Hacia una nueva era de fabricación

Una de las mayores contribuciones de Renishaw a la industria de fabricación aditiva (FA) ha sido la del primer cuadro de bicicleta metálico impreso en 3D del mundo. Todavía nos emociona comprobar la asombrosa cobertura mundial en las redes sociales, en la prensa ciclista especializada y en las publicaciones del sector de impresión 3D. Actualmente, figura en el Libro Guinness de los récords y sigue llamando la atención en todos los sitios donde se presenta, incluso a los niños y jóvenes, que buscan la inspiración para convertirse en la próxima generación de ingenieros. Me gustaría decir que todo estaba planificado con precisión y que habíamos previsto una estrategia de medios para basar las actividades en torno a la bicicleta, pero, de momento, queda algún tiempo hasta que se haga realidad, igual que la tecnología FA en general.

Ser los primeros en cualquier tecnología nueva implica una serie de retos; desde financiar la inversión con incertidumbres sobre su amortización, hasta la contratación del personal cualificado necesario para apoyar el proyecto. La clave para la mayoría de las empresas es, no obstante, un conocimiento completo previo de las áreas de incertidumbre, y así, poder gestionarlas completamente mediante cuidadosas estrategias de mitigación. En la FA las barreras de entrada pueden ser altas y variadas. Por ejemplo, para una inversión en máquinas-herramienta de cinco ejes, la mayoría de los fabricantes, sencillamente, no tienen ninguna experiencia en la tecnología principal sobre la que van a basar sus cálculos y estrategia de implantación.

También podemos apreciar otros problemas importantes, totalmente comprensibles dada la escasez de personal experto en este sector, como la necesidad de los fabricantes de obtener un mayor conocimiento sobre qué componentes son realmente adecuados para la tecnología FA, y su disposición a crear diseños específicos para los procesos de FA, en vez de pensar que fabricar por aportación de material un diseño existente les aportará milagrosamente todos los beneficios del proceso.

Mediante los canales tradicionales, no es posible obtener preparación sobre la impresión de piezas metálicas en 3D, no obstante, algunas universidades e institutos ya están asumiendo esta responsabilidad. Generalmente, el mercado laboral no dispone de suficiente personal preparado y, nos guste o no, muchos de los profesionales con la preparación necesaria, han recibido la formación directamente de los vendedores del sistema o de otros usuarios. Este ecosistema laboral es insostenible y no ayuda a la implantación y al desarrollo de la tecnología, aunque solo se cumpla una mínima parte del crecimiento del mercado previsto.

Parte de la responsabilidad de Renishaw, y de otros proveedores del sector, es fomentar esos conocimientos entre nuestros propios empleados y compartirlos con nuestros clientes actuales y potenciales. Esta situación no es totalmente nueva para nosotros, ya que hemos compartido nuestra experiencia en aplicaciones con varios grupos de clientes durante muchos años en todos nuestros productos de medición, por ejemplo, Máquinas-Herramienta, máquinas de medición de coordenadas, control de movimiento e, incluso, cirugía cerebral.

Reconocemos que para que las organizaciones puedan considerar la tecnología FA como parte de sus estrategias de desarrollo de productos y fabricación deben ser propietarios de sus propios procesos y entenderlos. Los primeros pasos para lograrlo incluyen, generalmente, acceso a la tecnología FA y evaluación de su potencial real antes de efectuar la primera compra. Actualmente, puede hacerse de varias formas: a través de la colaboración de determinados institutos que utilizan la tecnología, mediante posibles proyectos financiados por otras organizaciones o, también, contratando la fabricación de piezas a un proveedor de servicios. Todas las opciones son válidas y cada una tiene sus ventajas e inconvenientes.

En Renishaw el objetivo es claro: permitir experimentar con nuestra tecnología antes de comprarla y también estudiar mejor todas las consideraciones de invertir en la compra. Para hacerlo eficazmente, se requiere una gran inversión para crear una red global de “Additive Manufacturing Solutions Centres” que incluye un centro en Inglaterra, alojado en nuestra nueva planta de 8.300 m² en Stone, Staffordshire.

Los nuevos centros proporcionarán un espacio de trabajo donde los clientes actuales y los nuevos podrán alquilar máquinas dedicadas, con la asistencia de nuestros expertos que requieran. De este modo, nuestros clientes podrán desarrollar un conocimiento previo y evaluar la utilidad de la tecnología antes de avanzar a otros temas, como la integración con actividades periféricas, la gestión de la seguridad e higiene, y cómo desarrollar prácticas y procedimientos adecuados a sus objetivos concretos de fabricación. Por consiguiente, se aseguran de que antes de tomar una decisión de inversión en FA, han entendido la mayoría, o todas las cuestiones relacionadas con la tecnología y han acordado las estrategias con la organización del cliente.

Este es el punto de partida de un modelo de asociación que sabemos que puede proporcionar resultados, basados en experiencias reales con los principales fabricantes, que ahora contemplan la fabricación como una de las piedras angulares de sus estrategias de fabricación futuras.

Han pasado cuatro años desde que Renishaw se incorporó al mercado de la tecnología FA como proveedor de sistemas; un paso que dio mucho que pensar a una parte del sector respecto a nuestro compromiso con un sector en el que, aparentemente, apenas teníamos conocimientos. No obstante, Renishaw es esencialmente una empresa de fabricación que conoce el potencial de la tecnología FA como herramienta de producción complementaria y, además, ya ha utilizado sistemas aditivas con metales y polímeros durante una década, tanto en prototipos como en proyectos empresariales reales de suministro a laboratorios dentales en Europa, con miles de estructuras dentales metálicas cada mes. En Renishaw utilizamos la fabricación aditiva en nuestros propios procesos y en los servicios que proporcionamos a nuestros clientes, por consiguiente, nos interesa enormemente la adopción de FA a todos los niveles, del mismo modo que nos interesan las tecnologías de inspección y palpado que fabricamos, y también utilizamos para producir los mismos productos en nuestras Máquinas-Herramienta CNC. Los que ya conocen Renishaw y nuestro método de inversión a largo plazo, no sólo en el plano financiero, sino también en el desarrollo de tecnologías innovadoras y transformadoras, saben que lo que se ha revelado hasta ahora es sólo la punta del iceberg. Esta es una larga travesía en la que no vamos a eludir nuestra responsabilidad de servicio técnico y asistencia a largo plazo con los fabricantes de todo el mundo que deseen trabajar con nosotros.