Ideas y consejos de Leroy Merlin para realizar en el jardín durante el invierno

Consejos prácticos:

• Selecciona la ropa y los accesorios dependiendo de la tarea a realizar. Si vas a fumigar, tendrás que llevar una mascarilla protectora; si vas a arrancar hierbas a mano, conviene colocarse unas rodilleras o una base protectora.
• No escatimes en la calidad. El equipo de protección es tu seguro frente a rasguños, arañazos, pinchazos, gases tóxicos, etc. Estarás invirtiendo en tu seguridad y te durará años.
• Guárdalo a buen recaudo. Limpia bien tu ropa y accesorios después de cada uso. Guarda todo a salvo de la humedad.

Guantes

Imprescindibles para todas las tareas del jardín. Durante el invierno, además, te protegerán del frío y la humedad. Si necesitas un agarre seguro cuando las herramientas están húmedas (por la lluvia o el rocío) estos guantes de Geolia en acrílico y látex son la solución. Frente al frío, los guantes de flor de cuero con protección térmica son una excelente elección. Por otra parte, tienes a tu disposición guantes para todo tipo de tareas específicas: encender la barbacoa (con protección ignífuga), trabajar con plantas espinosas, arrancar malas hierbas, manipular materiales abrasivos, aplicar tratamientos fitosanitarios…

Calzado protector

El frío y la humedad entran muchas veces por los pies. Para trabajar en tu jardín o huerto durante el invierno, hazte con unas botas de caña alta con revestimiento de PVC. Los zapatos de PVC son más adecuados para épocas con menos frío, y sobre todo, menos humedad. La caña alta te protegerá del agua encharcada y del barro, y te aportará el aislamiento necesario, por ejemplo estas de Altuna.

• El cortacésped te ayudará en esta tarea: úsalo solo mientras el césped esté creciendo. Los modelos para jardines urbanos son muy manejables y prácticos, como este de Sterwins. De cara al invierno, la altura ideal para el césped es de 4-5 cm. Cuando empiece a helar, guarda tu cortacésped; entre enero y febrero, utilízalo solo una vez al mes.

• Reduce el riego al máximo. Además de evitar que se hielen las raíces, prevendrás los encharcamientos que podrían pudrir tu pradera. En climas no muy extremos, la lluvia y el rocío aportan la humedad necesaria para su crecimiento. Pero si el clima es seco, conviene regar el césped una vez a la semana. Un programador (el de la foto, de Geolia, permite controlar hasta 4 zonas de riego) para sistema de riego enterrado te será de gran ayuda.

• Elimina las malas hierbas. Estas plantas competen con el césped por la luz, el agua y los nutrientes del terreno. Las especies de hoja ancha como el trébol de la foto se identifican bien y las puedes arrancar con un extractor específico que evitará que tengas que agacharte. Las de hoja estrecha se suelen confundir con el propio césped; si las detectas, puede que tengas que resembrarlo.

• Evita pisar el césped si está mojado o helado; las pequeñas hierbas se vuelen muy frágiles y se rompen con facilidad. Una vez eliminadas las malas hierbas, protege y nutre el terreno con una capa de abono orgánico: mantillo, compost o estiércol. Puedes preparar tu propio compost a partir de restos de poda, de hortalizas, etc.; para ello, hazte con un compostador de buen tamaño.

Plantas y flores: a punto para la primavera

Las plantas y flores de tus jardineras se encuentran ahora en proceso de hibernación, salvo algunas especies como el ciclamen, la azalea o la camelia. En los parterres, es el momento de limpiar y abonar. Y para protegerlas, nada mejor que un velo de hibernación.

¡Es hora de podar!

¿Por qué es interesante podar en invierno? En esta estación, la mayoría de las plantas están en estado de reposo vegetativo y eso hace que las podas sean menos agresivas. Además, cuando llegue el renacer primaveral lograrás una mejor distribución del ramaje y una mayor cantidad de brotes. Eso sí, intenta que la poda no sea demasiado intensa para no debilitar al árbol.

