Rehabilitación de una casa de tres plantas en Vitoria con criterios Passivhaus
El derribo
Se procedió al derribo, aligeramiento y refuerzo de la estructura de la casa de la que se sacaron más de 100.000 kg de escombro. Se trató la madera frente a posibles ataques de xilófagos y se renovó el plano de cubierta.
El aislamiento
Una casa pasiva aprovecha la energía del sol, el calor de las personas, de la iluminación, de los electrodomésticos… y un pequeño aporte de energía para calentarse en invierno.
Se aíslan todas las fachadas, la cubierta y el suelo y se envuelve en una piel que la hace hermética al paso del aire para que éste entre en la casa de una forma controlada.
Se ha usado la fibra de madera como aislamiento (12…14 cm) que tiene un excelente comportamiento frente al frío y frente al calor por tratarse de un material natural abierto a la difusión de vapor.
La hermeticidad y la ventilación
Se ha puesto mucho cuidado en la hermeticidad: mediante una lámina reguladora de vapor y una serie de cintas en los encuentros de los distintos materiales, con el fin de que solo entre el aire por los sitios que se han previsto para ello a través del sistema de ventilación mecánica controlada con recuperador de calor.
Se ha conseguido un valor en el ensayo de hermeticidad de 1.26 renovaciones/hora, muy exigente y muy cercano al valor requerido para poder ser certificada como casa pasiva / passivhaus que establece este valor en 1 r/h para rehabilitaciones, cuando la mayoría de viviendas nuevas que se construyen hoy en día dan valores de entre 3 y 5 r/h.
Esto hace que se requiera un sistema de ventilación. El recuperador de calor se ha colocado en el bajo-cubierta, para garantizar unas condiciones de calidad de aire interior óptimas. El recuperador atempera el aire antes de que entre en la casa y tiene unos filtros que lo limpian por lo que el aire que se respira en ella es bastante mejor que el de la calle.
Así se han conseguido unos valores de demanda de calefacción de 25 kWh/m2a (25 kilovatios hora por metro cuadrado y año): demanda del orden de 6…8 veces inferior a la de una vivienda convencional.
Las ventanas son de madera de gran sección y de muy alta calidad ya que no dejan entrar el aire en su perímetro ni en el encuentro de la hoja con el marco. Los dobles cristales tienen una cámara de aire rellena con gas argón con el fin de que no se enfríen excesivamente en invierno.
Todo ello hace esta casa especial, muy eficiente energéticamente, muy saludable por las características de los materiales empleados, en definitiva, muy confortable.