En el mercado se ofrecen EPI certificados conforme a las normas adecuadas para bomberos, pero es importante verificar su compatibilidad entre ellos

EPI para bomberos forestales

Ramón Torra Piqué, Dr. Ingeniero Industrial21/04/2022

La lucha contra el fuego en incendios forestales implica trabajar fundamentalmente en temperaturas veraniegas, durante muchas horas, en las que el bombero puede desarrollar niveles altos de calor metabólico. Consecuentemente, la dotación que le protege: casco, vestuario, guantes, botas etc. debería ser ligera, flexible y adecuarse a los riesgos que el bombero puede estar expuesto, de manera que pueda ser efectiva sin causar estrés térmico al usuario.

En la UE disponemos de la EN ISO 15384:2020, que anula y sustituye la EN 15614:2007 y especifica los métodos de ensayo y requisitos mínimos de las prestaciones, solamente para la ropa de protección diseñada para la actividad de los bomberos forestales, excluyendo las protecciones de la cabeza, manos y pies.

En el presente artículo describo la dotación principal que precisan los bomberos forestales (ver figura 1), no solo para el vestuario de protección sino también para los cascos, guantes y botas, con base las normas EN vigentes, puesto que no se dispone de normativa específica para el conjunto.

Figura 1: Bomberos forestales en acción.

Vestuario de protección (conforme a EN ISO 15384)

La norma especifica el diseño básico de las prendas protectoras del cuerpo mediante un mono, dos piezas con zona de solapado o varias prendas internas y/o externas que deben usarse conjuntamente (ver figuras 2 y 3). En la tabla A se especifican los requisitos térmicos, mecánicos, ergonómicos y de confort que se exigen para los materiales que constituyen la prenda de protección. Como es preceptivo, las muestras antes del ensayo son acondicionadas mediante un proceso de limpieza (mínimo 5 ciclos), siguiendo las recomendaciones del fabricante. La variación dimensional, tras cinco ciclos de lavado o limpieza en seco, tanto en dirección trama como en urdimbre, no debe exceder del 3%.

Figura 2 (izq.): Vestuario para bombero forestal de una sola pieza. Figura 3 (dcha.): Vestuario para bombero forestal en dos piezas, chaqueta y pantalón. Foto: Oroel.

Características del diseño

A continuación, se indican diversas características que se exigen en el diseño de la prenda:

El vestuario de protección no debe impedir o dificultar los movimientos del usuario, por ejemplo, al doblarse, estirarse, torcerse y agacharse.
Los sistemas de cierre de la prenda deben evitar la entrada de partículas.
Toda la ropa de protección deberá tener un collar que rodee y proteja el cuello y tener un sistema de cierre.
El mono de protección o el traje de protección no deberá tener dobladillos. La abertura de la pierna deberá tener un sistema de cierre que restrinja el paso del calor o la llama por la pierna del usuario.
Las solapas de los bolsillos cubrirán su abertura no menos de 10 mm a cada lado, para evitar la entrada de calor y otros materiales calientes.
El material retrorreflectante, fluorescente (área > 0,13 m²) o combinado (área > 0,2 m²), deberá dar visibilidad panorámica teniendo al menos una banda (ancho > 15 mm) que rodea las regiones de brazos, piernas y torso de la(s) prenda(s), y cumplir con los requisitos de la ISO 20471, en cuanto a rendimientos fotométricos y de color respectivamente.
El extremo de las mangas debe proteger la muñeca y tendrá un sistema de cierre que permita proporcionar una superposición de interfaz protectora con los guantes utilizados para combatir incendios forestales.
Los pantalones tendrán un sistema de cierre diseñado para proporcionar una interfaz protectora entre la punta del pantalón y cualquier calzado que pueda ser utilizado para la extinción de incendios forestales.
Los componentes no textiles de la prenda, incluyendo los metálicos o de plástico, que estén expuestos al exterior no deben estar en contacto con la piel, tener cantos vivos ni asperezas que puedan causa daños al usuario. Cuando se ensaye su resistencia al calor (180 °C) no deben arder ni fundir, permaneciendo operativos.

