La necesidad de ofrecer agujeros de alta calidad y poca tolerancia está aumentando incluyendo los sectores aeroespacial, energético, médico y de transporte
Mandrinado de bucle cerrado con el nuevo y mejorado sistema de precisión Romicron de Kennametal
La necesidad de ofrecer agujeros de alta calidad y poca tolerancia está aumentando significativamente en muchos segmentos de fabricación, incluyendo los sectores aeroespacial, energético, médico y de transporte. Tradicionalmente, esto implicaba tener que realizar un punteado exclusivo o emplear cualquier otro bien de capital para el mandrinado de precisión que requerían costosas configuraciones, herramientas hermanas, una formación extensiva para los operarios y cortes de prueba de larga duración.
Las nuevas herramientas Romicron AVS abarcan una gama de diámetros de entre 25 y 79 mm (0,984 a 3,11 pulgadas) y pueden emplearse en husillos a alta velocidad de hasta 20.000 rpm. Permiten alojar plaquitas de estándar ISO, incluyendo las últimas herramientas BeyondTM de Kennametal, y son aptas para sistemas de refrigeración a alta presión de hasta 120 bar con los que se consiguen una mejor evacuación de la viruta y temperaturas reducidas en los filos de corte.
Fundamentalmente el sistema Romicron se compone de un mecanismo de corredera patentado que funciona de forma similar a la transmisión y ofrece un ajuste cuya relación es de aproximadamente 10:1.Esto significa que cualquier pequeño ajuste que realice el operario en la herramienta modificará ligeramente el diámetro de corte. El mecanismo de válvula corredera es autoblocante y, por tanto, no se requiere ningún tornillo de sujeción. El husillo está desacoplado de la fuerza de corte y el mecanismo en su totalidad casi no tiene juego angular. Al tratarse de una ingeniería sencilla y robusta, prácticamente no hace falta formación ni tener experiencia en el uso de Romicron. El mecanismo de ajuste casi no tiene juego angular y permite ajustar a diámetros más grandes o más pequeños girándolo solo lo necesario, al contrario que con los mecanismos convencionales que requieren numerosos movimientos hacia delante y hacia atrás para compensar el juego angular. Como realizar ajustes con el sistema Romicron es sencillo y no se necesita ninguna herramienta ni dispositivo de medición adicional, estos ajustes pueden llevarse a cabo en la máquina lo que proporciona un mayor tiempo de actividad y una mejor estabilidad de proceso. Es increíble el tiempo que se ahorra, sólo se necesitan unos segundos para 'hacer clic' mientras que otros sistemas suelen requerir varios minutos para el ajuste.
Además, como Romicron no necesita ningún tornillo de fijación ni herramientas adicionales, el proceso de ajuste puede automatirzarse mediante un CNC consiguiéndose así un sistema de mandrinado de bucle cerrado (CLB). Con los respectivos equipos de medición en proceso, los datos de medición correspondientes a la dimensión actual del agujero pueden enviarse al CNC de la máquina-herramienta después del mecanizado. El CNC calcula el número de incrementos de ajuste para que el agujero esté dentro de la tolerancia. Para ello, la máquina desplaza la herramienta Romicron hasta una posición en su interior. Allí se ubica un pasador de bloqueo retráctil y accionado por resorte que encaja los respectivos agujeros CLB en el anillo de ajuste de la herramienta Romicron. Basándose en el cálculo, el uso gira la cantidad de incrementos necesaria para ajustar la herramienta Romicron y continúa con el mecanizado hasta la próxima medición o el próximo ciclo de ajuste planificados. De esta forma las máquinas existentes pueden realizar un acabado de agujeros con tolerancias extremadamente pequeñas, aumentando tanto la capacidad como la productividad del taller.
Consejos para un acabado de agujeros ultrapreciso
-La extracción de material del corte de acabado debería realizarse de forma regular, uniforme y concéntrica, y mantenerse en 0,010 pulg. (0,25 mm) o menos.
-El avance debería ser de 0,006 pulg. (0,15 mm) o menos por revolución, dependiendo del material a mecanizar y de los requisitos de la superficie.
-El radio de la punta de la herramienta debería comprobarse bien antes del mandrinado.
-En condiciones normales, puede conseguirse una tolerancia equivalente a la clase de precisión IT6 de ISO. También se pueden lograr tamaños más grandes de IT5.
-La clave es una sujeción sólida y segura para la pieza de trabajo. Las piezas de trabajo de pared fina, por ejemplo, tienden a deformarse por lo que deben estar fijadas correctamente.
-Pueden requerirse amarres especiales si las longitudes de los agujeros exceden de 2,5 x D.
-Los materiales exóticos deben examinarse cuidadosamente para determinar los mejores métodos de mecanizado.
Estas normas y recomendaciones son de carácter general. Para un asesoramiento específico en relación con el mandrinado de altísima precisión, póngase en contacto con Kennametal o visítelos haciendo click aquí.