Seopan propone una inversión adicional en infraestructuras de 65.835 M€ entre 2016 y 2019

Seopan ha organizado una rueda de prensa en Madrid para dar a conocer las principales conclusiones de su último informe sobre ‘Infraestructuras: consideraciones, desafíos y previsiones’. La patronal de las constructoras españolas propone un plan adicional de inversiones público/privadas en infraestructuras por valor de 65.835 millones de euros para dinamizar el mercado de la construcción en España.

Tras siete años seguidos de contribución negativa del sector de la construcción al PIB, en 2015 Seopan prevé una contribución positiva de 0,3 puntos porcentuales (unos 3.000 millones de euros), proveniente en su mayor parte de la edificación. Esto también tiene su reflejo en el empleo, ya que mientras en el periodo 2008-2014 el sector de la construcción destruyó 1.754.000 empleos (el 55% del total en España), para este año se estima que se crearán en torno a los 55.000 puestos de trabajo.

Julián Núñez, presidente de Seopan.

Este cambio de tendencia se produce incluso a pesar de seguir contando en España con unos índices de inversión pública inferiores a la media europea. Según los datos manejados por la patronal de las grandes constructoras, la inversión pública española prevista para el periodo 2014-2016 (68.000 millones de euros) representa tan sólo el 28% de la de Francia (239.000 millones de euros), el 33% de la de Alemania (202.000 millones de euros), el 36% de la de Reino Unido (189.000 millones de euros) y el 65% de la de Italia (105.000 millones de euros). Además, en términos de inversión pública por superficie y población, España reducirá entre 2014 y 2016 su ratio inversor un 34% respecto de la media realizada en el periodo 1995-2013.

Desde Seopan, se apunta que actualmente ya contamos con una coyuntura favorable para fomentar la inversión, con medidas internacionales como la aprobación por parte de la CE del Fondo de Inversiones Estratégicas por valor de 315.000 millones de euros para fomentar esta inversión; y factores nacionales como la mejora de las previsiones de crecimiento económico para los próximos meses.

Según el informe realizado por Seopan, España sigue teniendo un déficit importante en materia de infraestructuras que, de acuerdo a las tres grandes líneas estratégicas definidas por la patronal, se cuantifican en 10.650 millones de euros en Logística e intermodalidad; 15.300 millones de euros en Equipamiento, accesibilidad y conservación (educación, sanidad, accesos a ciudades y carreteras); y 6.550 millones de euros en infraestructuras hidráulicas (depuración, regulación, distribución…).

Frente a un ratio actual en España de 595 euros/km² y millón de habitantes, desde esta asociación se advierte de la necesidad de recuperar gradualmente la coherencia inversora con nuestros competidores europeos, alcanzando en 2023 un ratio inversor de 1.500 euros por km² y millón de habitantes, equivalente a una inversión pública del 3,3% del PIB (esta convergencia debería ser gradual: 2,4% del PIB en el periodo 2016-2019, y 3,3% a partir de 2020).

Para elevar este ratio inversor del actual 1,6% al 2,4% del PIB en el periodo 2016-2019, Seopan propone un Plan Extraordinario de Infraestructuras que contempla una inversión pública adicional de 32.500 millones de euros. Una cantidad que, de acuerdo a los estudios realizados por la patronal, supondría la creación de 487.000 puestos de trabajo (122.000 empleos a tiempo completo durante 4 años) y un retorno fiscal de 16.000 millones de euros en términos de IVA, prestaciones de desempleo, SS y otros impuestos.

Para acometer esta inversión adicional, Seopan propone tres alternativas. La primera pasaría por una financiación 100% pública, con cargo a los contribuyentes. La segunda sería una financiación mixta (54% pública y 46% privada) en la que el contribuyente pagaría más que el usuario (76% vs 24%). Y la tercera sería también una financiación mixta con el mismo reparto público/privado (54/46%) pero donde el pago por parte del usuario de las infraestructuras cobraría un mayor protagonismo, fundamentalmente a partir del pago por uso de las autovías.

La inversión privada también debe jugar un papel fundamental en la reactivación del sector infraestructuras, especialmente en dos ámbitos. El primero de ellos sería un programa integral centrado en la eficiencia energética en edificación (rehabilitación) que siguiendo el modelo alemán desarrollado entre 2008 y 2010 y contemplando el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, el Plan de Vivienda 2013/2016 y los Fondos FEDER, supondría una subvención de 4.694 millones de euros entre 2016 y 2019. Con estas ayudas públicas se generaría una actividad económica en el sector rehabilitación cercana a los 32.000 millones de euros, se crearían 512.000 nuevos puestos de trabajo (128.000 a tiempo completo), se reducirían los costes sociales de desempleo en 4.655 millones de euros y se generaría un retorno fiscal de 9.300 millones de euros.

El segundo pilar de la inversión privada pasa por un plan de inversión en autopistas maduras, que mejore la seguridad, la preservación del medio ambiente, la capacidad, la calidad y el nivel de servicio. Para este plan Seopan estima una inversión de 1.335 millones de euros (sin impacto en las cuentas públicas), que crearían 24.000 empleos y un retorno fiscal de 761 millones de euros.

