Mares Circulares recogió más de 376 toneladas de residuos en entornos acuáticos
Mares Circulares, un proyecto impulsado por Coca-Cola para la protección de entornos acuáticos, la conservación de la biodiversidad y la promoción de la economía circular, recogió más de 376 toneladas de residuos marinos en 2024. Además, superó los objetivos planteados en sus tres pilares fundamentales: la retirada de residuos de entornos naturales, la promoción de una cultura basada en la economía circular y la búsqueda de soluciones innovadoras dentro del modelo económico circular.
En cuanto al primer pilar, en 2024 logró recoger y clasificar más de 376 toneladas de residuos marinos. Según fuentes del proyecto, colaboraron un total de 9.731 voluntarios, que realizaron la limpieza de diversas playas y otros entornos acuáticos. Además, gracias a la ayuda de cofradías y asociaciones de pescadores, se retiraron 44,8 toneladas de residuos en 16 puertos pesqueros, fortaleciendo las sinergias entre el sector pesquero y las iniciativas medioambientales. También aseguran que desde 2018, más de 55.000 voluntarios han logrado retirar cerca de 2.700 toneladas de residuos de estos espacios.
Además de las limpiezas, el proyecto ha puesto un fuerte énfasis en la formación y sensibilización de la ciudadanía, el segundo pilar de la iniciativa. Desde Mares Circulares afirman que, durante 2024, 10.946 personas participaron en talleres, actividades educativas y conferencias especializadas. Como parte de estas acciones, se organizó una jornada científico-técnica en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid, con el objetivo de encontrar soluciones al problema de la basura marina mediante el análisis de casos de éxito de iniciativas empresariales y proyectos científicos.

Innovación y economía circular
Mares Circulares apoya la investigación e innovación en economía circular, como parte del tercer pilar de la iniciativa. Durante sus siete ediciones anteriores, los ‘Premios Mares Circulares’ han impulsado proyectos científicos y de emprendimiento relacionados con la economía circular, destinando un total de 172.800 euros a premiar a estudios científicos y start-ups en este campo.
El número de candidaturas ha aumentado de 14 en 2023, a 26 en 2024. Los proyectos ganadores de este año fueron: ‘Nanopartículas magnéticas para catálisis medioambiental: Hacia una economía circular basada en la revalorización de contaminantes’, desarrollado por el Instituto de Ciencias Materiales de Madrid (Csic), y “Algarikon Zero”, una iniciativa de la empresa Algarikon Mar Menor.
En la reunión anual del Comité Asesor del proyecto, la comisión evaluó positivamente los resultados del año 2024 y estableció una nueva hoja de ruta para abordar los desafíos medioambientales futuros. Este comité está compuesto por expertos como Enrique Segovia (WWF), Javier Remiro (Fundación Biodiversidad), María García (Apia), Marta Martínez-Gil (Miterd), José María Fernández (Ihobe), Marisa Fernández (Fundación Cetmar) y Pilar Zorzo (Aebam).
Carmen Gómez-Acebo, directora de sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, subrayó que “los datos presentados al Comité Asesor superan los objetivos que nos fijamos a comienzos del pasado año, lo que viene a reafirmar el interés por actuar con decisión en la preservación de nuestro entorno natural y el desarrollo de la economía circular de los residuos. Además de las cifras, lo más importante de Mares es que es un proyecto de alianzas que nos permiten fortalecer la colaboración con entidades públicas, organizaciones ambientales y la sociedad en su conjunto, porque solo trabajando juntos podemos alcanzar un impacto real y duradero en la protección de nuestro entorno”.
Retos para el futuro
Por otro lado, el Comité Asesor también analizó nuevos enfoques del proyecto, como la manera de seguir involucrando a la ciudadanía en las limpiezas, profundizar en la economía azul y trabajar de manera más ambiciosa en la conservación de la biodiversidad marina. Según defienden desde el proyecto, ya trabajan alineados con la Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea, que establece “metas vinculantes para la recuperación de hábitats degradados”. Además, Mares Circulares afirma que ya está estudiando el estado de conservación de la posidonia en Málaga, Granada y Almería, con el objetivo de implementar medidas para restaurar arrecifes y praderas submarinas.