Seguridad contra incendios en el hogar

Adrián Gómez, presidente de Tecnifuego.

Uno de los objetivos de la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, Tecnifuego, es concienciar sobre las muertes y daños que causan los incendios en vivienda cada año (en 2017, 150 muertes por incendio en la vivienda), dar a conocer las ventajas de los sistemas de seguridad, y promover su utilización.

Creemos que es necesario, para evitar incendios en viviendas, concienciar a los ciudadanos desde la escuela y, además, reforzar la legislación. Tenemos datos, en países de nuestro entorno, que confirman la eficacia de estas propuestas. Francia y Reino Unido han mantenido –y mantienen– largas campañas de concienciación (radio, televisión, folletos explicativos en redes sociales…) y a la vez han legislado a favor de instalar detección de incendios en cada vivienda. Las estadísticas de muerte por incendio en ambos países (Francia y Reino Unido) se han reducido drásticamente –hasta un 70% en los últimos 30 años–.

Además de detección de incendios, existen otros sistemas muy eficaces como los rociadores automáticos. Y si queremos preparar un equipo completo de seguridad, no pueden faltar en el hogar un extintor y una manta ignífuga.

Uno de los sistemas contra incendios más valorado por su eficacia y utilizado en buena parte de los países de nuestro entorno (EE UU, Francia, Alemania e Inglaterra) son los rociadores automáticos.

Algunas de las ventajas más mencionadas son que el rociador realiza las funciones de detección y extinción de incendios conjuntamente; es un sistema automático y permanente, las 24 horas del día, los 365 días del año; aporta seguridad a los lugares donde se encuentran instalados y bien mantenidos; y los beneficios de su instalación pueden superar el coste inicial ante cualquier incendio.

Las estadísticas facilitadas por NFPA otorgan entre un 91% (entran los fallos de la tubería) a un 97% de fiabilidad a los rociadores residenciales. Con estos datos se consiguió en EE UU una concienciación sobre los beneficios en las viviendas nuevas en edificios de altura y en unifamiliares, y de hecho en varios estados es obligatoria su instalación en vivienda nueva.

Por su parte, la Asociación IFSA (International Fire Sprinkler Association) ha recopilado en los últimos años datos sobre el uso e instalación de rociadores automáticos en todo el mundo. En estos datos se observa que, de 100 millones de unidades, %: 45% se instalan en Asia (China 35%), 32% EE UU, y 16% en Europa.

En Europa, según estadísticas de la Asociación EDSF, el 98% de los incendios que se producen en lugares protegidos con rociadores automáticos se controlan en su inicio sin intervención humana y sin daños.

En España, su instalación solo se exige en edificios de más de 80 metros de altura. Estos pequeños equipos, alimentados por tuberías, permiten sofocar el incendio con la acción directa del agua. Se activan automáticamente y el coste estimado para una vivienda de 100 metros ronda los 2.500 euros (colocados en salón, cocina y dormitorios).

Los rociadores funcionan individualmente. En un incendio, el rociador más cercano es el que se activa. En la gran mayoría de los incendios en el hogar, solo se necesita un rociador para controlar las llamas. Los humos de cocción o las alarmas de humo de señalización no pueden activar los rociadores. Requieren poca agua y se pueden conectar a la red de agua doméstica. Además, el uso de tuberías de plástico ha traído un descenso del coste de instalación tanto en la nueva construcción y en la rehabilitación.

Otros sistemas comunes y asequibles son el extintor y la manta ignífuga. Un extintor es fácil de instalar, solo es necesario colgarlo en un lugar visible, de fácil acceso y en las zonas de mayor riesgo, como es la cocina. Su uso es sencillo tras un pequeño entrenamiento.

Es importante familiarizarnos con los sistemas básicos de prevención y extinción de incendios, así como saber cómo actuar de forma correcta frente a situaciones de emergencia. Conocer el funcionamiento del extintor puede resultar importantísimo a la hora de evitar un incendio. La mayoría de los incendios comienzan siendo conatos que por diversas causas se extienden y terminan por convertirse en incendios de gran envergadura.

Por su parte, la manta ignífuga proporciona seguridad, en casos de conato o incendios pequeños. La manta ignífuga es muy fácil de usar y eficaz contra el fuego. Este producto se ha incorporado a la legislación española recientemente (Reglamento de instalaciones de protección contra incendios, RIPCI). La manta debe ser capaz de sofocar y enfriar un fuego provocado por tres litros de aceite comestible caliente. Las mantas ignífugas deben estar en lugares visibles y accesibles, y próximas a los puntos donde se estime mayor probabilidad de uso.

Los sistemas de seguridad contra incendios aportan calidad de vida, tranquilidad y deben ser integrados en la vivienda como un electrodoméstico más.