Tecnología ultrasónica
Ultrasonido, sonido más allá de lo que los humanos podemos escuchar, ha sido una parte de la naturaleza desde tiempos inmemoriales. Mamíferos como los murciélagos y los delfines utilizan el ultrasonido para encontrar su camino y atrapar a sus presas. Hoy en día, los seres humanos utilizan la tecnología de los ultrasonidos en los más variados campos, como en la tecnología médica o en la industria del automóvil como un sistema de ayuda de estacionamiento. Además, los sensores ultrasónicos se utilizan en todos los sectores industriales. En este contexto, Pepperl+Fuchs cuenta con más de 20 años de experiencia y es uno de los pioneros de esta tecnología de sensores.
El pulso de la automatización
Los beneficios de los sensores ultrasónicos son fácilmente visibles. No importa el color ni el tipo de superficie, se puede detectar un objeto con precisión milimétrica. El polvo y la suciedad no influyen en el resultado de la medición. La vibración de alta frecuencia de la superficie del transductor ultrasónico permite quitarse la suciedad.
Estos beneficios pueden explicarse fácilmente por el principio de medición: Un transductor ultrasónico, que es esencialmente la combinación de piezocerámicas y una capa de adaptación acústica, es estimulado en modo transmisión por un paquete de ráfagas de alta frecuencia o un pulso de corriente individual. El transductor funciona entonces como un micrófono. El pulso acústico recibido crea una señal en milivoltios que se convierte entonces en un valor de distancia por el microcontrolador. En esta modalidad de funcionamiento, la fuerza de la señal recibida no influye en la medición.
Adecuado para cualquier aplicación
Los sensores ultrasónicos Pepperl+Fuchs son ideales para una amplia gama de aplicaciones gracias a su resistente y precisa capacidad de medición. Pueden detectar una amplia variedad de materiales, no les afectan las superficies problemáticas, son generalmente inmunes a las influencias medioambientales, y proporcionan resultados de medición con precisión milimétrica. También con una parametrización simple—si la aplicación lo requiere—permite rangos de medición desde unos pocos centímetros hasta 10 metros. Desde el más básico, hasta los requisitos más complejos de control de procesos, los ultrasónicos son los sensores para todas las aplicaciones.