El nuevo Reglamento de Envases y Residuos de Envases: un antes y un después para el sector agroalimentario
Todos los sectores industriales, y especialmente el agroalimentario, deberán adaptar sus estrategias de envasado a estos nuevos requisitos en un corto plazo.
AINIA ha analizado las diez claves principales de este nuevo marco normativo que impactará de lleno en el sector agroalimentario. El centro tecnológico las enumera en una nota de prensa.
1.- El principal objetivo del nuevo reglamento es minimizar las cantidades de envases y residuos generados, reduciendo al mismo tiempo el uso de materias primas vírgenes y fomentando la transición hacia una economía circular, sostenible y competitiva.
2.- Plazos de aplicación. Las empresas deberán cumplir con el Reglamento a partir del 12 de agosto de 2026, con objetivos progresivos hasta 2040.
3.- Prohibición de sustancias preocupantes. Se restringirá el uso de compuestos como PFAS, plomo, cadmio, mercurio y cromo hexavalente, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria y medioambiental.
4.- Requisitos de reciclabilidad. Los envases deberán ser reciclables y se clasificará su calidad en tres niveles: A (≥95%), B (80-95%) y C (70-80%). A partir de 2038, solo se admitirán aquellos con al menos un 80% de material reciclado.
5.- Contenido reciclado mínimo. Para los envases en contacto con alimentos, los niveles mínimos de plástico reciclado serán:
PET: 30% en 2030 y 50% en 2040.
Otros plásticos: 10% en 2030 y 30% en 2040.
6.- Reducción de espacio vacío en envases. Se evitará el sobre envasado con nuevas directrices de diseño que optimicen el uso de materiales.
7.- Etiquetado y trazabilidad. Se establecerá una etiqueta armonizada en la UE con la información sobre la composición de los envases para facilitar su separación y evitará el “greenwashing” (declaraciones medioambientales engañosas).
8.- Restricciones a determinados envases de plástico de un solo uso. Como en el caso de frutas y verduras frescas envasadas de menos de 1,5 kg y porciones individuales de condimentos, salsas y azúcar en hoteles, bares y restaurantes.
9.- Envases reutilizables para bebidas. Con unos objetivos para la distribución de presentar obligatoriamente el 10% en 2030 y de manera voluntaria el 40% en 2040.
10.- Desarrollo normativo progresivo. Se prevé que la regulación continúe evolucionando en los próximos 5-8 años, con directrices y normas técnicas que ayudarán a su aplicación.
Impacto del nuevo reglamento en el sector agroalimentario
El responsable de Asuntos regulatorios de AINIA, José María Ferrer, ha destacado la importancia de la armonización normativa: "El nuevo reglamento busca evitar la fragmentación legislativa en los Estados miembros y ofrecer un marco regulatorio claro para los operadores. Sin embargo, su aplicación tendrá que coordinarse con la legislación nacional vigente, lo que requerirá un seguimiento continuo de su desarrollo”.
Por su parte, la experta en materiales y tecnologías de envasado de AINIA, Leonor Pascual, subrayó los desafíos técnicos para el sector: "Las empresas deberán prepararse para cumplir con requisitos exigentes en reciclabilidad y contenido mínimo de material reciclado. La clave estará en aplicar estrategias de ecodiseño para optimizar los envases sin comprometer su funcionalidad ni la seguridad”.
Todos los sectores industriales, y especialmente el agroalimentario, deberán adaptar sus estrategias de envasado a estos nuevos requisitos en un corto plazo.