Presentan ventajas como una elevada eficiencia energética y unos menores costes de aislamiento

Los tubos PP-R y PP-RCT, copolímeros de polipropileno, se han establecido rápidamente en el mercado en los últimos años debido a sus propiedades químicas y mecánicas únicas y a las ventajas asociadas en términos de rendimiento y bajo impacto medioambiental. También muy demandados en configuraciones multicapa de fibra de vidrio, los tubos PP-R se utilizan cada vez más en aplicaciones que van desde el sector doméstico al industrial: en la construcción de sistemas de distribución de agua caliente y fría y de depuración de aguas, en sistemas de calefacción, en el transporte de aire comprimido, pero también para el transporte de fluidos químicos. En este sentido, Bausano, especializado en el diseño y producción de líneas de extrusión a medida para la transformación de plásticos, con el objetivo de responder rápidamente a la creciente demanda de los distintos operadores, potencia su experiencia de más de 70 años con el desarrollo de líneas de extrusión dedicadas a la producción de este tipo de tubos.

La baja conductividad térmica es la primera característica distintiva de los tubos de PP-R, lo que garantiza un mayor aislamiento y, en consecuencia, una menor pérdida o ganancia de calor al transferir fluidos calientes o fríos, respectivamente. Las ventajas son, por tanto, una elevada eficiencia energética y unos menores costes de aislamiento. Un segundo factor es la resistencia, incluso en condiciones ambientales cambiantes, en una gama de temperaturas de +20 °C a +95 °C, a la abrasión por partículas sólidas y a una amplia gama de líquidos, incluidos productos químicos agresivos y soluciones alcalinas. Como resultado, las tuberías de PP-R pueden mantener su funcionalidad durante más de 50 años en diversas situaciones de aplicación. Además, la baja rugosidad interna garantiza un menor coeficiente de fricción, lo que contribuye aún más a la eficiencia del sistema. En el caso de los tubos de PP-R en configuración multicapa, la capa intermedia está formada por un compuesto de fibra de vidrio, que aumenta aún más la resistencia del tubo y limita su dilatación térmica. Por último, estos tubos son reconocidos por su salubridad, ya que no liberan sustancias tóxicas y son menos propensos a la electrólisis, además de ser fáciles de instalar gracias a su poco peso.

Entrando en los méritos del sistema de alimentación utilizado, la presencia de una tecnología avanzada y extremadamente precisa, como el dosificador gravimétrico, aporta ventajas considerables, ya que es un requisito previo para una producción constante, destinada a reducir el sobrepeso, manteniendo al mismo tiempo las dimensiones de diámetro y espesor de acuerdo con las normas de referencia. En concreto, este sistema se basa en una celda de carga capaz de medir en tiempo real el peso del material procesado por la extrusora, enviando una realimentación continua al Control Digital de la Extrusora 4.0 (PLC), que calcula y determina la velocidad de rotación del husillo de la extrusora, en función de la masa detectada. A su vez, la velocidad de extrusión se adapta en función de este parámetro manteniendo constante el peso/metro del tubo, característica decisiva en caso de variaciones previas en el proceso de trabajo. De este modo, las líneas Bausano permiten extruir cada metro de tubo según especificaciones predefinidas.

“La combinación de un rendimiento superior y un menor coste de las materias primas está llevando a un uso cada vez mayor de los tubos de PP-R, que sustituyen a los tubos metálicos de menor rendimiento”, afirma Massimiliano Fenili, director técnico de Bausano, representado en España por Dewit, quien prosigue: “Por este motivo, en Bausano llevamos tiempo especializándonos en el diseño de líneas de extrusión dedicadas que puedan satisfacer los requisitos más exigentes de nuestros clientes. El objetivo que tenemos siempre presente es, de hecho, ofrecer una solución completa, destinada a garantizar los máximos resultados y diseñada hasta el más mínimo detalle para procesar de forma óptima el material elegido, prestando especial atención a su comportamiento reológico. La inclusión del dosificador gravimétrico, que proporciona datos interesantes sobre la cantidad de plástico procesado, combinada con la automatización de flujo descendente, como la atadora de haces de barras, da fe de nuestro compromiso de adaptar nuestra tecnología a los requisitos específicos de producción”.