Reforma integral de la sede de BBVA en Valencia, por Miriam Castells Studio
Miriam Castells Studio firma esta reciente reforma de la sede territorial del Banco BBVA en Valencia. Se trata de un emblemático edificio en una céntrica zona de la ciudad, que se construyó en 1965, para el que ha sido necesaria una reforma integral de fachada, recepción y plantas interiores. La intervención se ha realizado respetando al máximo los elementos originales del inmueble. En el exterior, se ha mantenido la premisa de calidad que ya otorgaban los materiales originales. En el interior, se ha jugado con los contrastes en texturas, colores y materiales, y se ha realizado una cuidada selección de mobiliario. Todo para lograr un conjunto en el que se buscan la elegancia y la luminosidad, como no podía ser de otra manera en la 'ciudad de la luz'.
El imponente edificio cuenta con 12 plantas y 10.250 metros cuadrados, fue construido en el 1965 y originalmente era la sede en Valencia del Banco Exterior. La actual sede territorial del banco BBVA ocupa 7 de las 12 plantas, el resto se destinan a uso de oficinas en alquiler.
Se trata de un edificio en chaflán, de estructura metálica y plantas diáfanas fácilmente divisibles. Con terrazas y exterior a dos calles: Pintor Sorolla y Poeta Querol. Miriam Castells Studio recibió el encargo de realizar una reforma integral desde fachada hasta el interior del edificio.
La fachada requería de una rehabilitación integral, ya no sólo por el estado envejecido de sus materiales, sino también por la renovación completa de todas sus carpinterías. Ante tales necesidades programáticas, el leitmotiv del proyecto se basa en un respeto integral de la esencia del diseño original. Se contempla la sustitución de las partes pétreas por el mismo material, aunque con un sistema actual de anclajes ocultos.
Las carpinterías se sustituyen por unas oscilantes de gran dimensión. El cuerpo central, compuesto por marcos perimetrales de hormigón, se rehabilita siguiendo los mismos criterios de conservación estéticos. Se sanean todos los marcos de hormigón, recuperando la tonalidad propia del material.
Respecto a las aperturas de este frente de fachada, se mantienen las proporciones originales, incluyendo la proporción lleno/vacío, y se trabaja con perfiles de marco oculto y fijo, con tal de garantizar la invisibilidad de las carpinterías.
En planta baja se procede a eliminar todos los montantes de las antiguas carpinterías y zonas opacas de fachada, dotando de gran transparencia a todas las estancias de dicha planta, permitiendo la interacción de los interiores con los viandantes. Esta permeabilidad respeta la estética original del edificio a la vez que cuadra con el programa funcional actual.
Cabe destacar que la composición original de la fachada ha perdurado en el proyecto de rehabilitación, incluyendo el respeto por todos los materiales en la totalidad del edificio, tanto exterior como interior.
El hormigón, la caliza y dos tipos de granito componían la fachada del banco. En la rehabilitación se mantiene la materialidad de la fachada original: hormigón, caliza y sólo un tipo de granito dan forma al edificio.
El estado original de la entrada de Pintor Sorolla mostraba una disposición desordenada del espacio, muy sombrío, que termina en una escalera de mármol blanco Ibiza y negro Marquina, elementos que marcarán el concepto y la materialización del proyecto interior.
Desde este punto de partida, se empiezan a desarrollar el resto de los materiales que, según uso y ubicación, formarán parte del proyecto. Se incluye la madera de nogal que, junto a los mármoles blanco y negro, constituyen un buen aliado para realzar la estética que evoca a los años 60.
De esta forma, se materializa el vestíbulo de entrada. Se conecta el exterior-interior del edificio a través del zócalo de granito negro Zimbawe y la escalera interior del mismo material que conduce al hall.
El mármol blanco Ibiza da luz a una entrada que anteriormente carecía de luminosidad. El mostrador se realiza en el mismo material y se ilumina mediante la lámpara suspendida de Simon modelo Slim System de Josep Lluscà. Un banco de espera acompaña a esta zona y se ilumina con la lámpara Cesta Metálica (1962) de Miguel Milà para Santa&Cole. El revestimiento de nogal alberga los armarios de instalaciones y registros.
El pasillo de mármol Ibiza e iluminación indirecta conduce al vestíbulo de accesos de planta. Para este espacio, que cuenta con un revestimiento de nogal, se ha elegido la estantería Tria (1978) de JM Massana y JM Tremoleda de Mobles 114, la lámpara de sobremesa Atollo (1977) de Vico Magistretti de Oluce y un espejo circular. En frente está la escalera de mármol blanco-negro que dan forma al proyecto.
La escalera se restaura y se modifica la barandilla. Ésta se realiza en obra y se remata con un pasamanos de madera de nogal. Los accesos de ascensores se revisten en mármol negro Marquina como estaban originalmente.
Los baños se revisten en un porcelánico de Mirage, los lavamanos de los baños se realizan en Solid Surface de Krion de Porcelanosa, griferías de Water Evolution en acero inoxidable y mamparas en nogal. Se iluminan con luz indirecta en el espejo y con downlights de Com.led Barcelona.