La Comisión Europea elabora una guía sobre el reciclaje de buques
La Comisión Europea ha elaborado una guía sobre desguace seguro de buques, solicitando su aprobación para convertirse en el nuevo Reglamento sobre reciclaje de buques de la Unión Europea.
El documento proporciona aclaraciones de conformidad con las disposiciones pertinentes del Convenio de Hong Kong y teniendo en cuenta las directrices pertinentes de la Organización Marítima Internacional (OMI), las Normas Internacionales del Trabajo (OIT) y de la Convención de Basilea.
En virtud del reglamento, las instalaciones para el reciclado de buques que tengan la intención de estar en una lista aprobada por la UE tendrán que garantizar unas condiciones de trabajo seguras, incluyendo el control de la contaminación, la adecuada gestión de la eliminación posterior de los residuos y el cumplimiento con los derechos internacionales del trabajo.
La organización NGO Shipbreaking Platform, en línea con diferentes ONG comprometidas con el medioambietne y los derechos humanos, hacen un llamamiento para la reubicación del reciclaje de buques hacia plataformas que puedan garantizar prácticas sostenibles.
«Los astilleros de reciclaje que quieren entrar en la lista de instalaciones de la UE deben cumplir con altos estándares ambientales y de seguridad», comentó Ingvild Jenssen, director de políticas de la organización NGO Shipbreaking Platform. «La CE es clara con su mensaje: una instalación desprotegida nunca va a ser un lugar apropiado para una industria pesada de alto riesgo que implica la gestión de residuos peligrosos», agregó.
Dicha ONG también señaló que de acuerdo con la UE, el reciclaje de buques es una actividad industrial que necesita métodos industriales, equipo y reglamentación. Los trabajadores y el medio ambiente, en todo el mundo, tienen el mismo derecho a la protección en virtud del Reglamento de la UE.
La organización añadió que no han tenido éxito los intentos de algunos Estados miembros con fuertes intereses en reducir los requisitos del Reglamento, o más específicamente, de aceptar instalaciones de varada de bajo coste en el sur de Asia como respetuosas con el medio ambiente y seguras para los trabajadores.