Ocho de cada diez hogares conviven con ruidos
El 80% de las viviendas en España padecen deficiencias en materia de aislamiento acústico, de manera que algunos de los ruidos más comunes como las pisadas, los movimientos de muebles o las conversaciones en el piso superior, los gritos en el portal e incluso el volumen de la televisión del vecino de al lado alteran frecuentemente la tranquilidad en el hogar, según señala Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido que se celebró el pasado 25 de abril.
Y así lo confirman también los datos del Instituto Nacional de Estadística que aseguran que más de un 16% de la población sufre problemas de ruido procedentes de los vecinos o del exterior de sus viviendas. Precisamente, para determinar el origen de estos sonidos tan molestos y contribuir a ponerles solución, Danosa ha querido fotografiar la fuente de los ruidos en el hogar, pues sólo localizándola se puede instalar la solución más adecuada llegando a reducir estos sonidos molestos en el hogar hasta en un 70%.
Entre las principales conclusiones destaca que un 21% de estos ruidos procede del tráfico y otros ruidos de la calle. Y es que las sirenas de las ambulancias, el trasiego de motos y coches, las carcajadas, las conversaciones o la música del bar de al lado traspasan paredes y ventanas.
Además, las conversaciones de los vecinos suponen también la segunda causa más molesta en las viviendas españolas, ya que representan un 20% de los ruidos, según Danosa. Por tanto, es real el dicho de que ‘las paredes hablan’ y no porque los vecinos conversen a gritos, que también puede ser el caso, sino porque las construcciones actuales, la mayoría anterior a 2009 cuando entró en vigor el Documento Básico de Protección Contra el Ruido en edificación, filtran las conversaciones a un tono normal, lo que hace que parezca que los vecinos se encuentren en el mismo salón de casa.
Por su parte, las pisadas y movimientos de muebles en el piso superior suponen el tercer ruido más incómodo representando un 16% de los sonidos que se cuelan en las viviendas. En muchos casos incluso parecen estampidas, ya que el ruido se amplifica con el impacto, y se transmite por la estructura del edificio, sobre todo en los bloques de pisos, lo que hace que una vibración que se genera en la sexta planta se escuche perfectamente en la primera.
Asimismo, los equipos de música o la televisión que ha incorporado el sonido envolvente Dolby típico de los cines constituyen el 13% de los ruidos en las viviendas, los sonidos emanados por las cisternas, tuberías y cañerías representan también alrededor del 9% de los ruidos del hogar, mientras que la sala de calderas y el ascensor supone un 7% y las pisadas, carreras, portazos o los gritos en el portal representan un 5% de todos los ruidos que se producen en las viviendas, según Danosa.
Y, en contra de lo que se pueda pensar, los sonidos que producen las mascotas, como puede ser el ladrido del perro del vecino, solo aportan el 1% de los ruidos que se soporta en las casas. Del mismo modo, el molesto sonido que provocan los electrodomésticos en funcionamiento solo supone el 1%. Por último, no hay que olvidar unos ruidos tan habituales en las viviendas como los que generan las obras de nuestros vecinos, los cuales, dado su carácter temporal no hay manera de prevenir.