Durante este periodo las víctimas por incendios ascendieron un seis por ciento en comparación con el año anterior
"Los fallos eléctricos fueron la principal causa detrás de los incendios mortales en viviendas durante 2023"
Por tercer año consecutivo, se vuelve a repetir la tendencia al alza de la cifra de personas fallecidas en España a causa del fuego o de explosiones vinculadas a este. Crece el número de defunciones en 2023, como ya ocurriera en 2021 y 2022 sobre sus respectivos períodos precedentes. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023 se registraron 249 muertos, cifra que lo convierte en el peor año desde la primera edición de este informe (2010).
La Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) presentaron la decimotercera edición del Estudio de Víctimas de Incendios en España.
La Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) presentaron la decimotercera edición del Estudio de Víctimas de Incendios en España, correspondiente al año 2023. El documento se elaboró en base a los datos aportados por los propios servicios de bomberos de toda España y por los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses de las diferentes comunidades autónomas y provincias, así como el Ministerio de Justicia.
El porcentaje de datos de muertes por fuego o explosiones que presentó este estudio sobre 2023 supera el 96% de los servicios de bomberos de toda España que han intervenido en siniestros con fallecidos, y el 94% en el caso de los forenses de todo el territorio nacional. La tendencia alcista que se inició en 2021 se consolidó en los dos siguientes años, que han batido sucesivamente el triste récord de muertos por fuego en España, con 235 defunciones en 2022 y 249 en 2023, según el informe.
Análisis de datos
En el pasado año, se computaron un total de 131.599 siniestros por incendio, de los cuales 28.312 fueron en edificaciones (aquí se incluye todo tipo de inmuebles, ya sea residencial, terciario o de servicios), y, de entre estos últimos, 18.512 fueron en viviendas. “Como cifras más significativas para las conclusiones de este documento, podemos estimar que, en España, en 2023, se registraron 50,72 incendios al día en vivienda, dato ligeramente superior al del año anterior, un 0,45% más que en 2022. Comparando los datos de incendios totales en 2022 (133.029) y los de 2023 (131.599), cabe destacar que entre ambos años se produjo una disminución del 1,07% en el número de incendios registrados en España”.
En términos porcentuales, la variación de 2023 respecto a 2022 representó un incremento del 6%. Sin embargo, comparado con la cifra más baja de toda la serie histórica, los 123 fallecidos de hace cinco años, el aumento es del 102%. Si se analizan los datos aportados por el Estudio de Víctimas de Incendios de Fundación Mapfre y APTB desde el 2010, el año 2023 se convirtió en el más trágico hasta la fecha.
Causa probable
La mayoría de los siniestros se produjeron en viviendas habituales, seis de cada diez víctimas fueron hombres, y, como franja de edad, las personas mayores de 64 años resultaron las más vulnerables. “Dicho sector de población es, un año más, el que presenta el número de fallecimientos más elevado, con el 49,1% del total, convirtiéndose en el grupo de población que corre más peligro en caso de incendio, como ha venido ocurriendo en todos los Estudios de Víctimas elaborados desde 2010”. En cuanto a periodos temporales, la mayoría de los incendios se produjeron de noche y los peores meses fueron los de más frio. En el año 2023 los fallecidos fueron más numerosos en las horas de sueño y de descanso, que en horario diurno, con el 53,4% de las muertes entre las 20:00 y las 08:00 horas. La causa que provocó el fallecimiento del mayor porcentaje de víctimas fue la intoxicación o inhalación de humos o gases tóxicos: 176 personas (casi el 71% de las víctimas mortales). Este dato, cruzado con el de las franjas horarias, confirma que muchas de las víctimas murieron sin ni siquiera ver el fuego, probablemente sin saber ni siquiera que había un incendio.
“La falta de información, por un lado, y la ausencia de formación a la ciudanía por otro son, sin duda, determinantes en una situación que, lejos de mejorar, comprobamos que, con los datos contrastados por los servicios de bomberos y los institutos de medicina legal y ciencias forenses, sigue afectando a cientos de familias cada año, sin que se tomen medidas claras para atajar este problema”.