UR29-S, el refractómetro para mantener la producción de cerveza bajo control

La producción de cerveza no es un proceso excesivamente complicado, pero sí requiere mucha atención. La elaboración empieza con el malteado y la molienda de la cebada cruda, el trigo, la avena o el centeno. Este proceso, en el que se tritura la parte exterior del grano, precede a la maceración, en el que la cebada y el agua caliente se fusionan y generan la maltasa. Además, en este momento el almidón del grano se convierte en azúcar fermentable que, más tarde, se convertirá en alcohol.

Durante el lautering se separa el grano por un lado y el mosto por otro, que se hervirá tanto para pasteurizarse como lupulizarse, momento en el que se añaden los sabores que cada elaborador desee. Cuando se termina esta cocción, el mosto tiene que volver a enfriarse y es necesario eliminar los restos de lúpulo y de todas las partículas sólidas en suspensión, lo que se conoce como clarificación del mosto.

La fermentación, que se produce en esta fase, es el proceso clave de toda la cadena de producción de la cerveza. En esta fase los azúcares fermentables del mosto se convierten en alcohol y dióxido de carbono gracias a las levaduras. Según el tipo de fermentación que se aplique, el producto final permanecerá a una de las 3 grandes familias de cervezas: cerveza de alta fermentación (ale), de baja fermentación (lager) o de fermentación espontánea.

Cuando esta fermentación ha terminado, la cerveza se envasa ya sea en lata, en botella, en barril… Y ya está lista para su consumo.

Como decíamos, la fermentación es el momento clave en la elaboración de cerveza por lo que resulta imprescindible contar con equipos que mantengan todo el proceso bajo control.

Barnigrado cuenta con varias líneas de producto que dan respuesta a esta necesidad, entre los que destaca el analizador UR29-S. Se trata de un dispositivo diseñado para instalarse en línea, directamente en tubería o en bypass, con 2 analizadores integrados, un refractómetro y un analizador sónico. Mediante estas dos tecnologías de analizadores se obtiene la medida del grado Brix (sacarosa disuelta) y el grado alcohólico.

El equipo es ideal para controlar procesos y monitorizar productos ya que se puede instalar antes de envasar o durante los procesos de fermentación. Asimismo, los datos registrados por el equipo se pueden visualizar en todo momento en un panel de control que, además, permite configurar diferentes recetas para ajustarse a diferentes tipos de productos, gestionar alarmas y controlar otros dispositivos externos (válvulas, señales, conexiones a PLC…).