Un robot móvil de Omron automatiza la distribución de alimentos durante una prueba piloto en un centro para personas mayores
El robot Polle (caballo de carga), desarrollado por Dimalog Oy, compañía finlandesa especializada en soluciones de robótica móvil y colaborativa, se basa en el robot móvil autónomo LD-250 de Omron. Es el más resistente de la serie de robots LD y puede manejar cargas útiles de hasta 250 kg. Puede moverse de forma autónoma y está diseñado para interactuar con las personas y aportar seguridad y colaboración al entorno de trabajo.
El robot móvil actúa como un carrito de servicio, pero no solo transporta comidas y sirve platos, sino que también se puede utilizar para transportar otros artículos, como el correo, cartón para reciclar y la ropa sucia. El robot móvil avanza de forma independiente a lo largo de los pasillos, los ascensores y las rampas de Kustaankartano. Se puede identificar fácilmente porque emite el sonido de los cascos de un caballo para que sea más fácil escucharlo cuando pasa. Polle también identifica peligros y posibles obstáculos en los pasillos. Gracias a su capacidad dinámica para evitar obstáculos, se puede mover en entornos estrechos y cambiantes, incluso si aparece un nuevo obstáculo, por ejemplo, una cama.
Un nuevo enfoque para el transporte de alimentos
Katrina Bernoulli, directora de desarrollo de servicios múltiples del Centro de Servicios de Helsinki, afirma: “En Kustaankartano, una parte importante del tiempo para la distribución de alimentos se emplea en el transporte de dichos alimentos, ya que el área es extensa y las distancias entre los departamentos son largas. Esperamos que esta nueva tecnología facilite esta tarea. Para que las entregas de alimentos tengan éxito, es esencial que los clientes reciban sus comidas a tiempo y que, si hay algún problema, se notifique de manera inmediata. Esto permitirá que las entregas se organicen de una manera diferente”.
Utilizar robots en el sector de los servicios alimentarios es un fenómeno nuevo. En este nuevo proyecto, una mezcla entre Kustis Goes Digi y el proyecto Co-created Health and Wellbeing (CoHeWe), la colaboración entre las partes involucradas ha sido fundamental para garantizar que se tenían en cuenta diferentes perspectivas. Durante las pruebas, se recopilarán comentarios y observaciones sobre el funcionamiento del robot móvil para evaluar su seguimiento.
Dimalog Oy, una empresa tecnológica especializada en robótica móvil y colaborativa, fue la elegida para la tarea de implementar el robot. El diseño de servicio utilizado en la prueba piloto estuvo bajo la dirección de Muotohiomo Oy. Peeter Lange, gestor de proyectos del proyecto Forum Virium Helsinki CoHeWe, afirma: “El robot Polle es un gran ejemplo de cómo la ciudad de Helsinki desarrolla iniciativas innovadoras en colaboración con las empresas. Kustaankartano ofrece a las empresas la posibilidad de poner a prueba sus productos en un entorno de usuario real. Si las innovaciones funcionan, la ciudad puede ahorrar dinero, tiempo y recursos”.
Si la prueba piloto tiene éxito, la robótica podría utilizarse en otros servicios alimentarios del Centro de Servicios de Helsinki, especialmente en el sector sanitario. Se espera que el experimento permita conocer mejor las posibilidades. “El uso de la robótica en el sector de los servicios alimentarios sigue siendo algo bastante nuevo, pero seguro que será más común en un futuro próximo”, afirma Katrina Bernoulli. “A través de Polle, obtendremos información sobre cómo funciona el robot en el transporte de alimentos, y también esperamos obtener información sobre las posibilidades que la robótica puede ofrecerle a todo el sector. Es un proceso de aprendizaje interesante para nosotros”.
Otras oportunidades para los robots
Además del catering, la robótica ofrece oportunidades que pueden satisfacer las necesidades de otros sectores. Mikael Neuvonen, jefe de proyectos y director de la Unidad de Servicios de Desarrollo del Centro de Servicios de Helsinki, señala: “Experimentar y utilizar la robótica en diferentes servicios ha sido desde hace tiempo uno de nuestros objetivos en diferentes servicios. Esperamos que los resultados de este experimento puedan utilizarse no solo para el transporte de comidas, sino también para las necesidades del ámbito sociosanitario”.
Esta afirmación se ve reflejada en el centro para personas mayores Kustaankartano, donde la gente se muestra dispuesta a participar en nuevos experimentos. El director del centro, Tarja Sainio, explica: “Como parte del proyecto Kustis Goes Digi, hemos llevado a cabo varios experimentos digitales en Kustaankartano. Estamos buscando nuevas formas de trabajar y liberar los recursos de nuestro personal para que puedan pasar más tiempo cuidando a los residentes y trabajando con ellos. Esta prueba piloto es una parte de ese proyecto. La digitalización es el futuro y estamos ansiosos por ver qué oportunidades traerá junto con la robótica. Queremos formar parte de este trabajo de desarrollo”.