Si tu vivienda fue construida en esta década, es muy posible que tenga paredes huecas, problemas de humedad y tuberías de plomo

Durante las décadas de 1930 y 1940, España atravesó un período de gran turbulencia debido a la Guerra Civil (1936-1939) y la posguerra. Esto influyó en la construcción de viviendas, que se centró en la funcionalidad y la economía, dejando de lado la estética y el diseño distintivo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 27% de las viviendas principales en España fueron construidas entre 1921 y 1940, lo que si trasladamos a cifras representa aproximadamente 490,702 hogares.

En primer lugar, es frecuente encontrar que las viviendas de esta época a menudo tenían paredes huecas, compuestas por un muro exterior de mampostería, un espacio de aire para aislamiento y una pared interior. Aunque el sistema pueda ser efectivo inicialmente, se trata de un diseño que puede causar problemas de humedad y condensación con el paso del tiempo. La solución a esta problemática está en las mejoras en el asilamiento y la ventilación.

Otro de los desperfectos más típicos en hogares que fueron construidos en las fechas mencionadas es la mala ventilación en los sótanos. La falta de ventilación adecuada en estas zonas puede derivar también en problemas de humedad, moho y deterioro de las vigas. Es común encontrar aberturas de ventilación bloqueadas o cerradas, lo que impide la correcta circulación del aire. Según habitissimo, el costo promedio de reparar las humedades en el sótano es de 3.500 euros.

Por otro lado, es habitual la presencia de tejas defectuosas. Las “tejas huecas” antiguas no sellan bien y pueden provocar filtraciones de agua y humedad. Según la plataforma de mejora del hogar, cambiar un tejado de 100 metros cuadrados puede costar alrededor de 8.000 euros, mientras que reemplazar un tejado de uralita cuesta aproximadamente 55 euros por metro cuadrado.

Edificio construido en la década de 1930-1940.

Otro de los desperfectos recurrentes son las tuberías de plomo. La realidad es que muchas viviendas de esta época aún tienen tuberías de plomo, que pueden causar intoxicación. Es esencial reemplazarlas por completo. El costo promedio para cambiar la instalación de una casa de dos baños y cocina es de entre 3.500 y 4.000 euros.

Por último, en las casas más antiguas, los marcos de las ventanas a menudo tenían una función estructural. Si estos marcos han sido sustituidos sin el soporte adecuado, pueden causar grietas en la mampostería. Es necesario asegurarse de que los marcos sean lo suficientemente resistentes o reforzarlos adecuadamente.

Lo más recomendable es realizar una inspección exhaustiva antes de comprar una vivienda de esta época para identificar y abordar estos desperfectos. Consultar con profesionales de la construcción y reformas es la mejor opción y lo que más puede ayudar a prevenir problemas mayores y garantizar que la vivienda sea segura y habitable.

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