Vitoria-Gasteiz pone “nombre y apellidos” a todas las pintadas de la ciudad para pedir responsabilidades a sus autores

El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha diseñado una estrategia para identificar a los autores de pintadas con el objetivo de “probar en un juzgado que una persona en concreto” es la autora de las mismas. El consistorio de la capital alavesa ha desplegado un operativo “para perseguir “a quienes ensucian persianas de comercios, fachadas, edificios protegidos, garajes, lonjas particulares, mobiliario urbano, con pintadas borrones, supuestas firmas ilegibles que deslucen y ensucian nuestras calles”, señaló el pasado 11 de febrero el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran.

La estrategia, que permite poner “nombre y apellidos” a todas las pintadas, es “una estrategia continuada en el tiempo, que tenga memoria y que permita poner coto en la ciudad a las expresiones de esos grupos organizados de grafiteros”, informaron fuentes del Ayuntamiento de Vitoria en una nota de prensa.

Vitoria-Gasteiz “sufre en mayor o menor medida el problema que suponen los grafitis y las pintadas vandálicas tanto ensuciando la estética urbana como trasladando un coste en limpieza y reparaciones a comunidades vecinales o a la propia administración”, añaden las mismas fuentes.

“Cuando asumimos el compromiso de poner coto a las pintadas vandálicas queríamos dar un paso más y que la administración no se limitara a lavar la cara de fachadas, contendedores o elementos del mobiliario urbano a costa del erario público. Queríamos poder abordar el problema de raíz, llegando directamente a las y los autores de los grafitis con un doble objetivo: que paguen los daños y lanzar un mensaje claro: el ayuntamiento planta batalla a los grafiteros y a sus pintadas vandálicas”, declaró Urtaran.

Así, el ayuntamiento vitoriano ha desplegado un operativo “para perseguir a quienes ensucian persianas de comercios, fachadas, edificios protegidos, garajes, lonjas particulares, mobiliario urbano, con pintadas, borrones, supuestas firmas ilegibles que deslucen y ensucian nuestras calles”, agregó el alcalde.

Esa estrategia, añaden desde el gobierno municipal de la capital alavesa, “está ejecutada diseñada y ejecutada por un complejo operativo liderado por el servicio de Planificación y Gestión Ambiental, que cuenta con el asesoramiento e investigación de la Policía Local, peritos criminólogos, ‘grafísticos’ y caligráficos, abogados y técnicos de distintos departamentos o servicios municipales”.

El Ayuntamiento de Vitoria dispone de una herramienta elaborada a partir de las 6.200 fotografías de grafitis tomadas una a una en 37 zonas de la ciudad, de las que cerca de la mitad ya están geolocalizadas e integradas en una base de datos.

“Una vez ‘mapeada’ la ciudad, la labor ha consistido en ir identificando los grafitis (cada ‘firma’ o ‘tag’) y someterlos al examen de peritos además de otras pruebas que permiten contrastar y asociar, sin lugar a dudas, las pintadas con sus autores. El ayuntamiento ya dispone de una relación de grafiteros más reincidentes”.

“Con toda la información, el ayuntamiento ha empezado a citar a los grafiteros más activos, a los que se les informa de su situación, de las sanciones a las que se enfrentan por todas las pintadas asociadas a su persona y ya son tres las personas de las que ha conseguido un triple compromiso: asumen su culpa y se comprometen a reparar los daños cometidos, limpiando las pintadas y comprometiéndose por escrito a no volver a hacerlo en el municipio”, avanzaron las mismas fuentes.

“Si se quiere un resultado distinto, no podemos seguir actuando como siempre, tenemos que cambiar nuestra estrategia frente a este problema. No tenemos que orientar nuestros esfuerzos en los espacios en los que se pinta, sino a las personas que pintan en cualquier espacio, incluso en cualquier ciudad. La solución es ardua y no va a dar resultados de un día para otro, depende de un trabajo constante en el tiempo. Si somos constantes se ira viendo que poco a poco irá cambiando la piel de algunas de nuestras calles”, concluyó el alcalde.