Sumando los 32.500 millones de euros de inversión pública a los 33.335 millones de inversión privada (solo en eficiencia energética y autopistas), tendríamos una inversión adicional en el periodo 2016/2019 de 65.835 millones de euros, lo que supondría la creación de 1.023.000 nuevos puestos de trabajo (equivalentes a 256.000 empleos a tiempo completo durante esos cuatro años) y un retorno fiscal de 30.716 millones de euros.

A lo largo de los últimos años se han realizado importantes reformas legales (Reforma laboral, Ley de Estabilidad Presupuestaria, Reestructuración del sistema financiero, Reforma de la Administración (Cora), Lucha contra la Morosidad…) pero, según Seopan, queda pendiente la reforma del sistema de contratación pública para reforzar la seguridad jurídica y atraer capital privado hacia la inversión en infraestructuras.

Además, el sistema de contratación público español sigue sufriendo importantes ineficiencias (en valoración de ofertas, adjudicación de contratos, gestión del riesgo contratado y sistema de clasificación) que deberían ser solucionados con la próxima transposición de la Directiva de Contratación Pública.

La patronal española de las constructoras también advierte de ciertas deficiencias en el marco regulatorio concesional que hay actualmente en nuestro país (sobre todo en distribución de riesgos y en los términos y condiciones de los contratos), que también deberían ser subsanadas con la transposición de la Directiva de Concesiones.

Una de las propuestas más controvertidas del informe es la de la tarificación por el uso de las vías de alta capacidad, una medida que según Seopan serviría para asegurar el mantenimiento de la red de carreteras, internalizar costes externos del transporte, racionalizar el uso de la red existente, liberar recursos a otras prioridades sociales y optimizar la gestión de la demanda de tráfico.

La propuesta de la patronal pasa por aplicar la tarificación por uso a una red de 16.455 km, con unas tarifas de entre 0,03 y 0,14 euros/km de acuerdo al tipo de vehículo (afectaría tanto a turismos como a vehículos industriales). Su aplicación supondría una inversión inicial de 627 millones de euros (sobre todo en la implantación de la tecnología DSRC de identificación de matrículas) y unos costes operativos de 247 millones/año y se lograría ingresar un máximo de 6.828 millones de euros/años, parte de los cuales se destinarían a la implementación de ayudas al sector transporte.

Otro de los grandes asuntos en los que está trabajando Seopan es en evitar la liquidación o rescate de las autopistas españolas que actualmente están en concurso, una situación que supondría para las arcas públicas pagos cercanos a los 8.000 millones de euros (5.700 millones de pago a accionistas y el resto en costes judiciales). Para ello desde la patronal se sigue negociando con la Administración para sacar adelante la alternativa de la constitución de una sociedad pública que se haga cargo de estas autopistas en concurso. Una solución que no tendría impacto sobre el déficit público y que no supondría un coste adicional futuro para el Estado. Esta propuesta pasa por una pérdida del capital de los accionistas (-1.760 millones de euros) y una quita de la deuda de 2.240 millones de euros (50% a los bancos y 50% a constructoras). Desde Seopan se afirma que la situación sigue en vías de negociación y que la Administración se está mostrado flexible en la búsqueda de una solución definitiva.

Por último y en materia de rehabilitación, desde la patronal se apunta al potencial que ofrece para los próximos años los trabajos enfocados a mejorar la eficiencia energética en los edificios. Por ejemplo, en edificación residencial, hay unas previsiones de inversión de 260.000 millones de euros hasta 2050 (170.000 millones para ahorros de energía y de emisiones de CO₂ y 87.000 millones en otras mejoras), lo que supondría un ahorro energético para el país de 390.000 millones de euros. Según los datos aportados por Seopan, en España se deberían reformar 2,2 millones de viviendas hasta 2020 y 10 millones hasta 2050.

Conclusiones del informe

• La crisis económica y los planes de consolidación fiscal han originado una drástica reducción de inversión pública, ampliando el déficit de infraestructuras. En España no está todo hecho y debemos seguir invirtiendo para no perder competitividad respecto de los países de nuestro entorno.
• La coyuntura económica actual favorece un plan extraordinario de inversiones. Realizar un adicional de inversión pública y privada de 65.835 millones de euros en la legislatura 2016/2019 implicaría la creación de 1.023.000 empleos, con un retorno fiscal de 30.716 millones de euros.
• El cumplimiento de los objetivos de déficit hace necesario atraer la financiación privada y fomentar la tarificación por uso de infraestructuras y servicios. Para ello es necesario reestablecer la seguridad jurídica, la confianza de los inversores y mejorar el marco regulatorio actual.

Datos del sector

Seopan también aprovechó la rueda de prensa para presentar los registros sectoriales correspondientes al 2014 y anunciar las previsiones para este 2015. En 2014, la producción de la construcción en España creció un 1,7% respecto al año anterior, hasta alcanzar los 97.971 millones de euros. La edificación supuso el 79,1% de la actividad, impulsada sobre todo por la buena marcha de la rehabilitación y la reforma (30,8% del total).

De cara al 2015, se estima que el sector de la construcción, en general, crezca entre un 2% y un 4%, volviendo a ser la rehabilitación el segmento con mejores previsiones (hasta el 5%). En cuanto a la obra civil, se prevé que el crecimiento esté entre el 1% y el 3%, a pesar del incremento de licitación de más del 40% con que se cerró el 2014. La explicación está en que gran parte de la ejecución de estas obras está prevista para después del 2015.