Marcado

La etiqueta de marcado de la prenda debe incluir, entre otra información, las instrucciones de lavado, talla, lote o serie y el gráfico de bomberos (ver figura 4), significando los códigos A1 o A2 si la prenda pasa o no pasa el ensayo opcional de llama en el borde de la muestra (EN 15025-B).

Figura 4: Logo para la etiqueta en el vestuario para bomberos forestal.

Protección de la cabeza (conforme a EN 16471)

Los bomberos forestales precisan cascos para minimizar el impacto y penetración causados por la caída de ramas de los árboles, así como proporcionar protección a la cabeza de las llamas, ascuas volantes y calor radiante. Los cascos incorporan también dispositivos para asegurar su estabilidad durante la lucha contra incendios, señalando la necesidad de incluir barboquejo (con 3 puntos de anclaje y 15 mm de amplitud) (ver figura 5) y recomienda incluso mentonera.

Figura 5: Casco para bombero forestal con ocular abatible, barboquejo y tiras reflectantes, con ranuras de ventilación laterales y en la cresta.

En la tabla B se detallan los ensayos y requerimientos físicos, mecánicos y térmicos que se exigen en el estándar.

Los cascos deben disponer de ranuras de ventilación, para mejorar el confort al facilitar la circulación de aire y no deben exceder la superficie de 4 cm². La masa del casco, incluyendo arnés, pero excluyendo accesorios, no debe exceder de 400 g. Si excede de este peso debe figurar en el marcado.

En el Anexo D del estándar se describen dos métodos, con carácter normativo, para determinar la estabilidad del casco y de los protectores oculares. En ambos casos se utiliza una estufa con circulación de aire, conforme ISO 17493, colocando el casco en una cabeza de pruebas normalizada, según los procedimientos siguientes:

Ensayo 1: colocar el casco y protector ocular en la cabeza de pruebas, previamente calentada a 180°C durante 1 h y se introduce el conjunto dentro de la estufa durante 4 h a la temperatura de 180°C.
Ensayo 2: colocar, a temperatura ambiente, el casco y el protector ocular en la cabeza de pruebas y anotar la posición; a continuación, introducirla dentro de la estufa durante 90 min a 260°C.

En ambos casos se informará de cualquier distorsión y se mide la deformación que se observe.

Accesorios acoplados al casco (ver figura 6)

Generalmente los fabricantes de cascos ofrecen accesorios que se acoplan al casco, para completar la protección de la cabeza y también aquellos que sean necesarios en la intervención, tales como:

Protección ocular adicional a la que incorpora el casco, gafas panorámicas (EN 166), pantallas transparentes y de malla (usada en tala de árboles) conforme a EN 14458.
Protección auditiva (EN 352-2), que no debe usarse en las actividades de lucha contra el fuego, pero necesaria para amortiguar los ruidos peligrosos, sin pérdida del sonido ambiental. Opcionalmente pueden integrar sistemas de comunicación con micrófono de cuello de cisne ajustable para la comunicación crítica en las misiones.
Cubrenucas (100% en aramida) y capuces que se colocan debajo del casco, cubriendo la cabeza/cuello y dispone de abertura adecuada en la zona ocular.

Figura 6: Accesorios compatibles con el casco para bomberos.

Protección de las manos (conforme a EN 659+ A1)

Los guantes que protegen las manos son del tipo de 5 dedos con refuerzo en palma. El exterior es de piel flor curtida en cromo, espesor > 1 mm, resistente al agua y aceite mediante siliconado, con forro interno aislante y de confort en tejido de punto de alta resistencia e incorpora barrera de humedad a base de membrana impermeable y transpirable. Se dispone de dos modelos: con puño tubular elástico de ajuste a muñeca o con manguito largo, en serraje cuprón, de 15 cm de longitud (ver figuras 7 y 8).

Figura 7 (izq.): Guante para bombero forestal con puño elástico en muñeca. Figura 8 (dcha.): Guante para bombero forestal con manguito de 15 mm longitud. Fotos: Guantes Moran.

