácticamente todos los proveedores de seguridad utilizan en mayor o menor medida técnicas de IA.
Nosotros, por nuestra parte, nos centramos en automatizar y hacer lo más precisas posible nuestras herramientas de diagnóstico frente a amenazas y la evolución e intensificación de su uso en otras áreas de automatización de seguridad y prevención.
Sin embargo, la evolución y expansión de esta tecnología también implicará nuevos retos éticos y requerirá una colaboración estrecha entre humanos y máquinas. Si se aborda de manera responsable, la IA marcará una gran diferencia en la protección de la privacidad y la integridad de los sistemas informáticos.
Por ello, las prácticas de higiene en ciberseguridad junto con la concienciación sobre estas amenazas continúan siendo el objetivo básico a perseguir. Actualmente falta mucho por hacer en este campo y hay que tener presente que para ir por delante de las amenazas debemos adoptar un enfoque proactivo en ciberseguridad.