Consejos prácticos

• Haz una poda de aclareo previa. Consiste en eliminar las ramas que se meten hacia dentro del árbol o se cruzan, impidiendo la entrada de luz.
• Algunos árboles precisan una poda de regeneración, que consiste en eliminar unos dos tercios de la planta. Es el caso de arbustos como los rosales y las adelfas, y árboles como las higueras. En el resto, basta con la poda de aclareo y con eliminar las ramas secas. Utiliza unas tijeras de poda a dos manos como las de Geolia; como son telescópicas, llegarás a las ramas más altas.

• La poda de formación está indicada para árboles frutales jóvenes (de entre 3 y 4 años) de hoja caduca. Se debe realizar en primavera, verano e invierno: esta última es la más intensiva. Con esta poda conseguirás frutales equilibrados y productivos.
• No olvides aplicar una pasta cicatrizante en los cortes, después de la poda: protegerás al árbol del ataque de hongos, enfermedades o insectos.

Plagas de primavera

Todavía no, pero queda poco para que el tiempo mejore… Y las plagas vuelvan por sus fueros.

• No esperes a que destruyan tus plantas: protege los árboles de hoja caduca con aceite mineral insecticida como el aceite polivalente de Massó. Hazlo después de la poda, sellando los cortes e impregnando el tronco y las ramas.
• Si tienes pinos, no olvides tratar también a la temida procesionaria. Corta las ramas de las que pendan los bolsones y fumiga con un producto adecuado. No dudes en emplear una mochila fumigadora.

Aire para la tierra

El suelo del huerto necesita airearse y removerse, antes del siguiente cultivo. Una motoazada te será de gran ayuda para esta tarea. Si tu huerto no es grande y le vas a dar un uso esporádico, escoge una eléctrica de 800 W de potencia como la motoazada Mule 341E de Garland. También encontrarás otros modelos a batería o a gasolina, con más potencia y prestaciones.

¿Qué es un motocultor?

Al igual que la motoazada, el motocultor es una herramienta para arar y labrar la tierra. Los motocultores llevan ruedas y están diseñados para terrenos grandes (más de 400 m²); las motoazadas avanzan solo con el movimiento de las fresas que labran el terreno. Los motocultores tienen una anchura de trabajo menor que una motoazada, la profundidad del trabajo también es menor, pero el trabajo se hace de froma más cómoda. El motocultor McCulloch MRT 6 funciona a gasolina y resulta perfecto para trabajar terrenos grandes (más 750 m²).

Invernaderos: buena elección

Las hortalizas y las plantas ornamentales se encontrarán bien protegidas y abrigadas durante los meses más desapacibles, si las colocas en un invernadero.

• Los hay de distintos materiales y con montaje más o menos sencillo. Algunos son tipo caseta, que cubre un espacio de 3,64 m². Otras estructuras protectoras, situadas más a ras de suelo, reciben el nombre de túneles de cultivo.
• Los invernaderos rígidos (de policarbonato) están pensados para quedarse en su lugar todo el año, mientras que los flexibles (de polietileno) se pueden retirar más fácilmente.
• Los films de acolchamiento son, por otra parte, una buena solución para evitar que el frío y otros agentes externos interrumpan el crecimiento de las plántulas.
• Para la protección de frío para plantas y frutales, es adecuado el uso de un malla de protección de frio, muy fácil de poner y muy eficaz. Sirve tanto para plantas pequeñas como grandes.

¿Qué siembro en invierno?

Una vez preparado el terreno, puedes reservar una parte para el cultivo primaveral y destinar otra zona para las verduras que se plantan en invierno. La cebolla morada, la acelga y el repollo son tres especies que podrás sembrar ahora. En tu huerto invernal también serán bienvenidas otras deliciosas hortalizas como el ajo, el apio, los guisantes o las judías verdes.