Los niveles de protección, conforme a normativa Europea, corresponden a los requerimientos físicos, mecánicos y térmicos exigidos al satisfacer los ensayos siguientes:

Requisitos físicos: Resistencia a la penetración de agua. nivel 1 (EN ISO 20394); Resistencia a químicos, sin penetración a concentraciones discretas de ácidos, bases e hidrocarburos (EN ISO 6544).
Resistencias mecánicas: a la abrasión (nivel 4), al corte (nivel 2), al rasgado (nivel 4) y a perforación (nivel 4), todo ello según EN 388.
Resistencias térmicas: al calor convectivo HTI24, nivel 4 en palma y dorso (EN 367), al calor radiante RHTI24, nivel 3 (EN ISO 6942) y al calor de contacto, nivel 2 (EN 702). Salpicaduras de material fundido, nivel 4.

Protección de los pies (conforme a EN 15090)

El calzado para bomberos forestales, prevista su utilización en la lucha contra incendios y actividades asociadas, debe cumplir con todos los requisitos básicos del calzado de seguridad, además de otros que se especifican en la norma, para este tipo de bota para bomberos, cuyo detalle es el siguiente (ver figura 9).

Figura 9: Modelo de bota para bombero forestal. Foto: Fal Calzados de Segurida.

El calzado se clasifica según el material externo usado en:

Clase I, fabricado con cuero u otros materiales.
Clase 2, fabricado en caucho (vulcanizado) o polímero (moldeado).

Asimismo cabe distinguir tres tipos:

Tipo 1, adecuado para principalmente para la extinción de incendios forestales.
Tipo 2, adecuado para intervenciones de rescate y extinción de incendios estructurales.
Tipo 3, adecuado para emergencias con materiales que entrañen emisión al ambiente de sustancias químicas peligrosas y apto para usarlo en los tipos 1 y 2.

Limitamos la descripción de la bota para bombero en un modelo debidamente certificado F2A HI3:

Bota completamente textil y resistente al fuego, material PBI + microfibra, hidrófuga y transpirable. Seguridad, ajuste y comodidad.
Membrana impermeable, transpirable resistente al sudor y concentraciones de químicos.
Suela antiestática, en poliuretano caucho nitrilo, antideslizante y resistente al calor y llama.
Protección al corte por motosierra (clase 2).
Tiradores grandes, flexibles y ergonómicos.
Puntera no metálica Vincap.
Plantilla antiperforación textíl.
Adaptable y flexible en talón y empeine.
Reflectantes 3M, resistentes al fuego, alta visibilidad.

La clasificación en niveles para el comportamiento térmico es: aislamiento al calor: HI1 (150°C durante 30 min con temp. < 42°C en el interior), mientras HI2 y HI3 (con 250°C durante 10 min), además de la degradación del calzado, a las mismas temperaturas del baño de arena, pero durante 30 min (HI1), 20 min (HI2) y 40 min (HI3) sin parecer grietas o abrasión, deformación, quemaduras etc. en el corte o en la suela, ni separación entre corte y suela o deformación en la plantilla.

El material del calzado debe ensayarse también a calor radiante, con flujo 20 kW/m² y dar un valor t24(RHTI) > 40 s.

Asimismo, en el ensayo de resistencia a la llama, durante 10 s, el material no debe arder ni presentar incandescencia por más de 2 s después de retirarlo de la llama. En ambos casos se observa si ha sufrido degradación el material.

Conclusión

En el mercado se ofrecen EPI certificados conforme a las normas adecuadas para bomberos, pero es importante verificar su compatibilidad entre ellos, es decir, accesorios protectores con el casco (ver figura 10), los guantes con las mangas del vestuario y las botas con las perneras del pantalón. Se recomienda efectuar movimientos específicos para que las interfaces no los perturben ni queden partes descubiertas sin proteger.

Figura 10: Complementos del casco para la protección con gafa panorámica y capuz que cubre cara y cuello.

Bibliografía

Normativa EN, EN ISO que se cita en el texto.
Figuras de vestuario facilitadas gentilmente por Confecciones Oroel, S.L.
Figuras de protección de la cabeza cedidas por MSA Spain, S.L.
Figuras y datos técnicos de los guantes de protección por Guantes Moran, S.L.
Figuras, descripción y datos técnicos para las botas de bombero por Fal Calzados de Seguridad, S.A.