La valorización energética de residuos y la descarbonización en la UE
La ESWET acoge con satisfacción la hoja de ruta de la Comisión Europea sobre la certificación de la eliminación del carbono y desea destacar el potencial del sector de la valorización energética de residuos en energía para contribuir a los esfuerzos de descarbonización.
La certificación de las eliminaciones de carbono por parte de la Comisión Europea es un primer paso positivo para la aplicación con éxito de las tecnologías de captura, almacenamiento y utilización de carbono (CCUS) en Europa. Deben tenerse en cuenta las especificidades de todos los sectores, incluido el de la valorización energética de residuos en energía, para garantizar la consecución de los objetivos de neutralidad de carbono para 2050.
Para la valorización energética de residuos en energía, la integración del CCUS es un paso más hacia la descarbonización. En efecto, la captura y el almacenamiento permanente de CO2 biogénico pueden «permitir que los residuos sean una fuente de energía de emisiones netas cero o incluso negativas», como reconoce el último informe del IPCC (2022).
Aunque los proyectos del sector -en Oslo y Copenhague, por nombrar algunos- se han desarrollado a un ritmo rápido en los últimos años, lo que demuestra que la tecnología está madura, todavía falta una regulación exhaustiva a nivel de la UE para aplicar con éxito el CCUS en las plantas de valorización energética de residuos en energía.
Para que el sector pueda contribuir plenamente a los esfuerzos de descarbonización de la UE, la ESWET pide que la certificación de la eliminación de carbono:
- Establezca un marco legislativo claro y sin contradicciones con otros instrumentos de descarbonización.
- Facilite el acceso a la financiación de la UE para que la valorización energética de residuos en energía integre la captura de carbono, especialmente para las plantas a gran escala.
- Proporcionar argumentos comerciales e incentivos financieros para la eliminación de CO2 fósil y biogénico.
Un sistema de certificación sólido también permitirá el desarrollo de toda la cadena de valor, incluidos el transporte, el almacenamiento y la utilización del carbono. De hecho, dado que se necesita más apoyo financiero para garantizar el despliegue a gran escala de la infraestructura en Europa y asegurar la eficacia de la eliminación de carbono, una regulación clara proporcionará visibilidad a los inversores y facilitará nuevos proyectos.
Las plantas de valorización energética de residuos en energía ya actúan como sumideros de carbono al proporcionar calor y electricidad, desviando los residuos de los vertederos y recuperando metales y minerales de las cenizas de fondo de la incineración.
Además, debido a la composición heterogénea de los residuos no reciclables tratados, cerca del 50% de las emisiones emitidas por las plantas son de origen biogénico, es decir, procedentes de la biomasa. La integración del CCUS permitirá que estas plantas se conviertan en emisores negativos de carbono.