Diseñando municipios: seguridad en parques infantiles
20 de abril de 2011
Así, todos nuestros parques deberían contener elementos susceptibles de ser utilizados por los niños, integrando elementos diferentes que se conviertan en áreas de juego; las cuales deberán plantearse bajo la perspectiva del cumplimiento de la normativa de seguridad existente tanto para los equipamientos que la componen, como para la superficie sobre la que están instalados.
Estas normas nos hablan de los requisitos que deben cumplir los distintos equipamientos de juego (tales como, columpios, toboganes, tirolinas, carruseles, balancines, multijuegos, redes tridimensionales y equipos de juego totalmente cerrado), para evitar que su utilización pueda suponer la posibilidad de producir un daño. Las normas técnicas intentan prevenir situaciones que puedan llegar a ser peligrosas para los niños y las cuales no pueden prever, con especificaciones concretas sobre acabados, protecciones contra la caída, etc.; o determinando dimensiones que reduzcan la posibilidad de cualquier atrapamiento en alguna parte del juego.
Pero igual que nos dan una serie de requisitos para los equipamientos de juego, también lo hacen sobre la superficie que en caso de caída debe absorber el impacto. Basándose en un criterio de posibles lesiones, se detallan especificaciones concretas en función de la altura de las diferentes partes o elementos que componen el juego. Y todo ello con un fin: si se produce la caída de un niño, que este no sufra un daño irreparable o al menos importante.
Porque el niño cuando juega, se cae o se tira; y esto entra dentro de la dinámica del propio juego. Un parque infantil debe proponer desafíos al niño para estimular su aprendizaje, dentro de las posibilidades propias de su edad, pero éstos no deben poner en peligro al propio niño; siendo estos riesgos los que la norma intenta evitar. Riesgos ocultos, no previstos por el niño, que no debemos confundir con el reto que debe proponer el juego.
Es importante tener en cuenta que estas normas en ningún momento pretenden coartar el juego de los niños en los equipamientos de juego estudiados, sino que incide en la seguridad de los mismos.
En España, las autoridades han determinado que sea de libre aplicación, lo que provoca un gran vacío legal; solo las Autonomías de Andalucía (Decreto 127/2001, de 5 de junio, sobre medidas de seguridad en los parques infantiles de la Junta de e Andalucía) y Galicia (Decreto 245/2003, de 24 de abril, sobre medidas de seguridad en los parques infantiles de la Xunta de Galicia) cuentan con una normativa específica, las cuales son obligatorias en el marco de sus propias comunidades, y en otros casos existen Ayuntamientos los cuales mediante ordenanza intentan regular esta materia.
A continuación, se expondrán las diferentes normativas, acompañadas de sus requisitos básicos de seguridad.
UNE EN 1176-1 ‘Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 1: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo’
Especifica los requisitos generales de seguridad en los equipamientos de juego destinados a su instalación permanente para uso infantil individual o colectivo, tales como estructuras multijuegos, columpios, toboganes, carruseles, tirolinas, balancines, equipos de juego de recinto totalmente cerrados y redes tridimensionales, así como las superficies. Esta norma comprende tanto el equipamiento de juego como la propia área donde se ha instalado el equipamiento, con el objetivo de garantizar un nivel adecuado de seguridad cuando se juegue en el propio equipamiento de las áreas de juego o en sus alrededores.
La norma incluye un apartado ‘Requisitos de seguridad’, en el que se especifican los materiales (maderas, metales y materiales sintéticos) que se pueden utilizar para la construcción de equipamientos de juego, aunque al referirse a ellos la normativa no profundiza en exceso. Así nos dice una serie de generalidades, como que deberemos tener una especial atención en cuanto a posibles riesgos de toxicidad del recubrimiento de las superficies o cuando el equipo vaya a ser utilizado en condiciones climáticas o atmosféricas extremas.
