Danosa obtiene la DAP, el principal certificado medioambiental, en su línea de impermeabilización bituminosa
Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, acaba de obtener la ‘Declaración Ambiental de Producto’ (DAP) en sus sistemas de impermeabilización bituminosa, un certificado que muestra con la mayor transparencia y enfoque científico los impactos medioambientales de los productos en todo su ciclo de vida.
Esta distinción llega en un momento en el que la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente marcan las pautas de edificación e incluso contribuyen a revalorizar los inmuebles más eficientes. También en un contexto en el que la multinacional apuesta por un negocio cada vez más vinculado al concepto de economía circular.
De este modo, la nueva DAP de Danosa, además certificar que su sistema de impermeabilización ofrece al mercado completa información sobre sus prestaciones medioambientales, permite prescribirlo como válido para obtener las certificaciones de edificios VERDE, LEED o BREEAM, que incrementan el valor de los inmuebles alrededor del 7% respecto a los edificios tradicionales, según cálculos del sector.
Este reconocimiento supone un espaldarazo a la impermeabilización bituminosa, el negocio más tradicional de esta compañía y que además representa un 40% de sus ingresos. Precisamente, en los últimos años, Danosa ha conseguido afianzar las tres líneas claves del mercado de la impermeabilización: la bituminosa, la sintética y la líquida, a través de adquisiciones estratégicas como la fábrica de Argos en Granada, la compañía andaluza Sani, experta en la producción y comercialización de láminas bituminosas o la lusa Quimidois, especialista en impermeabilización líquida.
En este caso, las láminas asfálticas, son las más empleadas para la impermeabilización de centros comerciales en un contexto en el que la competencia del comercio electrónico les ha obligado a reinventarse en torno al ocio para volver a convertirse en espacios atractivos y con tráfico de visitantes.
Asimismo, esta solución, que destaca por su elevada durabilidad o su buen comportamiento frente a altas y bajas temperaturas, también se emplea en la impermeabilización de terrazas, muros enterrados, tejados y todo tipo de azoteas para impedir en cualquier caso el paso del agua.
Danosa, con una plantilla cercana a los 400 empleados, cerró el ejercicio 2018 con un beneficio de 2,9 millones de euros, un 78% más que un año antes, gracias a su política de diversificación e internacionalización. Mientras, su facturación se incrementó hasta los 96 millones, un 44% de ella procedente de la actividad exterior de Danosa que opera ya en 70 países.