La Mostra d’Arquitectura Catalana del Maresme entrega a Zhilma el Premio Puig i Cadafalch

La Mostra d’Arquitectura es una iniciativa impulsada por el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya que tiene como principal objetivo hacer visible el trabajo de los profesionales del territorio y el impacto que éste tiene en los ciudadanos. Recientemente ha sido convocada la 2ª edición del Premio Puig i Cadafalch del Maresme, entregado a la mejor obra de recuperación del patrimonio arquitectónico de la comarca, el ganador del cual fue elegido entre las obras presentadas en la 5ª Mostra d’Arquitectura Catalana.

El proyecto ganador fue Zhilma Prototype, presentado por la empresa Zhilma Nova-Building, quien ejecutó la construcción de una casa modular de uso residencial en Cabrils, municipio del Maresme. La dilatada experiencia de su equipo técnico, los materiales utilizados y el afán por crear nuevos espacios eficientes han llevado a la compañía y a su trabajo a ser galardonados con el Premio Puig i Cadafalch.

Zhilma es una compañía constructora especializada en la construcción eficiente energéticamente, tanto en formato tradicional como en formato modular. Zhilma trabaja bajo la premisa de construir espacios sostenibles y duraderos, premisa que han aplicado en la edificación ganadora del concurso.

El proyecto galardonado se basa en el formato modular de Zhilma y consiste en una casa de uso residencial compuesta por 10 módulos, distribuidos 5 en planta baja y 5 en planta 1ª. Desde Zhilma nos comentan que una de las características más representativas de esta casa es, sin duda, su adaptación al entorno, también conocido como diseño biofílico. El proyecto no incluye verjas ni vallas, lo que aumenta la visión del exterior y optimiza en gran medida el espacio, ya que se aprovecha la totalidad de metros disponibles.

La optimización del espacio es otro de sus puntos fuertes. Las instalaciones necesarias se centralizan en determinados espacios para optimizar la habitabilidad de la casa y responder, a la vez, a las necesidades específicas básicas y accesorias de los residentes.

Una de las grandes premisas del proyecto es la modularización. Los 10 módulos con los que está edificada la casa fueron desarrollados, prácticamente en su totalidad, en la nave industrial que Zhilma dispone para la construcción modular, desarrollando tanto la parte exterior de estructura, aislamientos y cubiertas, por ejemplo, como la parte interior de pavimentos, revestimientos e instalaciones, entre otros.

Al mismo tiempo y en paralelo, Zhilma procedió a ejecutar la obra civil para acondicionar la posterior llegada de los módulos. Una vez se finalizó la construcción exterior e interior de los módulos, se trasladaron al solar, donde se ensamblaron in situ hasta la puesta en funcionamiento de la vivienda.

El sistema constructivo modular llevado a cabo por Zhilma en éste y en todos sus proyectos se caracteriza, además, por la flexibilidad de ensamblaje, permitiendo ampliar el espacio de la vivienda de forma sencilla y minimizando los efectos de la reforma o rehabilitación.

La sostenibilidad y la eficiencia energética no podían faltar en el proyecto ganador de la 2ª edición de los Premios Puig i Cadafalch. La casa cuenta con una piscina biológica/natural, en la que las plantas actúan como agente biológico depurador del agua, lo que reduce considerablemente el uso de productos químicos y el coste de mantenimiento. Además, la casa está equipada con un sistema domótico específicamente diseñado para maximizar la eficiencia de energía y reducir así el coste energético.

Las instalaciones de climatización de la casa se basaron en el sistema de pozo canadiense, consistente en aprovechar la temperatura acumulada en el subsuelo, construyendo un intercambiador de calor para conducir el aire del exterior al interior de la casa según las necesidades de los residentes.

En cuanto a los materiales utilizados, éstos fueron previamente seleccionados atendiendo a criterios de resistencia y durabilidad, sostenibilidad, proximidad al entorno y carga contaminante/capacidad de reciclaje, lo que reduce de manera considerable el impacto sobre el medio ambiente.

Un diseño customizado y moderno, adaptado al entorno, al espacio y a las necesidades de los residentes: así es Zhilma Prototype, el proyecto ganador de la 2ª edición de los Premios Puig i Cadafalch otorgados por la Mostra d’Arquitectura Catalana del Maresme.