Los profesionales jugueteros analizan la sostenibilidad en el sector (Parte 2)

“No considero que la sostenibilidad sea una tendencia para Falomir, puesto que desde hace ya mucho tiempo estamos trabajando en ello. Lo que pasa es que ahora es necesario comunicarlo para que te consideren como empresa sostenible”.

“La evolución y la visión de cara al futuro en el ámbito de la sostenibilidad en el sector juguetero es positiva. En un sector en el que una gran cantidad de productos están fabricados en plástico, cada vez se está apostando más por nuevos materiales, más sostenibles, y por la reutilización de los mismos. También se está haciendo un esfuerzo por impulsar una fabricación más local con procesos más respetuosos”.

“Es muy positivo que el sector juguetero se sume y encuentre maneras más eficientes y creativas de incentivar la sostenibilidad. Todas las iniciativas que contribuyan a mejorar esta tendencia son buenas y necesarias, no sólo para el sector, sino también para el consumidor final, cada vez más consciente de su importancia”.

“La sostenibilidad ya no es solo una tendencia, sino una realidad desde hace años, que se ve con más fuerza en otras industrias y, sobre todo, en el día a día del consumidor más comprometido, que está dispuesto a pagar más por estos productos. En nuestro sector sigue siendo una realidad, pero el proceso de cambio es más lento de los que nos gustaría”.

“En nuestra opinión, (la sostenibilidad) va mucho más allá de una tendencia que, al final, es algo que puede estar de moda y olvidarse tras un tiempo e, incluso, que nos puede hacer caer en el ‘greenwashing’, tomándolo como una acción de marketing. Para nosotros la sostenibilidad es un compromiso firme, un objetivo que queremos alcanzar y por el que estamos trabajando duro”.

“Las marcas de juguetes trabajamos para dar respuesta a la creciente demanda, cuidar nuestro planeta se está volviendo cada vez más relevante para los niños de todo el mundo y esto es muy positivo para la sociedad. El sector ya está trabajando cada vez más en la elaboración de juguetes ecológicos compuestos por materiales naturales y biodegradables, así como pinturas vegetales”.

“Hoy en día, multitud de juguetes generan desechos innecesarios de plástico incluso antes de que los niños y niñas hayan tenido la oportunidad de jugar con ellos. Por ello nos hemos comprometido a reducir casi el 100% del uso de plástico en los packagings, lo que supondrá una reducción de 215 toneladas de plástico al año”.

“Nos parece perfecto que la sostenibilidad esté en boca de todo el mundo y, de hecho, creo que vamos tarde. El cambio climático ya nos está afectando de forma importante a todo el mundo y sus consecuencias son devastadoras. Deberíamos utilizar menos plásticos y deberíamos fabricar más a nivel local”.