En cuanto a los materiales que pueden utilizarse en la fabricación de los equipamientos, la norma cita:
- Maderas y productos asociados
- Metales
- Materiales sintéticos
No obstante, aunque no se citen expresamente no implica que otros que no sean adecuados, ya que se podrá utilizar cualquier otro material que sea semejante a los que se indican.
Otro apartado a tener en cuenta es el ‘Diseño y fabricación’. En este punto se determinan las dimensiones y los parámetros que deben tenerse en cuenta, en función de las características de cada equipo, cuando es diseñado. En este punto se estudian diferentes aspectos, algunos de los cuales nombraremos a continuación:
- La integridad estructural, por parte de los diferentes elementos constructivos de los equipamientos de juego (barreras, plataformas, barandillas, escaleras, escalerillas, rampas, etc.).
- Los requisitos dimensionales por parte de las protecciones (pasamanos, barandillas y barreras).
- La verificación del acabado del equipo, en aspectos como por ejemplo, los equipos de madera no deben astillarse, no deben sobresalir clavos ni terminaciones que puedan presentar algún riesgo de lesión y las terminaciones deben ser redondeadas.
- Los métodos de ensayo para determinar posibles atrapamientos de cabeza, cuello, dedos, pies, cuerpo, ropa y pelo.
- La determinación de los espacios de caída y áreas de seguridad para cada equipamiento de juego.
- La determinación de la altura libre de caída para cada equipamiento y estudio de los diferentes materiales de amortiguación.
- Los requisitos dimensionales y angulares de los diferentes medios de acceso, tales como escalerillas, rampas, escaleras y otros accesos de trepa.
- La cimentación.
- El estudio de la documentación a entregar por parte del fabricante/distribuidor del equipamiento del área de juego, tales como, las fichas técnicas, planos de instalación, disponibilidad de piezas de repuesto, información de cómo inspeccionar y mantener cada equipamiento de juego, etc.
UNE EN 1176-2 ‘Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 2: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo adicionales específicos para columpios’
Especifica los requisitos de seguridad adicionales para columpios cuya función principal de juego sea columpiarse.
En todos los columpios hay que tener en cuenta las distancias de seguridad establecidas en la presente norma. Especialmente hay que observar las distancias entre el asiento o plataforma al suelo, el espacio mínimo entre los asientos de los columpios y la estructura contigua, las distancias entre los elementos de suspensión y la distancia entre los puntos de soporte en el asiento del columpio.
Tanto en los asientos, como en las plataformas o estructuras, no deben apreciarse roturas o deformaciones. Si se trata de un columpio de más de tres asientos, debe existir un elemento constructivo que limite que no haya más de dos asientos por espacio de columpios, evitando que el niño pueda correr a través de la zona de columpio cuando está en uso así como los impactos de elementos en movimiento.
Las estructuras de los columpios podrán estar unidas a otras zonas de juego siempre y cuando se tomen medidas específicas para que no se mezclen las actividades, como por ejemplo añadiendo 1,5 metros al espacio de circulación, o separándolos con barreras o vallas.
Por otra parte, cada asiento de columpio debe respetar su propia área de impacto, debiendo tener ésta una longitud determinada por la naturaleza de la superficie de impacto, y una anchura mínima, que dependerá a su vez de la anchura de los asientos del columpio.
En esta parte de la norma se analizan los diferentes tipos de columpios (con un eje de rotación, con varios ejes de rotación, con un punto de suspensión o de contacto múltiple) los cuales presentan unos requisitos adicionales de seguridad.
Las normas generales de seguridad para los columpios desaconsejan fundamentalmente los elementos de suspensión totalmente rígidos, es decir, las barras metálicas.
UNE EN 1176-3 ‘Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 3: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo adicionales específicos para toboganes’
Contempla los requisitos que deben cumplir los toboganes, como elemento cuyo juego consiste en deslizarse sentado, desde una cierta altura, por un plano inclinado. Es un juego muy valorado por todos los niños, especialmente por los más pequeños que todavía no controlan bien el equilibrio. El nivel de dificultad varía según la altura y la pendiente del mismo.
