Iza Ascensores, en la vanguardia desde los años 70
Iza Ascensores es una empresa familiar con sólidos valores, comprometida y líder del sector de instalación y mantenimiento de ascensores, que se consolida en el sector, tras más de cinco décadas en el mercado, evolucionando al ritmo de las nuevas demandas del mercado, contando con tecnología avanzada, manteniendo al mismo tiempo la cercanía en el trato con sus clientes.
Su fundador, Román Iza Azcaray, comienza su andadura como montador de ascensores en la década de los 60, una época de plena expansión económica y de crecimiento industrial y demográfico en todo el País Vasco, que supuso el despegue del sector del ascensor. De ahí nace en Llodio Iza Ascensores, con el objetivo de continuar con su actividad con suma dedicación: montaje y mantenimiento de aparatos elevadores.
Desde entonces, sin perder la esencia de los valores de su fundador, ha sabido crecer basándose en el desarrollo y la innovación, lo que le ha convertido en una empresa de reconocido prestigio por su avance tecnológico. Además, está formada por un equipo humano altamente cualificado que desarrolla la calidad y la seguridad en todas sus áreas de trabajo.
Sus proyectos de instalación de obra nueva, mantenimiento, rehabilitación, modernización y adaptación de ascensores, tanto para edificios industriales como comunidades de vecinos, destacan por su excelencia, al igual que el servicio de mantenimiento, reparación y postventa, puesto que aportan fiabilidad y seguridad a sus clientes, gracias a su apuesta por la prolongación de la vida útil de los ascensores.
Garantizar la accesibilidad con seguridad y ofrecer confianza en sus servicios desde el presupuesto hasta la puesta en marcha y posterior mantenimiento, es una de las prioridades de Iza Ascensores.
Entre sus trabajos más recientes se encuentra la instalación y puesta en marcha del ascensor del barrio de Otxarkoaga, junto al Ayuntamiento de Bilbao, y del de Saturtzi en el Grupo Fontuso. El primero dispone de dos paradas y salva un desnivel de más de cuatro metros. La cabina cuenta con una capacidad para 10 personas, con un sistema de vídeo vigilancia y se ilumina con proyectores LED. Mientras que el segundo, dispone de tres paradas y salva un desnivel de 7,77 metros, además de contar con un sistema de vídeo vigilancia.