La compañía comercializa más de 250 juegos distintos

En todos sus proyectos Vortex busca “producir una experiencia única de diversión tanto para los más pequeños como para los que ya no lo son tanto”. La compañía aspira a generar “experiencias de juego acuático que consigan separar a los niños, un rato al menos, de tantos dispositivos tecnológicos que los aíslan del resto y, a la vez, acercarlos a la forma en la que se jugaba tiempo atrás: junto a otros niños”.

Las soluciones que diseña, fabrica, instala y mantiene Vortex están pensadas para conseguir que los más pequeños “comiencen a sociabilizar con el resto de niños de una manera despreocupada y divertida, ya que a través del juego se pueden dejar a un lado aquellas barreras que puedan tener.”

Con Race, que forma parte de la colección Water Journey, “los pequeños podrán hacer carreras de vehículos acuáticos con otros niños, desarrollando su capacidad competitiva de una forma totalmente sana y educativa”. Este juego permite a los más pequeños tomar diferentes decisiones estratégicas para, según qué compuertas abran o cierren, ganar la carrera.

Con la solución Sailboat, de la colección Splashpad, se promueve el juego social entre los niños gracias a los diferentes efectos interactivos del agua mientras disfrutan imaginando que se encuentran en un barco pirata viviendo emocionantes aventuras marineras.

Con Alto 3, de la colección Water Journey, “se promueven actitudes comunicativas y de interacción entre los niños, ya que pueden jugar a ver quién consigue lanzar una mayor cantidad de agua por la cumbre de esta referencia de Vortex a través de diferentes rocas con texturas incorporadas gracias a Hop, otro de los productos de la colección Water Journey.

Desde Vortex se asegura que todas las soluciones de la compañía están pensadas y diseñadas para que tanto adultos como menores y personas con diferentes capacidades puedan jugar y divertirse.

Los productos de la colección Splashpad son “totalmente seguros” gracias a que no son profundos, lo que “elimina los riesgos de ahogamiento y los costes de contratación de socorristas”. Además, los productos Vortex se caracterizan por su bajo consumo de agua y energía, puesto que todos ellos cuentan con un sistema que se encarga de reducir la demanda de agua y de energía eléctrica.

Las instalaciones de Vortex generan lugares de reunión “seguros y limpios donde los padres pueden estar tranquilos cuidando a los niños mientras conocen al resto de sus vecinos”. Integrar instalaciones de Vortex en entornos urbanos permite que se genere una zona de juegos accesible para todos, independientemente de las capacidades que posean, explican fuentes de la filial en España de la compañía canadiense.

Algunas de las ciudades que ya han integrado un parque de agua urbano son Oñati, en Guipúzcoa, donde se instaló un Splashpad con tres zonas diferenciadas con varias experiencias de ocio acuático. Otra localidad que cuenta con un parque acuático es Castellar del Vallès (Barcelona), en la cual se transformó un envejecido lago urbano en un innovador espacio de juego con un Splashpad que ofrece un colorido espectáculo cuando atardece.

El objetivo de los productos de Vortex “es transformar cada gota de agua en una experiencia de diversión única, en la que niños de todas las edades y capacidades puedan jugar en un entorno urbano seguro”.

La firma cuenta con más de 250 juegos distintos que permiten diseñar unas instalaciones con múltiples combinaciones acordes con las necesidades del lugar, del objetivo del proyecto y del presupuesto.