En esta parte de la norma se clasifican y definen los diferentes tipos de toboganes (ondulados, integrado en el relieve, combinado, helicoidal, curvos, autoportante, túnel, túnel combinado y multipistas), estableciendo requisitos en seguridad de cada uno de ellos. En cuanto a las condiciones de seguridad describe los requisitos de las zonas de acceso, la longitud y ángulo mínimo de la sección de inicio, la altura y anchura de la sección de protección, y la anchura de la sección de inicio y deslizamiento. Analiza, igualmente, la altura y composición de las protecciones laterales, los ángulos de inclinación y la longitud de las zonas de deslizamiento y altura de la sección salida, la cual estará en función de la longitud de la sección de deslizamiento y el acabado de ésta.
El diseño de los toboganes y los medios de acceso a la sección de inicio deberán estar diseñados de forma que eviten el atrapamiento de dedos y ropas.
UNE EN 1176-4 ‘Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 4: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo adicionales específicos para tirolinas’
Resulta aplicable a tirolinas donde los niños se desplazan sobre o a lo largo de un cable por acción de la gravedad.
El elemento de suspensión, siendo la parte de la estructura entre el carro de desplazamiento o el asiento o asidero, no debe ser rígido y el material empleado para su fabricación debe evitar la posibilidad de estrangulamiento.
Además de los requisitos de seguridad, debe determinarse la velocidad máxima del carro de desplazamiento y la aptitud de la función de los topes.
UNE EN 1176-5 ‘Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 5: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo adicionales específicos para carruseles’
Especifica los requisitos de seguridad adicionales para carruseles de diámetro superior a 500 milímetros, donde la función principal del juego es la rotación.
Un carrusel es un equipamiento de área de juego, destinado a uno o más usuarios, que rota alrededor de un eje vertical central sin oscilación. El plano de movimiento puede estar por encima o a nivel con respecto a la superficie de la instalación. Esta norma, tras definir los tipos de carruseles (tipo A ‘silla rotatoria’, tipo B ‘carrusel clásico’, tipo C ‘setas rotatorias, deslizadores colgantes’, tipo D ‘de recorrido prefijado’ y tipo E ‘disco rotatorio gigante’), establece distintos requisitos de seguridad dependiendo del tipo de carrusel.
La norma también incluye otras consideraciones técnicas sobre la inclinación de los ejes respecto de la vertical, la velocidad de rotación, la capacidad, la carga y requisitos adicionales de seguridad para los diferentes tipos de carruseles.
UNE EN 1176-6 ‘Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 6: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo adicionales específicos para balancines’
Define balancín o equipo de balanceo como aquél donde el usuario puede poner en movimiento el elemento a partir de la existencia de un componente en la base que permita la oscilación o el movimiento vertical. Este componente puede ser de tipo muelle u otro que permita una oscilación basculante.
En cuanto a los requisitos de seguridad se determinan tanto por el tipo de balancín, como por las alturas de caída, la pendiente máxima del asiento/plataforma y el espacio libre al suelo para evitar posibles atrapamientos.
Para evitar impactos severos contra la superficie, se suelen incorporar por los fabricantes un sistema de amortiguamiento que evite una parada o inversión repentina del movimiento (por ejemplo, el uso de un muelle u otros elementos de amortiguamiento), evitando así el efecto resorte que pueda lanzar al usuario y reduciendo el riesgo de lesiones de columna producidas por una sacudida repentina.
También se establecen requisitos para las formas de los perfiles (siluetas de animales, vehículos de locomoción) que se utilizan en este tipo de elementos y requisitos de los asideros y reposapiés.
