Una patente española desinfecta el transporte público para eliminar el coronavirus
Dry Sist se basa en un estudio realizado el año 2019 por el IRTA y la Universidad de Lleida para determinar el tiempo que deben someterse los vehículos a altas temperaturas y conseguir una desinfección total de virus y bacterias. Con la aparición del coronavirus, los expertos de este sistema consideraron que podían aportar a la sociedad la desinfección para los vehículos de transporte público y, actualmente, ya existe en el mercado una adaptación que garantiza la eliminación del coronavirus en autobuses, vagones de tren y taxis, utilizando la técnica del Dry Sist.
No es la primera vez que este sistema se adapta a nuevas necesidades. Después de comprobar la eficacia en los vehículos de transporte animal, desde el 2019, también se utiliza en los contenedores de los puertos marítimos por el elevado riesgo de patología que hay en estos recipientes. La empresa Hutchison Ports BEST, que opera en el Port de Barcelona, utiliza el sistema Dry Sist para desinfectar y eliminar los patógenos de las maderas que se exportan a China, en contenedores de hasta veintidós toneladas de producto. Próximamente, está previsto que Dry Sist llegue a un acuerdo a nivel mundial con todas las terminales portuarias de Hutchison Ports BEST y, también, con la distribuidora más grande de México en el sector agroalimentario, NS Group.
La empresa española, además, está investigando la posibilidad de adaptar el sistema para desinfectar espacios cerrados, como habitaciones de hotel, salas de hospitales u otros espacios públicos.
Respetuoso con el medio ambiente e inocuo para las personas
Las principales ventajas de Dry Sist son la trazabilidad, la seguridad y la protección del medio ambiente. Esta tecnología permite medir con exactitud la eliminación de las patologías y validar esta evidencia con una cámara que registra el proceso. El director de Dry Sist, Robert Castanyé, ha explicado que “las desinfecciones que se están haciendo a nivel manual no validan una desinfección total, por lo que se trata de una acto de fe”. Castanyé afirma que “Dry Sist permite tener la seguridad de que en el autobús, el vagón o el taxi, solamente viajan personas y no el coronavirus, ya que hay más riesgo de contaminación en un autobús que en un campo de fútbol”.
Otro de sus aspectos positivos es la protección del medio ambiente. Dry Sist utiliza un sistema térmico de aire caliente sin necesidad de utilizar productos químicos contaminantes. Es, por lo tanto, respetuoso con el medio ambiente y garantiza la inocuidad. Robert Castanyé lo compara con el proceso de pasteurización y añade que los métodos de desinfección química que se emplean actualmente presentan numerosos inconvenientes, entre ellos, el uso de desinfectantes con el peligro que representa para el operario que los manipula.
¿En qué consiste este sistema de desinfección?
El sistema patentado Dry Sist utiliza el impulso por aire caliente, con límites de temperaturas certificados térmicamente por un software, para realizar la desinfección, sin perjudicar ni alterar los materiales que se deben desinfectar. Con una completa trazabilidad y certificación electrónica, este sistema es perfectamente flexible para la desinfección y descontaminación de camiones, contenedores, transporte de ganado y transporte público, como autobuses, autocares, taxis…
En cada caso, se utiliza un protocolo determinado, para ajustar el tiempo de tratamiento y la temperatura máxima para eliminar los patógenos. Por ejemplo, el sistema desarrollado para desinfectar contenedores es de 30 minutos a una temperatura de 70 grados centígrados; mientras que para la descontaminación de un transporte público, se realiza un proceso de 30 minutos a una temperatura de 56 grados centígrados. Al final de todo el proceso, Dry Sist emite un certificado electrónico con registros numéricos que acredita que la desinfección se ha realizado en su totalidad, quedando bloqueado el espacio hasta su apertura.
Dry Sist es el resultado de un proyecto de I+D+i financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), con una inversión inicial de 1.500.000 de euros.