UNE EN 1176-7 ‘Guía para la instalación, mantenimiento y utilización de equipamientos en las áreas de juego’
Otra norma importante la cual nos especifica cuantas inspecciones y mantenimientos realizar y como estos se deben llevar a cabo. Esta norma europea va acompañada por una norma nacional UNE 147102 ‘Equipamiento de las áreas de juego. Guía para la aplicación de la norma UNE-EN 1176-7 para la inspección y el mantenimiento’, cuyo objetivo es informar sin ser exhaustivo de cómo llevar a cabo las inspecciones y mantenimientos mediante fichas de inspección y de mantenimiento. Este documento es una guía de carácter informativo, por lo que será aceptable cualquier otro procedimiento aplicable que garantice un nivel de seguridad análogo al exigido por la Norma UNE EN 1176-7.
UNE EN 1176-10 ‘Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 10: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo adicionales específicos para equipos de juego en recintos totalmente cerrados’
Es aplicable a los equipos de juego en recintos totalmente cerrados, definiéndolos como equipos y estructuras, incluyendo los componentes y elementos de construcción, con o sobre los cuales los niños pueden jugar dentro de un recinto tridimensional con entradas y salidas específicas.
El propósito de este documento es facilitar requisitos de seguridad adicionales que cubran aspectos particulares de estas estructuras, como las vías de salida y escape, la visibilidad, la posibilidad de escalada exterior, los muros/redes de contención en relación al área de seguridad, la resistencia a la ignición, los equipos/componentes específicos, tales como toboganes con cambio de pendiente, recorridos de carril elevado y las piscinas de bolas, los revestimientos de amortiguación de impactos, la señalización, la inspección específica y el mantenimiento.
UNE EN 1176-11 ‘Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 11: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo adicionales específicos para redes tridimensionales’
Contempla la seguridad de los equipos de escalada, los cuales se componen de un conjunto de elementos flexibles (por ejemplo, cuerdas, cadenas, etc.), con forma geométrica tridimensional y diseñados para ceder bajo el peso.
Respecto a los requisitos de seguridad, se debe tener especial cuidado en el tamaño de malla, para evitar elevadas alturas de caída, y las partes convergentes, por los posibles atrapamientos de cabeza y cuello.
Pero al igual que nos dan una serie de requisitos para los equipamientos de juego, también lo hacen sobre la superficie de impacto que en caso de caída debe ser capaz de absorber el impacto.
UNE EN 1177 ‘Revestimientos de las superficies de las áreas de juego absorbedores de impacto. Determinación de la altura de caída crítica’.
Esta norma europea se basa en los principios de seguridad que se indican en la Norma EN 1176-1 para equipamientos de áreas de juego y aporta un método para la evaluación de la amortiguación del impacto de las superficies destinadas al uso en la zona de impacto.
Para la realización de los ensayos según dicha norma se ha utilizado el Criterio de Lesiones en la Cabeza (HIC) de un nivel de tolerancia de 1.000, como límite superior para la gravedad de las lesiones que no sean susceptibles de tener consecuencias que produzcan una discapacidad o la muerte. Al elegir la medición del HIC como criterio de seguridad, el método sólo toma en consideración la energía cinética de la cabeza en el momento del impacto con las superficies del área de impacto.
Actualmente se estima que el 70% de los accidentes que se producen en las áreas de juego se debe al mal estado de las superficies. Existe una variedad de materiales disponibles que permiten amortiguar el impacto: baldosas de caucho, colchonetas, planchas, revestimientos sintéticos continuos (prefabricados o hechos in situ) y materiales sin cohesión (gravilla, arena, virutas de madera, corteza, etc.). En caso de los revestimientos naturales, como por ejemplo la arena, ésta debe estar renovada con frecuencia para evitar que se compacte, lo que limita su capacidad de amortiguación, y debe reponerse a diario para evitar la disminución en la profundidad necesaria de amortiguación de impacto. En este tipo de suelos naturales hay que prestar mucha atención a su conservación y mantenimiento debido a la posible presencia de excrementos de animales o de objetos peligrosos que no pueden ser apreciados a simple vista.
Para evitar riesgos graves de lesiones se debe verificar que las superficies ubicadas alrededor de los juegos tengan la absorción adecuada y la profundidad mínima exigida para absorber la energía de impacto. Debemos evitar superficies duras como hormigón, cemento, asfalto o adoquines de piedra, muy poco recomendables en caso de accidente y a la vez muy peligrosas en caso de caída desde cualquier equipamiento de juego.
Como conclusión, debemos afirmar que cuando diseñamos un parque infantil deberíamos hacerlo pensando en los niños y ofrecer aspectos fundamentales como el diseño, la conservación, la instalación, el mantenimiento, etc. siempre conformes a las normativas vigentes y de aplicación.
En general, los materiales poliméricos se caracterizan por presentar unos bajos valores de energía superficial, causados por la ausencia de grupos polares en la estructura del polímero. En muchas ocasiones es necesario llevar a cabo la modificación de estas propiedades para incrementar su energía superficial y así mejorar sus características de humectabilidad. Estos tratamientos van dirigidos fundamentalmente a activar la superficie por inserción de especies polares o bien provocar modificaciones en la topografía de la superficie, de manera que se consiga un aumento de rugosidad.
El tratamiento se realiza mediante la aplicación de un proceso (físico o químico) que modifican la superficie de un material mejorando sus propiedades superficiales, tales como el pintado, humectabilidad, adhesión, etc., sin afectar las propiedades generales del material tratado. Existen diversos tratamientos de plasma aplicables, en función del artículo a tratar y las propiedades que se desean. Todos ellos son tratamientos en seco, con una tecnología de carácter ecológico, y pueden suponer grandes avances en la mejora de prestaciones técnicas de productos finales y en la minimización de problemas de proceso causados por las materias primas de trabajo.
Por ello, el proyecto estratégico ‘Investigación y desarrollo para la mejora de la solidez de los acabados mediante tecnología de plasma’, financiado por la Conselleria d’Indústria, Comerç i Innovació (ref. INIDIV/2010/63) y cofinanciado con Fondos Feder, tiene como objetivo consolidar el uso de las diversas tecnologías existentes en la materia en aplicaciones específicas del sector juguetero y textil. Este proyecto, liderado por la empresa juguetera INJUSA, está siendo desarrollado por un consorcio español de I+D formado por 2 centros tecnológicos y 10 empresas de los sectores plásticos, textil y productos infantiles y permitirá conferir mayor valor añadido a los productos de estos sectores tradicionales y relevantes en la Comunidad Valenciana.
La caracterización de los cambios provocados por el plasma en diversas superficies y materiales y el conocimiento de los mecanismos de actuación son los puntos principales donde se centran los trabajos. Se han establecido dos líneas de trabajo paralelas: Activación superficial o tratamientos de plasma para mejora de la solidez de acabados; y Plasmapolimerización o tratamientos de plasma para deposición de capas finas funcionales.
Una vez aplicados los tratamientos sobre probetas realizadas con los distintos materiales estudiados (polietileno de alta densidad y estándar, polipropileno, poliestireno de impacto, policarbonato, PET, fibras naturales y sintéticas, sustratos flexibles —tejidos, membranas, espumas—, tejidos, etc.) se ha realizado la caracterización de la modificación superficial de las probetas tratadas y las modificaciones químicas ocurridas en la superficie de las mismas. También se han realizado ensayos térmicos y mecánicos para caracterizar los sustratos y conocer sus propiedades con objeto de comprender mejor los cambios producidos en la superficie.
En cuanto a los materiales textiles tratados, la aplicación de técnicas de plasma a baja presión y plasma por descarga corona ha conducido a incrementar la hidrofilidad de los materiales tratados, según los datos de ángulo de contacto. También se ha caracterizado la potencial degradación de los textiles ante el tratamiento, determinando que a tiempos cortos no superiores a 5 minutos, no aparece dicho efecto de degradación superficial.